La iluminación espiritual

Agujeros negros agujeros gusano y otros bichos

POR: MAGNUM ASTRON

Imagen; Agujeros negros agujeros gusano y otros bichos; Magnum Astron

AGUJEROS NEGROS

Los agujeros negros son una hipótesis fuera de toda realidad.

AGUJEROS NEGROS AGUJEROS GUSANO Y OTROS BICHOS

Un error no se convierte en verdad aunque todo el mundo crea en él.
Donde todos piensan igual, nadie piensa mucho.
Astrología: arte de levantarle falsos testimonios a los planetas y a las estrellas.
No se debe traicionar la ciencia para obtener títulos honoríficos.
Libre es aquel que no está esclavizado por ninguna torpeza.

LA TEORÍA DE LOS AGUJEROS NEGROS

Los agujeros negros son hipotéticos cuerpos celestes. La teoría de los agujeros negros no está aceptada universalmente; tampoco se ha demostrado; es más: se sabe que jamás se podrá demostrar. No obstante la idea ha capturado la imaginación de personas a través de los escritos de Stephen Hawking. En pocas palabras, un agujero negro se supone sería una estrella gigantesca que desapareció por efectos de la gravedad y llegó a un punto tan pequeño de no retorno donde el tiempo —que no existe— dejó de existir, a esto lo llaman singularidad.

Ese supuesto hueco permanece allí en el espacio y se especula que se traga todo lo que encuentra incluyendo la luz. Luego nos demuestran que ni la materia ni la luz pueden escapar y nos dicen que los agujeros negros se las arreglan para dejar escapar alguna energía en forma de chorro. No obstante, la energía rotacional que supuestamente expulsa la materia en forma de luz a lo largo de líneas de campos magnéticos no coincide con la presión infinita que se supone hay allí.

Para que alguna cosa se fugue de un agujero negro se necesita una velocidad de escape varias veces superior a la de la luz. Sin embargo dicen que se fuga sabiendo que nada puede superar la velocidad de la luz. Se imaginan que este acontecimiento posee un horizonte llamado de sucesos, que no es material… ENTONCES DE QUÉ SERÁ. Nos aseguran que allí las leyes físicas conocidas no existen… ¡cómo harían para saberlo! Aún no conocemos del todo las leyes físicas conocidas, y ya nos aseguran conocer muy bien unas desconocidas.

Las teorías sobre los hoyos negros plantean descabelladas aventuras especulativas imposibles de comprobar y carecen de elementos reales que nuestra mente logre digerir sin incurrir en deliciosas fantasías. Nos gustan los cuentos fantásticos con sabor a ciencia. Lo anterior demuestra palpablemente el hecho de que todos saben algo de los hoyos negros. Ya descubrimos el motivo del éxito logrado por sus creadores, en lo que respecta a venta de libros… la ciencia futura lamentará el caso.

La teoría de los agujeros negros de Hawking nos dice que el Universo está lleno de singularidades independientes. Es una teoría mística y llena de contradicciones. Realmente si Hawking hubiese escrito un libro de ciencia ficción habría sido un trabajo por lo menos regular; pero como lo escribió desde el punto de vista científico, no hay sitio en la realidad para sus descabelladas teorías.

Realmente la idea original fue planteada en el siglo 18 por John Mitchell hace unos 200 años quien explicó que una estrella suficientemente grande atraparía la luz. Tanto Penrose como Hawking descubren muchas partes en el Universo en las que el tiempo ya ha terminado; no entendemos eso… y nadie lo podrá entender. Nos dicen que la curvatura espacio-tiempo son infinitas dentro del agujero, pero no saben qué es el espacio ni qué es el tiempo y mucho menos qué es el espacio-tiempo juntos.

Toda idea de viajes en el tiempo conlleva a contradicciones no dialécticas sino absurdas. Cuando alguien les hace preguntas inteligentes se escudan en Einstein. Sabemos que la teoría de la relatividad se derrumba en una singularidad y por tanto no los puede apoyar. Einstein hizo predicciones que podían ser verificadas mediante la observación y el experimento; en cambio, los huecos negros, cuyo fenómeno en sí mismo no está demostrado, se apoya en interpretaciones especulativas y místicas imposibles de demostrar.

Tampoco nadie les puede demostrar que no es cierto, y por eso especulan con tranquilidad. Cualquier persona puede asegurar que en el centro de la Tierra viven tres fantasmas jugando ajedrez… ¿quién le puede demostrar que no es cierto?

Penrose y Hawking nos aseguran que ―el espacio-tiempo se curva hasta el infinito hasta llegar a un tiempo donde no hay tiempo; esta situación la cubre un horizonte de sucesos para que no pueda ser vista por un observador, —entonces, ¿Cómo la vieron?— nos expresan que hay una censura cósmica la cual impide que nadie vea lo que ocurre dentro del agujero ya que ni la luz escapa de ahí.

Sabemos que cualquier persona o cosa que penetre en una condensación de materia de ese tipo se haría añicos. ¿Por qué especular con lo que de antemano no se puede demostrar nunca? ¿Es esto ciencia?

Nos dice la teoría que la persona que traspase un agujero negro encontrará otro universo diferente en otro tiempo desconocido. Nadie ha podido viajar más de seis kilómetros dentro de la Tierra, y ya saben perfectamente que ocurre dentro de un supuesto hueco negro distante a billones y billones y billones de kilómetros. No hemos podido conocer aún nuestro Universo y ya saben perfectamente lo que ocurre en otro. ¡Francamente! Por el hecho de asignarle un nombre elegante —o tonto— a una cosa no significa que la tengamos resuelta.

Obviamente los ilustres que proponen lo anterior han obtenido cuatro o más doctorados y numerosas reconocimientos y medallas. Felicitaciones sinceras por ello… no es fácil.

Más aquí valoramos a un hombre no por lo que sabe sino por lo que hace con lo que sabe.

Cuatro doctorados caben en cuatro CD Rom; 80 condecoraciones, 40 títulos honoríficos y 120 medallas caben en una caja de tomates.

Lo anterior no lo estamos diciendo para ridiculizar a Hawking ni a ningún otro en particular; en realidad lo estamos diciendo para jalarle las orejas a la masa, al público en general, el cual acepta cualquier cosa, simplemente dejándose llevar por la autoridad de quien lo dice, sin analizar con inteligencia lo que dice.

Consideramos a Penrose y Hawking ilustres y respetables personas que llegaron a ser famosos por sus propios valores y mediante un trabajo constante y admirable. Si hubiesen presentado sus teorías desde el marco de la ficción científica, serían aliados de la ciencia ya que sus fantasías son motivadoras.

Mas, como trataron de enraizarlas en la cosmología moderna, no nos queda más remedio que echarlas a un lado porque estorban a la teoría spaxium, que precisa asentarse sobre bases sólidas.

Un colapso gravitatorio nunca puede llegar hasta una singularidad donde no fluye el tiempo, ni siquiera en un presente continuo.

La materia prima del Universo no se congela para siempre; las estrellas cuando se ven acosadas por un colapso gravitatorio explotan. Astros colosales se ven agitados por violentas explosiones que hacen vibrar el espacio.

Así se forman nuevas galaxias en un proceso continuo de renovación y vida, sin necesidad de creación ni desaparición; todo en un presente continuo, sin la presencia de esos dos embusteros del tiempo: el pasado y el futuro.

Otras ideas modernísimas nos han sugerido una nueva partícula: los tachyones que supuestamente atraviesan el ―espacio–tiempo‖ siempre con velocidad mayor que la velocidad-luz.

Nos dijeron que por esa cualidad esas partículas podrían adelantarse al futuro en el ―espacio-temporal‖.

¿Cuál espacio-tiempo, cuál futuro? Si por el hecho de que una partícula imaginaria viaje más rápido que la luz puede ir al futuro, entonces una tortuga que viaja a velocidad ―ultramenos‖ que la luz puede ir al pasado.

El espacio–tiempo, con pasado y futuro a bordo, es el absurdo más grande que jamás se hayan inventado: sirve para explicar toda clase de cosas... ridículas.

En las últimas décadas se ha puesto de moda entre algunos físicos

sedientos de popularidad anunciar descubrimientos apoyados en suposiciones sin fundamento.

Algunas revistas seudo científicas las anuncian con excelentes ilustraciones digitales en 3D que capturan la imaginación del público ávido de novedades extravagantes.

Al final quedan grabadas como ciertas en la mente del engañado publico que ingenuamente lo soporta todo... y queda feliz.

La teoría spaXium es la única que se ha atrevido a tirar por la borda el tal espacio-tiempo y demostrará el porqué:

El espacio existe, es real y absoluto; el espacio-tiempo-relativo ¡NO existe!, es un híbrido fantasmagórico útil para desenvolvernos en este Universo relativo y de hecho ilusorio; también ha servido para crear todo tipo de ridiculeces ―científicas‖ que capturan fácilmente a la masa apartándola de la realidad.

Recordemos que el público tiene muchas cabezas pero poco cerebro. Otras personas prefieren la realidad.

Como buena noticia diremos que la verdad también puede ser aun más extraordinaria, prometedora y cautivante. Nuestra existencia dentro del Universo real es más fascinante que cualquier teoría de ficción científica.

Como veremos, spaXium nos brinda la oportunidad de aproximarnos a una realidad concluyente que deje en nuestra mente una sensación de paz y seguridad permanentes.

QUÉ OCURRE CON NUESTROS FÍSICOS

Actualmente tenemos grandes problemas con la explicación de los más cotidianos fenómenos naturales: no sabemos porqué una gota de agua cae de la nube al suelo ni por qué existe la atracción o la repulsión de las partículas, es decir, no sabemos porqué funciona un imán; no hemos definido el problema partícula-onda ni por qué la luz corre a una velocidad absoluta…

No sabemos porqué las ondas de luz ―no necesitan un elemento para propagarse‖, y no sabemos cómo es el átomo realmente... y un millón de ―cositas‖ más que no entendemos por ahí.

Einstein se trasnochó demasiado intentando explicar lo anterior y no lo logró. Otros grandes físicos posteriores a Einstein, aunque hicieron importantes descubrimientos que analizaremos detenidamente, tampoco lograron dar con una clave exacta que resolviera lo que nos atañe.

Ocurrió que los físicos ultra modernos, al ver el asunto tan serio, y ya que no pudieron explicar los fenómenos en la Tierra, pocos de ellos —no todos afortunadamente—, trasladaron la atención del público a millones y millones de años luz para explicarles, con lujo de detalles, punto por punto, detalle tras detalle y segundo a segundo lo que ocurría allá.

Todo el mundo quedó feliz porque les explicaron lo que nadie podrá comprobar. Les estamos presentando la cosmología del año 2012, antes de spaXium.

LOS AGUJEROS DE GUSANO

Los agujeros de gusano se supone que son algo muy diferente a los huecos negros. De los tales gusanos se dice que son al extremo pequeños, más diminutos que una partícula elemental o sea más pequeños que un electrón; es imposible verlos más que en nuestra imaginación y en la de los ―genios‖ que los descubrieron.

Se dice que el flexible gusano, compuesto también de espacio-tiempo, se curva tanto que si nos metiéramos por ahí saldríamos a otro Universo.

Lo imposible del caso es como hacernos tan infinitamente pequeños como para podernos introducirnos en la boca del gusano, viajar por el intestino del insecto, y salir por el Mmm... Del gusano, hasta encontrarnos —luego de darnos un buen baño—, en otro Universo. ¡Cáspita!

Los creadores de la teoría llaman al intestino del gusano científicamente: callejón cósmico temporal donde la curvatura espacio-temporal desemboca a un universo recién nacido que puede desaparecer tan rápido como aparece. Palabras textuales copiadas de esa teoría.

¡Qué encantadora es la ciencia!... y qué poderoso es el intestino mental de la masa que digiere fácilmente cualquier gusano que le echen. En realidad las últimas teorías fueron simplemente construcciones teóricas, cuyos ladrillos son números pintados con tiza sobre una pizarra. ¡Hasta dónde pudieron llegar físicos reconocidos en nombre de la ciencia con fines de popularidad, empapados de matemáticas aberrantes y con una mente ilusa!


RELACIONADOS

«Agujeros negros agujeros gusano y otros bichos»