LA ILUMINACIÓN ESPIRITUAL
No debemos retener la energía, si se descarga totalmente la energía, se puede absorber energía fresca que fluye como la corriente del agua.
El Zen permite que la actitud del espíritu fluya naturalmente en una profunda concentración, la conciencia más allá de todas las categorías.
La actitud del espíritu fluye naturalmente en una profunda concentración es cuando aparece el verdadero espíritu y este no permanece sobre nada.