Solamente es posible interpretar mentalmente la información si ella existe y es potencialmente cognoscible. El saber qué «es algo» y el saber que «soy algo» implican apreciación de conciencia.
Los contenidos totales del universo son diferentes si son pensados en forma de recuerdos y son no-diferentes, si son conocidos bajo la apreciación de una permanente atención en el Presente.
Meditar es entregarse. Hay un momento donde la percepción interior en el Presente es una actitud de entrega.
En el presente no hay miedos, no hay fantasmas; en el presente hay sólo una reacción viva ante un instante único.
SESHA
LA COGNICIÓN Y LOS ESTADOS DE CONCIENCIA