LA ILUMINACIÓN ESPIRITUAL
Vive la verdad en donde estás. Si la haces real, es tuya ahora.
Lo que viene y va no es la verdad. La verdad es ahora. Ahora y siempre.
Llega el momento en que la psiquis individual está lista para lo real, para enfrentar la realidad del amor, sin la necesidad de un amor imaginado, construido por la mente. El amor es lo contrario de lo que la mente humana piensa que es.
Las enseñanzas espirituales que son psíquicas no son la verdad. Su propósito es despertar con el poder del amor imaginado la mente humana, que por supuesto, no es amor. Es tan sólo lo que se imagina que es y nunca puede ser real.
La vida es buena porque es verdad. Y lo es en todo momento. Cuando renuncias al derecho a ser infeliz ahora... eres libre.
Debes ser inocente. ¿Qué es la inocencia? Inocencia es no guardar nada contra nadie. Ser inocente es ser feliz.
Yo amo la verdad. Yo no estoy seguro de lo que es la verdad, pero la amo porque reconozco su pureza.
Amando la verdad amas a Dios, amando a Dios, amas la vida, porque esa es la razón por la que estás aquí, porque amas. Es tu pureza, tu espiritualidad.
La acción purifica y equilibra. El pensamiento corrompe y desequilibra.
El grado de desarrollo de la conciencia de una persona determina el tipo de «enseñanza-sustento» que necesita y atrae para su equilibrio.