La nueva vida - Frases
Después del juicio final el universo entero liberado de la esclavitud de la corrupción, participará de la gloria de Dios, inaugurando la tierra nueva.
DESPERTAR CONSCIENCIA
LA TIERRA NUEVA
- Después del juicio final, el universo entero, liberado de la esclavitud de la corrupción, participará de la gloria de Dios, inaugurando la tierra nueva.
- Debemos saber que la muerte terrenal no es nuestro fin, sino todo lo contrario, es el comienzo de una vida nueva.
- La vida eterna es la que comienza inmediatamente después de la muerte, nuestro cuerpo corruptible se transformará en un cuerpo glorioso.
- Nuestro cuerpo humano habrá de transformarse, adquiriendo unas características totalmente diferentes de éste cuerpo corruptible y mortal que ahora poseemos.
- La transformación será de un cuerpo corruptible a un cuerpo incorruptible y en la nueva vida disfrutaremos para siempre en cuerpo y alma de la vida con Dios.
- Después del primer cielo y de la primera tierra, existirá un nuevo cielo y una nueva tierra, allí habrá vida de felicidad perfecta para los que han amado a Dios desde aquí.
- Esta nueva ciudad extremadamente bella y maravillosa, Dios ya la tiene preparada para todos los que lo amaron y verdaderamente realizaron su voluntad aquí en la tierra.
- Nuestro nuevo hogar celestial se describe, como el paraíso de Dios, como una ciudad nueva, santa y gloriosa.
- Ésta tierra prometida, nuestra herencia, estará compuesta de los que se han redimido desde el principio y hasta el fin de los días.
- Dios ya tiene preparada la morada en este paraíso celestial, a todos aquéllos que lo buscaron de corazón en la tierra y tuvieron una vida integra, recta y justa.
- Por ello mientras vivamos en éste plano físico debemos poner principalmente la mirada en las cosas de arriba, en nuestro futuro hogar y no solo en las de la tierra.
- Ya que si no buscamos la presencia de Dios en este mundo, tampoco nos gustara su presencia en la nueva vida.
- Si durante nuestra vida, hemos tenido una vida conforme a los principios de Dios, entonces regocijaos de que nuestros nombres están escritos en la ciudad prometida.
- Debemos saber que realmente existe un mundo feliz más allá, donde moraremos los que verdaderamente amamos ahora a nuestro Dios creador y Padre Celestial.