Da tu amor a cualquiera, al extraño a quien sea. No se trata de dar algo valioso, basta con echar una mano. Aprende a dar de corazón y descubrirás el amor.
El amor es el primer paso hacia Dios; la oración o la meditación es el paso final. El amor te enseña una nueva sed, solo Dios es suficiente, nada más.
Si consideras que el Amor es Dios, pronto entenderás que la compasión y el perdón son atributos del Amor, que este amor puro es el estado de iluminación.
El amor siempre ocurre cuando descubres quién eres; entonces no puedes hacer otra cosa que perdonarlo todo y compartir tu ser con toda la existencia.
El amor no conoce el rechazo, el amor no conoce quejas. El amor es una comprensión profunda. Amar a alguien no significa que el otro también debe amarnos.
El amor enciende la luz del entendimiento. Quien despierta por completo, descubre la realidad sin la mente. Le sumas la mente y todo se convierte en sueño.
Si amas una flor, no la recojas. Si lo haces morirá y dejará de ser lo que amas. Entonces si amas una flor, déjala ser. El amor no se trata de posesión.
¿Y qué es lo que te impide amar? Tus conceptos, prejuicios y apegos, que tú has elaborado a partir de tus propios condicionamientos y experiencias pasadas.
Ama al extraño. No se trata de dar algo valioso, basta con echar una mano. Da y descubrirás que la gente que ni te miraba se muestra amorosa contigo.
El amor es un fulgor de tu subjetividad, y entre más amplio sea, más grande es tu alma y amplias son las alas de tu amor y grande es el cielo de tu ser.
Este cuento enseña que, si dos personas están enojadas, sus corazones se alejan y que para cubrir esa distancia deben gritar, para poder escucharse.
Jesús estaba preocupado por el amor de María Magdalena. Era una cosa tan profunda que evitar que ella lo hiciera sería herir todo su sincero y pleno amor.
Si te transformas en amor, observas cómo cada persona con la que interactúas se transforma a tus ojos al mirarlas con amor, los has creado en tu corazón.
Uno debe ser amoroso desde el interior, no un actuar amorosamente falso; amor que ha de ser una manifestación intensa natural, no un atributo, un agregado.
Todos cambiamos en presencia del amor aun si el amor es duro. No olvidemos que el amor es clarividente y comprensivo. Siempre está de parte del otro.
El amor es el valor supremo, la plenitud final. No puedes perfeccionarlo. Pero antes de alcanzarlo tendrás que desaparecer. Si el amor está, tú no estarás.
Amar es un cambio radical en lo profundo del ser. Amar es el milagro, es la escalera del infierno al cielo. Si has aprendido a amar, lo has aprendido todo.
El amor de una madre es como la sombra que ofrece el árbol, ya sean buenos o malos, jóvenes o viejos, incluso a quien pretende cortarlo y echarlo abajo.
Este cuento enseña que las decisiones basadas en el amor y la empatía pueden conducir a una vida más rica y satisfactoria, tanto emocional como material.
Dar amor es una experiencia muy hermosa porque entonces eres un emperador. Recibir amor es una experiencia muy pequeña, es la experiencia del mendigo.