La iluminación espiritual

La sabiduría y la lógica

Cuento Zen (55)

Había una vez un rey que respondía con sabiduría todas las preguntas que le hacían; cada súbdito que se presentaba ante él salía con la respuesta justa a su pregunta.

Cierto día un joven celoso de su sabiduría se propuso tenderle una trampa, iría donde el rey y con una pequeña fruta en su mano le preguntaría si esta estaba entera o aplastada, si el rey decía que estaba aplastada, él apretaría la fruta en sus manos y al abrirlas esta habría de estar aplastada… y el rey se habrá equivocado; si contestaba que estaba entera este no apretaría la fruta en sus manos y al abrirlas esta habría de estar en perfectas condiciones… y el rey se habrá equivocado, orgulloso se sentía, su plan era lógico, no podía fallar.

Fue así que llegó ante el rey y expuso su pregunta:

Dime si esta fruta que tengo en mis manos está entera o está aplastada.

El rey luego de mirar al joven a los ojos le respondió:

Querido amigo porque me preguntas eso a mí si la respuesta está en tus manos.

El joven con su lógica absurda acepto la sabiduría del Rey.

MORALEJA

La mente lógica tiene un sabor a poca vivencia.

Seriamos absurdos de querer imponer la lógica, que es humana, sobre la existencia del ahora, que es sabia. Cuando tratas de imponer la lógica sobre la existencia solo te creas desgracias porque vas a fracasar; tu fracaso será absoluto. Millones de personas siguen pretendiendo que la existencia es lógica. Le vieron su lógica una vez, pero ahora solo es un recuerdo que se hace más tenue cada día. Pero debido a la idea de la permanencia temen reconocer la verdad existencial del ahora.

No es estupidez, no es ignorancia; no es que haya algo contra la mente lógica. Simplemente, ocurre así en la vida: la existencia es un ahora en constante cambio con la sabiduría exacta. No es estacional, y es bueno tener verano y tener invierno, y tener lluvias..., tener primavera y otoño.

Puedes vivir toda tu vida como algo lógico o como algo existencial. Lo existencial será absurdo porque en un momento es de una forma y en otro momento es de otra. Te queda la opción de aparentar que sigue siendo lo mismo, o de ser honesto y sincero y decir que fue un momento muy bello, pero ya pasó.

El pasado pasó y ahora estamos en el ahora, y si no sabemos que estamos en el ahora; no podemos disfrutar, no podemos estar alegres. Pero seguimos ligados a ideas preconcebidas permanentemente. Lo preconcebido es una idea lógica.

El ahora real es una rosa real: va a cambiar. Va a ir tomando formas diferentes, tonalidades diferentes desde la mañana hasta la noche; y cuando llegue la noche se irá. Y no creo que haya nada malo en esta sabiduría.

El ahora solo es un ejemplo. Toda tu vida está llena de cosas así.

A lo único que tendrás que renunciar es a tu mente lógica. Por eso empieza a vivir de una manera existencial y sabia, aunque ilógica.

El mundo puede decir que eres absurdo, que estás loco...

¿Y qué?