Mafalda y la vida al revés
Cuento zen con moraleja
La vida es un juego que no da pruebas. Por lo tanto, canta, baila, ríe y vive intensamente, antes que la cortina cierre y la función termine sin aplausos.
Cuento zen sobre Mafalda y la vida al revés
Por Quino el creador de Mafalda
Pienso que la forma en que la vida fluye está mal. Debería ser al revés: Uno debería morir primero para salir de eso de una vez. Luego, vivir en un asilo de ancianos hasta que te saquen cuando ya no eres tan viejo para estar ahí.
Entonces empiezas a trabajar, trabajar por cuarenta años hasta que eres lo suficientemente joven para disfrutar de tu jubilación. Luego fiestas, parrandas, alcohol. Diversión, amantes, novios, novias, todo, hasta que estés listo para entrar a la secundaria…
Después pasas a la primaria y eres un niño que se la pasa jugando sin responsabilidades de ningún tipo… Luego pasas a ser un bebé, y vas de nuevo al vientre materno, y ahí pasas los mejores y últimos 9 meses de tu vida flotando en un líquido tibio, hasta que tu vida se apaga en un tremendo orgasmo…
¡ESO SÍ ES VIVIR INTENSAMENTE!
MORALEJA
Vive totalmente y vive intensamente, para que cada momento se vuelva de pura felicidad y tu vida entera se convierta en un éxtasis total.
Jesús lo dice: «Deja que los muertos entierren a los muertos». Libérense ahora, vivan el presente intensamente.
La Iluminación es un estado de visión espiritual directa, intuitiva, sin intermediarios, sin intelectualización; en el cual todo se concibe clara, directa e intensamente.
La vida es un juego que no permite la prueba. Por lo tanto, canta, llora, baila, ríe y vive intensamente, antes de que la cortina se cierre y la función termine sin aplausos.
Encuentra el lugar donde tus pies saben cómo caminar. Y sigue tu propio camino a casa. El camino hacia tu corazón comienza con los pies en el suelo, silenciosamente pero intensamente presentes.