La iluminación espiritual

La biblioteca viviente

POR: AKASHICOS

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VÓRTICES DE ENERGÍA

Como ya se sabe, nuestros cuerpos están dotados de la capacidad multidimensional, o sea que desde el comienzo de la creación del átomo simiente humano, este ya tenía la capacidad de procesar tantos datos, y a tanta velocidad que permitiera alcanzar los niveles de universalidad correspondientes.

Es por eso que tenemos los doce chacras principales en nuestro universo propio interno. Cada chacra es un complejo vórtice de energía y cada vórtice corresponde a una frecuencia específica que corresponde a cada dimensión.

En muchas filosofías se nos dice que tenemos siete chacras, sintonizadores y nada más, que corresponden a los chacras planetarios. Eso era con el propósito de entrar en un círculo vicioso, interno, la rueda samsara. Por eso, el hecho de tener un calendario cerrado de 365 días y no uno en espiral elíptico ascendente como lo manejaban en la Atlántida. En realidad los chacras son 12 para este universo y en algunos existía el 13º chacra que permitía la conexión con otros universos.

La estrella de seis puntas (estrella tetraedro) es la representación de los primeros 6 chacras, y el séptimo es el enlace o punto central que permitía la comunicación fuera del planeta al universo entero por eso el siete es místico y mágico.

Nuestra posible conexión a todo el universo entero se realiza con la secuencia seis uno seis.
La secuencia es 6+1+6=13, para este universo y 12+1+12=25 para otros universos.
Donde el trece se hace primordial.

Nuestro cuerpo energético tuvo su origen en el Sistema de Vega, de ahí paso a Sirio donde se le dio estructura tridimensional física, creando así la 12ª biblioteca viviente que contiene la información a nivel genético de todas las especies del universo.

Este ser, ya con cuerpo físico fue plantado por los sirianos en el planeta, hace 4 millones de años del tiempo real y no del holográfico (el tiempo transcurre de forma muy diferente dentro del holograma Tierra con relación a fuera del mismo). Este ser es conocido como el Neanderthal.

Después de innumerables guerras a través de casi 400,000 años, los Anunnakis, se rebelaron contra los Nephilim comandados por Anu (Cronos o Yahvé) y su hijo Enlil (Jehová o Zeus).

Enki usando su tecnología, creó primero al homo sapiens como hibrido sin capacidad de reproducirse, y después al homo sapiens sapiens, ya con sexos separados y con los chacras trabajando al mínimo.

Estamos limitadísimos de energía e información, ya que esta sigue siendo una prisión holográfica controlada por los nephilim afuera, y por el Gobierno Secreto Mundial y sus siete sabios de Sión a la cabeza con sus 33 tentáculos principales.

El sistema de control es muy complejo y casi perfecto, nos tienen estupidizados y controlados por todos lados, desde el físico de supervivencia, el social, hasta el espiritual de las religiones, escapar del control es tarea de un verdadero guerrero.

El trabajo es muy complejo ya que los amarres que tenemos los humanos, datan desde los 6,000 años que tenemos de existir como homo sapiens sapiens en este periodo. El planeta está en pugna por los carceleros que en una especie de juego perverso, se disputan el poder y el control del planeta, y entre ellos se atacan y se pelean.

El nivel de la tercera dimensión es el nivel más bajo al que se puede llegar para tener una conciencia individual, más abajo solo podremos tener conciencia vegetal o mineral, como parte del espíritu grupal sin la capacidad de tener una personalidad propia.

La gran mayoría de la humanidad, se mantiene en el nivel de primates parlantes, dominadas por los espíritus grupales de las religiones, naciones, razas, o sistemas político/sociales.

Nuestro diseño en la fisicalidad es multidimensional, eso forma parte del diseño o plantilla original creado por las mentes que controlan esta realidad virtual (ya sabemos que este diseño ha sido modificado muchas veces por los llamados dioses menores).

Los pleyadeanos nephilims de Nibiru, que son los carceleros y operadores de la Matrix en su afán de minimizar al prisionero de las guerras atlantes‐nephilim, le bifurcaron la conciencia en el holograma y la dividieron en muchísimas conciencias nuevas de seres que debían crear un nuevo ego personalidad en la propia Matrix.

Nuestro átomo simiente almacena toda la programación multidimensional y está alimentado por un flujo mínimo de energía que lo mantiene en servicio y operación, desde ese nivel se despliega toda la programación que da origen a todos los cuerpos en cada dimensión, desde la 12ª que es la plataforma de operación de este universo, y de ahí para abajo hasta la llamada 1ª dimensión.

Esta energía se da por flujos de frecuencias o doceavas fractales, que dan origen a diferentes cuerpos o aspectos de la estructura física en sus dimensiones correspondientes, cada dimensión tiene su vórtice o sintonizador resonante que permite que cada cuerpo energético se forme con su nivel de conciencia respectivo.

La dimensión real es una, y es total, solo que esta se manifiesta en fractales resonantes, en doceavas de sintonización y cada sintonizador resonante se llama chacra o centro de energía, según se baje de frecuencia se cambia de sintonía y de nivel de conciencia, desde el nivel más alto que se denomina 12D, hasta el polo opuesto que sería en el nivel cuántico la 1D.

Cada centro de energía o chacra vibra en su fractal respectivo e influye en la parte del cuerpo donde está ubicado, pero su esfera de actuación es siempre hacia el cerebro o sistema central, el hecho de que el 1º (el cuántico) este en el otro extremo del cuerpo, en la primera vértebra, fue para permitir que desde ahí se diera la diferencia de potencial energético que permitiera la creación del cuerpo físico.

Los periodos de actividad en el holograma (vida), es una espiral evolutiva, se crea una ruta o camino y después solo hay que andarlo. El hombre y la mujer al ser separados en las dos polaridades, por inercia e instinto buscan complementarse, unirse, para convertirse en seres totales, de ahí que se crea el mito de almas gemelas, esto es solo una cuestión de supervivencia.

Nos mantuvieron con la creencia de que solo hay siete centros principales y los demás solo eran reflejos o sobre notas de los mismos centros energéticos, eso nos impedía evolucionar más de lo ya controlado por el sistema (este holograma está capado en la 4D, de forma que impide la evolución/ascensión que es la que rige en el Dodecaedro Universal).


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