CUENTOS: SER

El templo que será destruido

Ni una sola piedra de programación mental quedará al ser manifestada la verdad. Mira, observa, examina, explora... y tu mente se hará viva y despierta.

El valor del ser humano

Cuidémonos del hombre sin principios para no tener que preocuparnos por la falta de ética. Intenta no volverte un hombre de éxito sino un hombre de valor.

La seriedad y la risa del emperador

En toda la existencia sola el hombre puede reírse. La risa es parte de la consciencia elevada que el hombre ha alcanzado. La seriedad es una enfermedad.

Podemos ser diferentes

En dos mil años no ha habido otro Jesucristo; la existencia es inventiva, no repite. La historia se repite porque pertenece a las masas inconscientes.

Los seres de luz

Quien lleno de amor y luz esté será la semilla del nuevo humano. Los seres de la oscuridad han de desaparecer tajantemente para purificar el planeta.

El secreto de la serenidad

Aceptar significa no resistirnos desde el interior. Cada situación tiene una explicación, que todas las cosas pasan por un por qué a nuestro favor.

Ser útil o valioso

Si te preocupas, piensa si lo que buscas es útil o valioso. Aprende a distinguir, y te darás cuenta que vivir bien no es tan caro como te habían contado.

El místico observador

El hombre de consciencia no reacciona. La observación es el principio de la espontaneidad; la responsabilidad es la culminación de la observación.

Ser feliz depende de ti

Ser feliz es una actitud ante la vida y cada uno decide. Ser feliz, depende de ti. Sé feliz, aunque estés mal o alguien no te amó o no te haya valorado.

La serenidad del maestro

Siéntate en silencio y observa, te llenaras de momentos de serenidad. Llegarán como gotas, son los momentos de consciencia que empezarán a fluir en ti.

El ángel observador

La observación es sólo la semilla, es el método para alcanzar la no-mente. Naturalmente, sentirás que la observación es más fácil; está más cerca de ti.

Observar a sus ojos

Los ojos que ven lo exterior y se rigen por las normas, están ciegos. No son verdaderos ojos. Son primitivos. Los ojos que ven el interior son más reales.

Suponer y observar

Demasiadas suposiciones a priori y tu inteligencia pierde rapidez, intensidad. Se enturbia y se vuelve indiferente. Y la indiferencia mata al observador.

El pordiosero superior

La superioridad supone la ausencia de inferioridad, no es su opuesto. Simplemente no comparas. Cuando no comparas, ¿cómo puedes ser superior o inferior?


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