El valor del ser humano

CUENTO ZEN CON MORALEJA

Cuidémonos del hombre sin principios para no tener que preocuparnos por la falta de ética. Intenta no volverte un hombre de éxito sino un hombre de valor.

Cuento zen sobre el valor del ser humano

Al gran matemático Al-Juarismi en una ocasión le preguntaron sus alumnos sobre el valor del ser humano.

Al-Juarismi respondió:

Si tiene ética, entonces su valor es igual a 1.

Si tiene inteligencia, le agregamos un cero y su valor será de 10.

Si tiene riquezas, le agregamos otro cero y su valor será de 100.

Si es bella persona, le agregaremos otro cero y su valor será de 1000.

Pero, si pierde el 1, que corresponde a la ética, perderá todo su valor, pues solamente le quedaran ceros. Sin valores éticos ni principios sólidos no queda nada, porque la inteligencia, la riqueza y la belleza sin ética no es nada.

MORALEJA

Einstein decía: «Intenta no volverte un hombre de éxito, sino un hombre de valor» quizás lo dijese porque el éxito en nuestra sociedad se mide en cosas, es limitado y no dura para siempre; mientras que el valor personal es ilimitado y eterno.

Ser ético es el máximo nivel de consciencia que podemos alcanzar los humanos, esencia de la sabiduría. Con ética y conocimiento se alcanza la sabiduría; el conocimiento sin ética lleva a la vileza.

Sabiduría y vileza son ambos atributos propios de Homo sapiens, único ser terráqueo con el poder de insuflar una u otra de esas propiedades a sus creaciones.

Traduciendo al romance criollo contemporáneo la apócrifa lección de Al-Juarismi sobre el peso de la ética en el valor del ser humano:

¡Cuidémonos del hombre sin ética y principios sólidos para no tener que preocuparnos por la falta de ética de algoritmos y autómatas!