La transformación Tántrica - Reflexión

El Tantra dice: Hay otra clase de orden. Tú no impones ningún orden, tú no impones ninguna disciplina; tú simplemente abandonas todas las estructuras.

OSHO

EL MAPA DEL TANTRA

Por el deleite de los besos el iluso implora declarándolo lo definitivamente real; como un hombre que sale de su casa y en la puerta le pide a una mujer relatos de deleites sensuales. La agitación de las fuerzas bióticas en la casa de la nada ha aumentado artificialmente los placeres de muchas maneras. Tales yoguis de la aflicción desfallecen porque han caído del espacio celestial, imbuidos en el vicio.

Como un brahmin, que con arroz y mantequilla hace una ofrenda al fuego abrasador creando un canal para el néctar desde el espacio celestial, toma esto, a través del pensamiento deseoso, como lo supremo.

Algunas personas, quienes han encendido el calor interior y lo han elevado a la fontanela, golpean la úvula con la lengua en una suerte de coito y confunden lo que encadena con lo que libera, orgullosos se llamarán a sí mismas yoguis.

El Tantra es libertad (libertad de todas las construcciones mentales, de todos los juegos mentales; libertad de todas las estructuras) libertad del otro. El Tantra es un espacio en el que estar. El Tantra es liberación.

El Tantra no es una religión como normalmente se entiende. La religión también es un juego mental, la religión te pone ciertos patrones. Un cristiano tiene ciertos patrones, igual que un hindú o que un musulmán. La religión te da un cierto estilo, una disciplina. El Tantra quita todas las disciplinas.

Cuando no hay una disciplina, cuando no hay un orden impuesto, un orden completamente nuevo surge en ti. Lo que Lao Tzu llama Tao, lo que Budha llama dhamma: surge en ti. No es algo que tú hagas, te ocurre; el Tantra solamente crea un espacio para que eso ocurra. Ni siquiera invita, no espera; simplemente crea un espacio. Y cuando el espacio está preparado, el todo fluye adentro.

He oído una historia muy hermosa, es muy antigua...

En una provincia no había caído ninguna lluvia desde hacía mucho tiempo. Todo estaba seco; al final los ciudadanos decidieron llamar al hechicero de la lluvia. Se mandó una delegación para que fuera a buscarle a la lejana ciudad en la que vivía con la urgente demanda de que viniera lo antes posible e hiciera que lloviese sobre los campos secos.

El hechicero, un viejo hombre sabio, prometió hacerlo con la condición de que se le proveyese con una pequeña y solitaria cabaña en campo abierto donde se pudiera retirar a solas durante tres días; no requirió ni comida ni agua. Luego vería lo que se podría hacer. Se lo concedieron.

La tarde del tercer día cayo abundante lluvia, una gran multitud llena de agradecimiento subió en peregrinación hasta su casa y preguntaron: ¿Cómo lo has hecho? Dinos.

Ha sido muy fácil —contestó el hechicero—. Durante tres días lo único que he hecho ha sido ponerme a mí mismo en orden. Porque sé que una vez que yo esté en orden, el mundo estará en orden, y que la sequía debe dar paso a la lluvia.

El Tantra dice: Si tú estás en orden, entonces el mundo entero estará en orden para ti. Cuando tú estás en armonía, toda la existencia está en armonía para ti. Cuando tú estás en desorden, el mundo entero está desordenado. Pero ese orden no tiene que ser un orden falso, no tiene que ser impuesto. Cuando te impones a ti mismo algún orden, simplemente te divides; en el fondo el desorden continúa.

Puedes observarlo: si eres una persona iracunda puedes forzar tu ira, puedes reprimirla profundamente en el inconsciente; pero no va a desaparecer. Puede que tú no la notes en absoluto, pero está ahí; y tú sabes que está ahí. Está funcionando debajo de ti, está en el oscuro sótano de tu ser, pero está ahí. Te puedes sentar sobre ella sonriendo, pero tú sabes que puede entrar en erupción en cualquier momento. Pero tu sonrisa no puede ser muy profunda, tu sonrisa no puede ser verdadera, tu sonrisa tan solo será un esfuerzo que estarás haciendo en contra de ti mismo. Un hombre que impone un orden desde el exterior permanece en desorden.

El Tantra dice: Hay otra clase de orden. Tú no impones ningún orden, tú no impones ninguna disciplina; tú simplemente abandonas todas las estructuras, tú simplemente te vuelves natural y espontáneo. Es el mayor de los pasos que se le puede pedir dar a un hombre. Necesitará un gran valor porque a la sociedad no le agradará, la sociedad estará en contra a muerte. La sociedad quiere cierto orden. Si sigues a la sociedad, la sociedad está contenta contigo. Si te separas un poquito de vez en cuando, la sociedad se enfada mucho. Y la masa está loca.

El Tantra es una rebelión. No digo que sea revolucionario, porque en él no hay política. No digo que sea revolucionario, porque no tiene planes para cambiar el mundo, no tiene planes para cambiar el estado y la sociedad. Es rebelde, es una rebelión individual. Es un individuo deslizándose fuera de las estructuras y de la esclavitud. Pero en cuanto te deslizas fuera de la esclavitud empiezas a sentir otra clase de existencia a tu alrededor que nunca antes habías sentido; como si hubieras estado viviendo con una venda en los ojos y de repente la venda se hubiera aflojado, tus ojos se hubieran abierto y pudieras ver un mundo completamente diferente.

Esta venda es lo que tú llamas tu mente: tu pensamiento, tus prejuicios, tus conocimientos, tus escrituras; todos juntos forman la densa capa de una venda. Ellos te mantienen ciego, te mantienen embotado, te mantienen apagado.

El Tantra quieres que estés vivo; tan vivo como los árboles, tan vivo como los ríos, tan vivo como el sol y la luna. Ese es tu derecho por nacimiento. Perdiéndolo no ganas nada; lo pierdes todo. Y si al ganarlo lo pierdes todo, no se ha perdido nada. Un solo momento de libertad total es suficiente para satisfacer. Pero una larga vida de cien años, bajo el yugo de la esclavitud, no tiene ningún sentido.

Estar en el mundo del Tantra requiere un gran valor, es aventurado. Hasta ahora solo unas cuantas personas han sido capaces de seguir ese camino. Pero el futuro es muy esperanzador. El Tantra se irá haciendo cada vez más importante. El hombre cada vez va comprendiendo mejor qué es la esclavitud, y también va comprendiendo que ninguna revolución política ha demostrado ser revolucionaria. Todas las revoluciones políticas al final acaban siendo antirrevolucionarias. En cuento llegan al poder se vuelven antirrevolucionarias. El poder es antirrevolucionario. Hay un mecanismo inherente en el poder: dale poder a cualquiera y se volverá antirrevolucionario. El poder crea su propio mundo. Por eso hasta ahora ha habido muchas revoluciones en el mundo y todas han fracasado, fracasado por completo; ninguna revolución ha ayudado. El hombre se está dando cuenta de ello ahora.

El Tantra da una perspectiva diferente. No es revolucionario, es rebelde. Rebelión significa individual. Para rebelarte no necesitas organizar un partido, puedes hacerlo solo. Te puedes rebelar solo, por ti mismo. No se trata de una lucha contra la sociedad, recuerda; se trata simplemente ir más allá de la sociedad. No es antisocial es asocial; no tiene nada que ver con la sociedad. No es en contra de la esclavitud, es a favor de la libertad; libertad para ser.

Fíjate en tu vida sin ir más lejos. ¿Eres un hombre libre? No lo eres: hay mil y una fronteras que te rodean. Puede que no las quieras mirar, resultan muy embarazosas; puede que no las quieras reconocer, duelen. Pero eso no cambia la situación: tú eres un esclavo. Para moverte en la dimensión del Tantra tendrás que reconocer tu esclavitud. Está muy profundamente arraigada; hay que abandonarla, y ser consciente de ella te ayuda a abandonarla.

No sigas calmándote a ti mismo, no sigas consolándote a ti mismo, no sigas diciendo: Todo está bien. No lo está; no está bien, toda tu vida no es más que una pesadilla. ¡Te has dado cuenta de ello! No hay poesía, ni canción, ni danza, ni amor, ni oración. No hay celebración. ¿Alegría?: es solo una palabra en el diccionario. ¿Bendición?: sí, has oído hablar de ello, pero no lo has conocido. ¿Dios?: en los templos, en las iglesias. Sí, la gente habla de él. Los que hablan, no saben; los que escuchan, no saben. Todo lo que es hermoso parece no tener sentido, y todo lo que no tiene sentido parece ser muy, muy importante.

Un hombre que va acumulando dinero piensa que está haciendo algo muy importante. La estupidez humana es infinita. Se consciente de ella, destruirá toda tu vida; a través de los siglos ha destruido las vidas de millones de personas. Agárrate a tu consciencia; es la única posibilidad de deshacerse de la estupidez.

Antes de entrar en el sutra de hoy, hay que entender algo acerca del mapa del Tantra de la consciencia interior. Ya os he hablado un poco acerca de ello; hay que decir unas cuantas cosas más.

Primero: el Tantra dice que ningún hombre es solamente hombre y que ninguna mujer es solamente mujer. Cada hombre es las dos cosas, hombre y mujer, lo mismo que cada mujer es mujer y hombre. En Adán hay Eva, y en Eva hay Adán. De hecho nadie es solamente Adán y nadie es solamente Eva, somos Adán-Evas. Esta es una de las mayores revelaciones que se hayan alcanzado jamás.

La psicología profunda moderna se ha dado cuenta de ello, lo llama bisexualidad. Pero el Tantra lo ha conocido y predicado durante por lo menos cinco mil años. Y es uno de los mayores descubrimientos del mundo, porque con esta comprensión puedes moverte en dirección a tu interior. ¿Por qué se enamora un hombre de una mujer?: porque él lleva una mujer dentro de sí, de no ser así no se enamoraría. ¿Y por qué te enamoras de una determinada mujer? Hay miles de mujeres, ¿pero por qué, de repente, una determinada mujer se vuelve más importante para ti?, como si todas las mujeres hubieran desaparecido y esa fuera la única mujer en el mundo ¿Por qué? ¿Por qué te atrae un determinado hombre? ¿Por qué a primera vista de repente algo hace tilín? El Tantra dice: Tú llevas una imagen de una mujer dentro de ti, una imagen de un hombre dentro de ti. Cada hombre lleva una mujer y cada mujer lleva un hombre. Cuando alguien en el exterior encaja con tu imagen interior, te enamoras; ese es el significado de enamorarse.

Tú no lo comprendes, tú simplemente te encoges de hombros y dices: ha ocurrido. Pero hay un mecanismo sutil en ello. ¿Por qué ocurrió con una determinada mujer?, ¿por qué no con otras? De alguna manera encaja con tu imagen interior, de alguna forma la mujer exterior es similar. Algo golpea de lleno en tu imagen interna. Sientes: Esta es mi mujer, o Este es mi hombre; este sentimiento es el amor. Pero la mujer exterior no va a satisfacer, porque ninguna mujer exterior va a encajar completamente con tu mujer interior. La realidad no es así para nada. Puede que ella encaje un poco; existe una atracción, un magnetismo, pero tarde o temprano se desgastará. Pronto reconocerás que hay mil y una cosas de esa mujer que no te gustan. Para llegar a darse cuenta de esas cosas se necesita un poco de tiempo.

Al principio estarás encaprichado. Al principio habrá una gran similitud, te desbordará. Pero poco a poco irás viendo que hay mil y una cosas, detalles de la vida, que no encajan; irás viendo que sois extraños, desconocidos. Sí, todavía la amarás, pero el amor ya no tendrá tanta intensidad, la visión romántica desaparece. Y también ella reconocerá que hay algo en ti que la atrae, pero que tu totalidad ya no la atrae. Es por eso que cada marido trata de hacer cambiar a su esposa y cada esposa trata de hacer cambiar a su marido. ¿Qué están tratando de hacer? ¿Por qué? ¿Por qué una mujer trata de hacer cambiar constantemente a su marido? ¿Para qué? Ella se ha enamorado de ese hombre, ¿por qué inmediatamente empieza a hacer cambiar a ese hombre? Ahora se ha dado cuenta de las diferencias; ella quiere tomar solo algunas partes de ese hombre para que encaje completamente con su idea de un hombre. Y el marido también lo intenta; no tanto, no tan testarudamente como la mujer, porque el marido se cansa muy pronto; la mujer mantiene más tiempo la esperanza.

La mujer piensa: Hoy, mañana o pasado mañana; algún día le haré cambiar.... Lleva casi veinte, veinticinco años reconocer el hecho de que no puedes hacer cambiar al otro. A los cincuenta, cuando la mujer ya ha pasado su menopausia y el hombre también, cuando se están haciendo viejos, entonces, poco a poco, se van dando cuenta de que nada ha cambiado. Lo han intentado duramente, lo han intentado de todas las formas posibles... la mujer sigue igual y el hombre sigue igual. Nadie puede cambiar a nadie. Esta es una gran experiencia a la que hay que llegar, una gran comprensión.

Por eso las personas maduras se vuelven más tolerantes: saben que no se puede hacer nada. Por eso adquieren más gracia: saben que las cosas son como son. Por eso las personas mayores adquieren más aceptación. Las personas jóvenes viven muy enfadadas, sin aceptación; quieren cambiarlo todo, quisieran hacer el mundo como les gustaría que fuera. Luchan duramente, pero nunca ha ocurrido. No pude ocurrir, no está en la naturaleza de las cosas. El hombre exterior no puede encajar nunca con tu hombre interior y la mujer exterior no puede ser nunca en absoluto igual que tu mujer interior. Por eso el amor da placer y también dolor, el amor da felicidad y también infelicidad. Y la infelicidad es mucho mayor que la felicidad.

¿Qué propone el Tantra acerca de esto? ¿Qué hay que hacer entonces? El Tantra dice: No hay forma de ser satisfecho por lo exterior; tendrás que entrar hacia adentro. Tendrás que encontrar a tu mujer interior y a tu hombre interior, tendrás que llegar a una relación sexual interior. Esa es una gran contribución.

¿Cómo puede ser? Intenta comprender este mapa. He hablado de los siete chakras, de la fisiología del Yoga-Tantra. En el hombre, el muladhar es masculino y el swadhishthan es femenino. En las mujeres el muladhar es femenino y el swadhishthan es masculino, y así sucesivamente. En los siete chakras, hasta el sexto, la dualidad se mantiene; el séptimo es no-dual.

Dentro de ti hay tres pares: muladhar-swadhishthan tienen que casarse. Manipura-anahata tienen que casarse. Vishuddha-agya tienen que casarse.

Cuando la energía se mueve en el exterior, necesitas una mujer en el exterior. Tienes un corto vislumbre durante un momento, porque el coito con una mujer exterior no puede ser permanente, solo puede ser momentáneo. Por un simple instante podéis perderos el uno en el otro. De nuevo sois arrojados a vosotros mismos, y arrojados con una venganza. Por eso cada vez que hacéis el amor después viene una cierta frustración: has fracasado de nuevo, no ha ocurrido como a ti te hubiera gustado que ocurriera. Sí, has llegado a una cumbre, pero incluso antes de que te hayas dado cuenta empieza el declive, la caída. Antes de alcanzar la cumbre, el valle. Antes de encontrarte con la mujer o el hombre... la separación. El divorcio viene tan pronto con el matrimonio que es frustrante. Todos los amantes son gente frustrada: tienen muchas esperanzas, tienen esperanzas en contra de sus experiencias, esperan una y otra vez; pero no se puede hacer nada. No se pueden destruir las leyes de la realidad. Tienes que comprender esas leyes.

El encuentro exterior solo puede ser momentáneo, pero el encuentro interior puede volverse eterno. Y cuanto más alto llegues más eterno se puede volver. El primer chakra, el muladhar, en el hombre es masculino. El Tantra dice: incluso mientras estés haciendo el amor con una mujer en el exterior recuerda el interior. Haz el amor con la mujer exterior, pero recuerda el interior. Deja que tu consciencia se mueva al interior. Olvídate por completo de la mujer exterior. En el momento del orgasmo olvida por completo a la mujer o al hombre. Cierra los ojos y permanece en el interior, y deja que sea una meditación. No pierdas la ocasión cada vez que se remueva la energía. Ese es el momento en el que puedes tener un contacto; un viaje interior.