La sonrisa de Dios
No veo que exista ningún Dios que haya creado el mundo. Es más como el amor, más como un silencio, más como una alegría, es en sí una presencia.
OSHO
SOBRE DIOS
No veo que exista ningún Dios que haya creado el mundo.
Ciertamente he experimentado una cualidad de lo divino en la existencia, pero es una cualidad, no una persona. Es más como el amor, más como un silencio, más como una alegría, no como una persona. Tú nunca vas a encontrarte con ningún Dios y decirle: Hola, ¿cómo estás? He estado buscándote por miles de años; ¿dónde has estado metido?
Dios no es una persona, pero sí una presencia.
Y cuando digo presencia, permanece muy atento, porque puedes escuchar de acuerdo a tu propio condicionamiento. Puedes hacer de esta presencia algo objetivo, y de nuevo caes en la misma trampa. Dios es una presencia. No es un encuentro con otra persona.
UNA CLAVE MÁGICA
Primero sé uno contigo mismo. Éste es el primer paso de la Unión Mística: sé uno contigo mismo. Y el segundo paso y último, es: sé uno con la existencia. El segundo es fácil. El primero se ha vuelto difícil debido a tanto condicionamiento, tanta educación, y tantos esfuerzos de civilización. El primero se ha vuelto difícil.
Si has dado el primer paso de solo aceptarte y amarte así como eres, a cada momento... Por ejemplo, tú estás triste. En este momento estás triste. Todo tu condicionamiento te dice no deberías estar triste. Esto es malo. No deberías estar triste. Tienes que ser feliz'. surge la división, surge el problema.
Tú estás triste: esa es la verdad de este momento
Y tu condicionamiento, tu mente dice, No deberías ser así, tienes que ser feliz. ¡Sonríe! ¿Qué pensará la gente de ti?
Puede que tu mujer te deje si estás muy triste, puede que tus amigos te abandonen si estás muy triste, y tu negocio se acabará si sigues estando tan triste. Tienes que reír, tienes que sonreír, y tienes al menos que fingir que eres feliz. Si eres doctor tus pacientes no se sentirán bien si estás muy triste. Ellos desean un doctor que esté feliz, alegre, sano, y tú te ves tan triste. Sonríe incluso si no puedes traer una sonrisa verdadera, trae una sonrisa falsa, pero sonríe. Por lo menos finje, actúa.
Éste es el problema: tú finges, actúas. Puedes arreglártelas para sonreír, pero entonces te has convertido en dos. Has reprimido la verdad, te has vuelto falso.
Y lo falso es apreciado por la sociedad. Lo falso se convierte en lo santo, lo falso se convierte en un gran líder, y lo falso se convierte en el mahatma. Y todos empiezan a seguir lo falso. Lo falso es tu ideal.
Es por ello que eres incapaz de conocerte a ti mismo. ¿Cómo puedes conocerte si no te aceptas? Estás siempre reprimiendo tu ser. ¿Qué hay que hacer entonces? Cuando estés triste, acepta la tristeza: así eres tú. No digas, Estoy triste. No digas que la tristeza es algo separado de ti. Di simplemente, Yo soy tristeza. En este momento, soy tristeza.
Vive tu tristeza con total autenticidad
Y te sorprenderás cuando una puerta milagrosa se abra en tu ser. Si puedes vivir tu tristeza sin una imagen de ser feliz, te vuelves feliz inmediatamente, porque la división desaparece. Ya no hay más división. Soy tristeza y no existe la cuestión del ideal de ser algo más. Así que no hay esfuerzo, ni conflicto. Soy simplemente esto y hay relajación. Y en esa relajación está la gracia, y en esa relajación está la alegría.
Todo el dolor psicológico existe solamente porque estás dividido. Dolor quiere decir división, y dicha quiere decir no-división. Te parecerá paradójico: si uno está triste, aceptando su tristeza ¿cómo puede uno llegar a ser feliz? Parecerá paradójico, pero es así. Inténtalo.
No estoy diciendo que intentes ser feliz; No estoy diciendo que, Aceptes tu tristeza para que puedas llegar a ser feliz ; no estoy diciendo eso. Si ésa es tu motivación entonces nada sucederá; todavía estás luchando. Estarás observando de reojo: Tanto tiempo ha pasado y he aceptado hasta la tristeza, y estoy diciendo 'Yo soy tristeza', y la alegría todavía no está viniendo'. No vendrá de esa manera.
La alegría no es una meta, es un sub-producto
Es una consecuencia natural de ser uno, de la unidad. Solo únete a esta tristeza, sin ninguna motivación, sin ningún propósito particular. No es cuestión de ningún propósito. Así es como eres en este momento, ésta es tu verdad en este momento. Y al momento siguiente puedes estar enojado: acepta eso también. Y al momento siguiente puedes ser algo más: acepta eso también.
Vive momento a momento, con enorme aceptación, sin crear ninguna división, y estás en el camino hacia el conocimiento de uno mismo. El conocimiento de uno mismo no es una cuestión de leer los Upanishads y sentarse silenciosamente y recitar, Aham Brahmasmi, yo soy Dios. Éstos son todos esfuerzos absurdos. O sabes que eres Dios, o no lo sabes. Puedes continuar toda tu vida repitiendo, Aham Brahmasmi, yo soy Dios. Puedes desperdiciar toda tu vida repitiéndolo, pero no lo sabrás.
Si lo sabes, no tiene sentido repetirlo. ¿Por qué lo estás repitiendo? Si sabes, sabes. Si no sabes, ¿cómo puedes saberlo por repetición? Simplemente ve toda la estupidez que hay en ello.
Pero eso es lo que se ha hecho en este país y en otros países también, en monasterios y ashrams. ¿Qué está haciendo la gente? Repitiendo como loros.
Yo te estoy dando un enfoque totalmente diferente. No es por la repetición de la Biblia o de los Vedas que te convertirás en un conocedor, no. Sólo llegarás a estar bien informado. ¿Entonces cómo llega uno a conocerse?
Abandona la división: la división es todo el problema. Estás en contra de ti mismo. Abandona todos los ideales, que crean este antagonismo en ti.
Eres así como eres: acéptalo con alegría, con gratitud
De repente se sentirá una armonía. Los dos seres en ti, el ser ideal y el ser verdadero, ya no estarán allí para luchar. Se encontrarán y se mezclarán en uno.
No es realmente la tristeza la que te produce dolor. Es la interpretación de que la tristeza es el mal que te causa dolor, y que se convierte en un problema psicológico. No es la cólera la que es dolorosa; es la idea de que la cólera es el mal que crea ansiedad psicológica. Es la interpretación, no el hecho. El hecho es siempre liberador.
Jesús dice, La verdad libera. Y eso es de enorme significado. Sí, la verdad libera, pero no el saber sobre la verdad. Sé la verdad, y ésta libera. Sé la verdad, y hay liberación. Tú no necesitas traerla, no necesitas esperarla: sucede instantáneamente.
¿Cómo ser la verdad? Tú ya eres la verdad. Estás simplemente cargando con ideales falsos; ellos están creando el problema. Abandona los ideales: durante algunos días sé un ser natural. Así como los árboles y los animales y los pájaros, acepta tu ser así como eres. Y un gran silencio surge. ¿Cómo puede ser de otra manera? No hay interpretación: entonces la tristeza es hermosa, tiene profundidad.
Entonces la cólera es también hermosa, tiene vida y vitalidad. Entonces el sexo es también hermoso, porque tiene creatividad.
Cuando no hay interpretación, todo es hermoso.
Cuando todo es hermoso, estás relajado.
En esa relajación has caído en tu propia fuente, y eso trae conocimiento de uno mismo. El caer en la propia fuente es lo que significa ' Conócete a ti mismo'. No es cuestión de conocimiento, es cuestión de transformación interior.
¿Y de qué transformación estoy hablando? No te estoy dando ningún ideal al que te tengas que parecer; no estoy diciendo que tienes que transformar lo que eres y convertirte en alguien diferente. Tienes simplemente que relajarte en lo que eres, y simplemente ver.
¿Has escuchado lo que estoy diciendo? Sólo ve el punto: es liberador. Y una gran armonía, una gran música es escuchada. Esa música es del conocimiento de uno mismo. Y tu vida empieza a cambiar.
Entonces tienes una clave mágica, que abre todas las cerraduras...
Si aceptas la tristeza, la tristeza desaparecerá. ¿Por cuánto tiempo puedes estar triste si aceptas la tristeza? Si eres capaz de aceptar la tristeza serás capaz de absorberla dentro de tu ser; se convertirá en tu profundidad.