Un estado superior para tu mente y tu interior
Cuando alcanzas un estado superior para tu mente y tu interior, tu interior y tu mente son lo mismo. Eres transparente y reflejas tu verdadero ser.
JOE DISPENZA
ESTADO SUPERIOR MENTE-INTERIOR
Sé transparente desde tu interior para alcanzar un estado superior.
Cuando eres transparente, quien aparentas ser es quien eres, y tus pensamientos y sentimientos interiores se reflejan en tu entorno exterior. Cuando alcanzas este estado superior, tu interior y tu mente son lo mismo. Es la relación perfecta entre tú y todas tus creaciones exteriores. Significa que tu vida refleja tu mente en todos los ámbitos. Eres tu vida, y tu vida es un reflejo de ti. Si, como la física cuántica sugiere, el entorno es una prolongación de la mente, en este momento es cuando tu vida se reorganiza para reflejar tu nueva mente.
La transparencia es un estado sumamente poderoso en el que has alcanzado y hecho realidad tu sueño de la transformación personal. La experiencia te ha dado sabiduría y ahora has ido más allá del entorno y de tu realidad del pasado.
Sabrás que te has vuelto transparente cuando no tengas demasiados pensamientos analíticos o críticos. No querrás pensar así porque esto te alejaría de tu estado actual. La consecuencia indirecta de la transparencia es una auténtica felicidad, y te permite disponer de más energía y de libertad de expresión, mientras que cualquier pensamiento relacionado con el ego reduce este sentimiento elevado en ti.
Llegará un momento...
Cuando en tu vida empiecen a darse situaciones nuevas y maravillosas, llegará un momento en que te sentirás inspirado, maravillado y sumamente lúcido cuando comprendas que ha sido tu mente la que las ha creado. En tu estado de arrobamiento, al mirar atrás, contemplarás tu vida entera y no querrás cambiar nada. No lamentarás ninguna acción ni te sentirás mal por nada de lo que te ha ocurrido porque en ese momento de tu manifestación todo tendrá sentido para ti. Verás cómo tu pasado te ha llevado a este maravilloso estado supremo.
Gracias a tus esfuerzos, la conciencia de la mente superior ha empezado a ser tu mente consciente, su naturaleza se está transformando ahora en la tuya. Te estás volviendo un ser más divino. Éste es quien realmente eres. Tu estado natural del ser.
Del mismo modo, a medida que el otorgador invisible de vida empieza a fluir desde tu interior, te sientes más tú mismo de lo que te sentiste hace mucho tiempo. Los traumas que te dejaron cicatrices emocionales hicieron que tu personalidad perdiera el equilibrio. Te volviste más complicado, más polarizado, más dividido, más incoherente y más previsible. Pero al desmemoriar esas emociones de supervivencia que bajaron las vibraciones de tu mente y tu cuerpo, manifiestas una expresión electromagnética más elevada y al vibrar a una frecuencia más alta estás en consonancia con este poder superior. Te liberas al abrir las puertas para que él se convierta en ti.
Y al final tú eres él y él se convierte en ti. Sois uno. Es entonces cuando sientes circular en tu interior una energía sumamente coherente llamada amor. Es el interior manifestándose en un estado incondicional.
CONCIENCIA SUPERIOR
En cuanto conectas con esta fuente de conciencia superior y bebes de ella, experimentas una auténtica paradoja. Lo más posible es que te sientas tan lleno que te cueste desear nada más. Esta dicotomía fue un auténtico descubrimiento para mí.
Tenemos necesidades y deseos porque sentimos que nos falta algo, alguien, algún lugar o alguna clase de tiempo. Pero cuando conecté con esta conciencia superior, me sentía tan bien que hubo momentos en los que incluso me costaba pensar en cualquier otra cosa. Me sentía tan completo que cualquier pensamiento que me sacara de ese estado no valía la pena para mí.
Y lo más curioso es que cuando llegas a este espacio desde el cual puedes crear cualquier cosa, ya no necesitas nada, porque el estado de carencia y vacío desde el que deseabas más ha sido reemplazado por una profunda sensación de plenitud. Por eso solo quieres conservar esta sensación de equilibro, amor y coherencia.
Es el inicio de un auténtico amor incondicional. Para mí la libertad es tener en la vida una sensación de amor y maravilla sin necesitar nada del exterior. Es dejar de estar apegado a los elementos externos. Es sentir una sensación tan coherente que juzgar a los demás o reaccionar emocionalmente ante la vida y cambiar este estado superior tan maravilloso es contraproducente. Es el momento en que la conciencia superior a la que estamos conectados empieza a salir de nuestro interior y la expresamos a través de nosotros. Nos volvemos más afectuosos, más conscientes, más poderosos, más generosos, más motivados, más bondadosos y más sanos. Ésta es su mente.
Pero también empieza a suceder algo asombroso. Cuando te sientes elevado y feliz, la sensación es tan fabulosa que quieres compartirla con los demás. ¿Y cómo compartes estas maravillosas sensaciones? Dando. Piensas: Me siento tan bien y tan lleno que quiero que tú también te sientas igual, así que aquí tienes este regalo. Empezarás a dar para que los demás sientan el don que estás expresando de tu interior. Eres generoso. Imagínate cómo sería un mundo así.
Si logras crear una realidad nueva desde este estado superior de plenitud interior, no olvides que la estarás creando desde un estado del ser que ya no está separado de lo que deseas. Eres una absoluta unidad con la creación. Y si puedes entrar en este estado superior y olvidarte de todo cuanto te ataba a tu antiguo yo, te sentirás tan lleno de energía que empezarás a ver que la creación en la que estás volcado ya es tuya. Será como si golpearas la pelota de tenis sin esfuerzo o como si aparcaras el coche pegado al bordillo sin ayuda del retrovisor. Te sale redondo. De algún modo sabes que es así.
MEDITACIÓN CONSCIENTE
Ahora cierra los ojos. Sé consciente de la inteligencia que hay en tu interior y a tu alrededor. Recuerda que es real. Esta conciencia te está observando y conoce tus intenciones. Recuerda que es una creadora que existe más allá del tiempo y del espacio.
En tu viaje más allá de los deseos del cuerpo y de la confusión de la mente del ego, has llegado hasta este último paso. Si esta conciencia es real y existe, pídele que te envíe la señal de haber contactado con ella. Dile: Si hoy te he emulado de alguna forma como creador, envíame a mi mundo una señal en forma de respuesta para que sepa que has estado advirtiendo mis esfuerzos. Y mándamela de la manera más insospechada para que me despierte de este sueño y sepa que me la has enviado tú, y me sienta así inspirado a volver a hacerlo mañana.
Si la respuesta te llega de manera esperada o previsible, en este caso no es nada nuevo. Resístete a la tentación de considerar como novedoso e imprevisible lo que en el fondo de tu alma sabes que es conocido. En tu nueva vida, lo que te tiene que asombrar y, en cierto modo ser de lo más inesperado, no es lo que te ocurre, sino cómo te ocurre.
Cuando la experiencia te sorprende, despiertas del sueño y la novedad de lo que te sucede es tan emocionante que acapara toda tu atención. Te elevas por encima de tus sentimientos habituales. -No dejarte ninguna duda- significa que es tan maravilloso y asombroso que sabes que lo que estás haciendo te está funcionando. Sabes que esta situación inusual viene de esta mente superior y no de ninguna otra parte.
MENTE SUPERIOR
El experimento final...
Ahora mantienes una relación con una conciencia superior porque te está respondiendo y solo tú sabes que lo que estás haciendo en tu interior está afectando lo exterior. Sabiendo esto, debes sentirte inspirado a repetirlo al día siguiente. Ahora puedes usar la emoción que te ha producido la nueva experiencia como una energía fresca con la que crearás tu siguiente resultado. Te vuelves como un científico o explorador experimentando con tu vida y evaluando los resultados de tus esfuerzos.
Nuestro propósito en la vida no es ser buenos, complacer a Dios, ser guapos, populares o exitosos, sino sacarnos las máscaras y las fachadas que impiden que esta inteligencia fluya en nuestro interior y que esta mente superior se exprese a través de nosotros. Ser más fuertes gracias a nuestros esfuerzos creativos y hacernos preguntas más importantes que nos lleven inevitablemente a un destino más enriquecedor. Esperar un milagro en lugar de la peor situación posible y vivir como si este poder superior nos estuviera apoyando en la vida. Reflexionar en lo poco común para ver los logros alcanzados al usar este poder invisible y abrir la mente a mayores posibilidades nos empuja a evolucionar desde el interior, a dejar que esta mente se exprese a través de nosotros con más frecuencia.
Por ejemplo, curarte de alguna clase de enfermedad debería llevarte a hacerte preguntas más profundas como: ¿Puedo curar a otra persona con mis manos? Y si consigo esta hazaña, ¿es posible curar a un ser querido a distancia? Y en cuanto dominas esta posibilidad porque has cambiado la materia física de esa persona, puedes preguntarte: ¿Puedo crear algo de la nada?
¿Cuán lejos podemos llegar? Esta aventura es interminable. Solo estamos limitados por las preguntas que nos hacemos, los conocimientos que abarcamos y nuestra capacidad de vivir con la mente superior y el corazón abierto.