Si eres agresivo primero mira tu interior
Si eres agresivo primero mira tú interior para que seas la persona espiritual que limpia y se convierte en puro espejo, la que refleja pero no reacciona.
OSHO
MIRA TU INTERIOR
Un hombre que ve su interior; nunca reacciona.
Se dice que todas las situaciones y personas en nuestro camino son un espejo para nosotros. ¿Atraigo yo ambas cosas tanto inconsciente como accidentalmente? Cuando alguien es agresivo conmigo, ¿cómo puedo saber si soy yo o la otra persona la que lo está causando?
La vida es independiente. Es muy difícil saber quién es responsable de qué. En realidad, todos somos responsables de lo que ocurra; participamos en ello de algún modo. Si alguien se pone agresivo contigo, en vez de pensar que él es el agresor, como se hace normalmente, hazlo desde este punto de vista: ¿Qué habrá en mí que le ponga agresivo?; no es agresivo con todo el mundo. No es agresivo con los árboles; es agresivo contigo. Tiene que haber algo que estés haciendo, algo en tu comportamiento que provoque agresión en él.
Puede que no se lo estés haciendo a él. A eso me refiero; todo está entretejido. Quizá le recuerdas a su padre que solía pegarle y, como era tan pequeño, no podía hacer nada. Y cuando te ve, su agresión no es hacia ti, tú eres simplemente simbólico. Su agresividad es hacia su padre, que ya no está en este mundo.
Así que en lugar de reaccionar a la agresión, que empeoraría las cosas, intenta entender. Pregúntale: ¿Por qué eres tan agresivo conmigo? ¿Hay algo en mí que te ofenda? ¿Te he hecho algo?; porque si es así no me he dado cuenta. Tiene que haber otra razón para tu agresión. Así es como lo haría un hombre sabio.
Y si le preguntas a esa persona, quizá empiecen a brotar lágrimas de sus ojos y te pida perdón: Tú no has hecho nada, es que me recuerdas a mi padre. Cuando era niño, me pegaba tanto que solía pensar que cuando fuese grande y fuerte, ya le enseñaría yo... Pero él murió antes de que eso ocurriera. Así que algo ha quedado incompleto en mí. En cuanto te veo, no tiene nada que ver contigo, es mi problema.
Si las personas empezasen a comportarse así, en poco tiempo crearíamos un tipo de vida completamente distinto...
Existen los problemas, pero estos proceden de tu interior y son proyectados sobre los demás. Y a los demás les ocurre lo mismo. Tienen problemas, tienen deseos reprimidos, tienen experiencias incompletas. Y, si por casualidad, tú encajas con algo de su miseria psicológica, puede que se enamoren de ti o se enfaden contigo o te odien...
Durante veinticuatro horas, observa tus juicios acerca de los demás; ¿son buenos o malos?. Observa de dónde salen tus respuestas a la gente. ¿Salen de ellos o salen de tu interior? Todo este mundo con toda su desdicha y sufrimiento está en tu interior. Todo este mundo puede ser de felicidad y bendición si tu ser interior cambia.
Esta es mi definición de una persona espiritual: La persona espiritual es la que ha cambiado su ser interior, lo ha limpiado, así que se convierte en un puro espejo, refleja pero no reacciona. Siente compasión incluso por aquellos que están llenos de ira, siente compasión por los tristes, los desdichados, por los que están destrozando su vida con el alcohol o las drogas. Lo único que siente es compasión. Y de esa compasión sale una respuesta: puedo ayudar y ayudo.
No puedes provocar una reacción en un hombre sabio; nunca reacciona. Esa es la diferencia entre las palabras reacción y respuesta, aunque parezcan similares. La reacción es ciega e inconsciente y culpa al otro. La respuesta es consciente y clara y ve las cosas tal como son...
Así que siempre que ocurra algo, recuerda, primero mira en tu interior. Puede que lo que te estén diciendo sea cierto, y si no es cierto entonces no tienes por qué preocuparte, es el problema de otro que lo está proyectando en ti...
CONSCIENCIA FRENTE AL ESPEJO
La naturaleza de la consciencia consiste en ser solamente un espejo.
El espejo no tiene elecciones propias. Refleja lo que aparece delante de él, sea bueno o malo, hermoso o feo; sea lo que sea. El espejo no tiene preferencias, no juzga y no condena. La naturaleza de la consciencia, el interior en su estado mas puro, en su origen, es exactamente igual que un espejo.
Cuando un niño acaba de nacer refleja lo que aparece ante él. No dice nada, no interpreta. En el momento en que entra la interpretación, el espejo pierde la propiedad de reflejar. Entonces ya no es puro. Entonces está lleno de opiniones, trastornado, dividido, fragmentado. Se ha vuelto esquizofrénico.
Cuando la consciencia se divide y deja de reflejar, se convierte en la mente. La mente es un espejo roto. Osho
La mente, en su raíz, es consciencia. Si dejas de discriminar, si dejas de hacer divisiones dualistas (eligiendo esto en oposición a aquello, gustándote esto y disgustándote aquello), si te sales de esas divisiones, la mente se convierte de nuevo en un espejo, en pura consciencia que solo refleja la esencia mas pura de tu interior.
Así que todo el afán de un buscador consiste en cómo abandonar todas las opiniones, las filosofías, las preferencias, los juicios, las elecciones. Y esto no debería convertirse de nuevo en otra elección; ese es el problema.
Intenta entender el problema básico, de otra forma puedes hacer de esto una elección. No voy a elegir, a partir de ahora ya no voy a elegir más. Ya no estoy interesado en elegir, a partir de ahora permaneceré en un estado de consciencia sin elección. Y de nuevo vuelves a estar en la misma situación; has vuelto a elegir. Ahora estás en contra de elegir y a favor de no elegir. No lo has comprendido. No se puede estar a favor de no elegir, porque al estar a favor, de nuevo se ha convertido en una elección.
Entonces ¿qué hacer? Solo se necesita entender, no hay que hacer nada. Lo más elevado se alcanza a través del entendimiento, no a través del esfuerzo.
Ningún esfuerzo te conducirá hasta ello, porque el esfuerzo siempre es parte de la mente dualista. Entonces rechazarás el mundo y elegirás a Dios; entonces rechazarás las ataduras y elegirás la libertad; entonces desde tu interior perseguirás la liberación suprema. Pero de nuevo habrá entrado la mente, y la mente siempre está entrando. No puedes hacer nada; simplemente estar atento a toda la situación. Si estás atento, la mente se evapora en una repentina iluminación. De repente eres uno con esa consciencia que es como un espejo; has descendido a tu base, a tus raíces. Y cuando has descendido profundamente a las raíces, toda la existencia desciende a las raíces.
La mente agresiva está en tu interior. Si no la trasciendes, se vuelve contra ti con mayor fuerza. Osho