La meditación y la putrefacción del cerebro
Investigaciones recientes han establecido ahora que el pensar demasiado puede descomponer el cerebro. La meditación es la llave para apagar la mente.
ANONIMO
LA MENTE EN LA LUPA
INVESTIGACIONES RECIENTES HAN ESTABLECIDO AHORA que el pensar demasiado puede descomponer el cerebro. Lo que todavía tienen que descubrir es que la meditación es la llave para el botón de APAGAR. El Economista lo expresa perfectamente: Simplemente así como las marcas de un trabajo duro dejan marcas en las manos, el pensar mucho deja marcas en el cerebro. Y la investigación médica ha sabido desde hace algún tiempo que el cerebro es un órgano maleable: los cerebros de los deportistas parecen diferentes de los de los usuarios de computadores.
En los años sesenta, una investigación de la Universidad de California en Berkeley demostró que las ratas criadas en un ambiente estimulante tenían cerebros más densos, más complejos que las de ambientes aburridos. Incluso las ratas viejas colocadas en una jaula más interesante muestran los mismos cambios en sus cerebros, con conexiones sinápticas en medio de las células que apoyan el viejo adagio O lo usas o lo pierdes. No solo aumentan las células del cerebro, sino también el suministro de sangre que transporta las fuentes de energía necesaria. Así pues, las ratas jóvenes estimuladas no solo desarrollan 20-25 más conexiones sinápticas por nervio que sus contemporáneas aburridas, sino que también tienen 80% más vasos capilares para proveer de sangre transportadora de energía.
La investigación reciente de Guillermo Greenough y sus colegas en la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign, sometió a tres grupos de ratas, acróbatas, atletas, y zánganas, a diferentes ambientes. Las acróbatas fueron desafiadas con tareas que requerían coordinación, las atletas solo fueron desafiadas físicamente, y las zánganas no fueron desafiadas en absoluto. Las acróbatas demostraron cambios dramáticos en las partes del cerebro involucradas con la coordinación.
¿Pero qué hay con sobreexcederse? También es sabido que el pensar demasiado puede matar las células del cerebro. Parece ser que los productos químicos excretados por las células pensantes no pueden ser despejados lo suficientemente rápido y pueden envenenar y matar las células del cerebro.
Cuando Rubén Gur en la Universidad de Pensilvania en Philadelphia pidió a hombres que estaba estudiando que se relajaran, no pudieron hacerlo... sus cerebros continuaban repasando una y otra vez todo lo que habían estado haciendo antes, sin estar conscientes de ello. Esencialmente, esto quiere decir, que como todos los no-meditadores, ellos eran inconscientes de su pensamiento.
Por el contrario, las mujeres cambiaron su pensamiento hacia algo totalmente diferente, usando una parte diferente de sus cerebros. Esta diferencia, él cree, puede explicar su otro hallazgo principal, que el cerebro de los hombres se descompone mucho más rápido que el de las mujeres. A pesar de su gran ventaja, a la edad de 45 años, con un lapso en la atención y falla de la memoria, el frente del cerebro de los hombres responsable del pensamiento complejo se ha contraído al mismo tamaño que los lóbulos frontales de mujeres de la misma edad. Alzheimer light para todos los muchachos.
Así pues, no es sorprendente que el cerebro trabaje muy parecido al resto de nuestro sistema biológico. El descanso entre los períodos de esfuerzo, es la forma natural de funcionar. La carencia de descanso causará sobre-entrenamiento en atletas y reducirá su funcionamiento... obviamente es igual de cierto con el cerebro. Y hay una relación intrigante entre la conciencia de la respiración y la fatiga que precede a ataques del corazón en pacientes estresados, el sobre-entrenamiento en atletas, y el síndrome crónico de fatiga en otros... Y mientras que los músculos de los atletas descansan por lo menos mientras duermen, nuestros cerebros multimedia no lo hacen. Cambian a un cuadro llamado sueños, que en personas estresadas y tensas puede ser todo un espectáculo de horror.
Así mismo, no es sorprendente que otros investigadores estén reconociendo cada vez más una conexión entre por una parte, estar alerta y funcionar, y por la otra, relajarse.
La clave para reducir la pérdida del cerebro con la edad, es la capacidad para relajarlo, lo que quiere decir permitirle a la mente parar y descansar. El primer paso esencial es darnos cuenta de nuestros pensamientos. Éste es el truco de la meditación. Entonces puedes experimentar una verdadera sorpresa. Los pensamientos son muy tímidos. Al momento en que te das cuenta de ellos, comienzan a disolverse, dejando atrás la paz que trasciende toda comprensión.