La iluminación espiritual

Los tres pilares de Dios

VERDAD - LIBERTAD - VIDA

Aplicar los tres pilares a nuestra existencia.

Para concluir cuales son los pilares de Dios debemos tener claridad a que Dios nos referimos. En este artículo la referencia que haremos es al verdadero Dios, El Eterno que lo sustenta todo con Amor. Acá NO se hará referencia al Dios pagano del catolicismo, el que tiene infierno propio y santos a dedo, porque un Dios con infierno y preferencias… no creo que sea muy amoroso. Acá, y les repito, hablaremos del verdadero Dios que lo sustenta todo con AMOR.

También es bueno aclarar que NO se hará referencia a los pilares del universo: Energía - Espacio - Tiempo por considerarse manifestaciones relativas gracias al asiento cuántico proveniente de la voluntad divina. Aunque la ciencia extiende sus tentáculos tanto en el universo relativo como en el cuántico nunca podrá hacerlo en el universo espiritual. Un poco de metafísica: Universo relativo (plano inferior), Universo cuántico (plano intermedio). Universo espiritual (plano superior).

Nota: El Amor no es un pilar de Dios, el amor es la esencia divina por excelencia. La sustentabilidad del amor es imposible desestabilizar: Cualquier pilar de Dios puede no tener el mismo alcance en el aquí y el ahora, sin embargo el amor (Dios) no pierde su estabilidad el comportamiento de los tres pilares es más o menos como el trípode de un fotógrafo.

LA VERDAD

Doloroso para quienes se dejan embelesar por un mundo relativo sin dar cabida a la existencia de la verdad absoluta, además, se burlan de la verdad con la frase chistosa y a su vez paradójica: La verdad absoluta no existe y esa es la verdad absoluta respondo a los incautos, Nada puede tener asiento real si no proviene de la verdad absoluta.

LA LIBERTAD

Armoniosa sincronía con la frase: La verdad os hará libres argumenta claramente la necesidad que estas caminen tomadas de la mano. La verdad y La Libertad, que unidas danzan para construir el espíritu de la vida manifestando la omnipresencia de Dios Amor Él que lo sustenta todo. Toda ley sea universal, natural o espiritual debe ensamblar perfectamente en la trilogía sagrada de los tres pilares.

LA VIDA

Todo vibra y fluye. El sentido de la existencia hace posible la manifestación de Dios, Él que sustenta y lo que sustenta, La Vida. La vida, energía sagrada y consciente en un presente absoluto que expresa su presencia en el aquí y el ahora.

Aplicando los tres pilares a nuestra existencia.

Siendo conscientes que Dios es Amor siempre partiremos en su búsqueda con especial cuidado de no violar ninguno de los tres pilares porque lo único que lograríamos seria retardar su manifestación. Pondré dos (2) ejemplos de cómo la sociedad viola la integridad de Dios.

RELIGIÓN

El pregonar religioso siempre se ha basado en paganismos culturales que infiltran creencias a la sociedad de turno, en otros casos imponen credos con inquisiciones y amenazas de infierno. Quedando claro que violan la libre búsqueda de la verdad y el flujo natural de la vida. Que ignominia suponer que la religiosidad es la que supuestamente lleva a la verdad y de tajo viola los tres pilares. Estas consecuencias es por no obedecer la voz de Dios que está en la naturaleza de la creación y en especial, en la esencia interna de cada ser.

ALIMENTACIÓN

Una alimentación amorosa respeta los tres pilares de Dios. Pero los amantes de la muerte desconocen el sufrimiento de un ser semejante violando abiertamente una verdad que salta a la vista. Ni hablar del encierro a que son sometidos nuestros hermanos menores antes del sacrificio, violando abiertamente la libertad que por derecho natural merecemos cada ser. Y por último, MATAR para saciar apetitos crueles, viola lo más sagrado de la creación... LA VIDA, pero lo más grave es que tienen el aval de algunas religiones. Otra ignominia religiosa, aprobar abiertamente la violación de los pilares de Dios… y se creen Santos.

CONCLUSION

Que reine la verdad porque sabemos que ella da la libertad, que reine la libertad para que la vida fluya libremente y que reine la vida para que El amor hecho vida... REINE