La iluminación espiritual

Reflexiones de Gandhi sobre la democracia

LAS MISMAS OPORTUNIDADES

Esto jamás puede lograrse salvo mediante la no violencia.

Mi concepto de democracia consiste en que el más débil debe tener las mismas oportunidades que el más fuerte. Esto jamás puede lograrse salvo mediante la no violencia. Creo que la democracia auténtica solo puede originarse en la no violencia. La estructura de una federación mundial solo puede erigirse basándose en la no violencia, y la violencia debe ser totalmente desechada de los asuntos mundiales.

Por lo tanto, la regla áurea de la conducta es la tolerancia mutua, en razón de que nunca pensaremos todos de la misma... Ver más manera y siempre veremos la Verdad fragmentariamente y desde distintas perspectivas. La conciencia no es una misma cosa para todos. Si bien es una excelente guía para la conducta individual, la imposición de esa conducta a los demás es una insoportable intromisión en la libertad de conciencia de cada uno.

Las diferencias de opinión nunca deben significar hostilidad. Si así fuera, mi mujer y yo hubiéramos sido enemigos irreconciliables. No conozco, en el mundo, dos personas que no sostengan opiniones distintas, y como yo soy adepto del Gita siempre me he propuesto tratar a todos aquellos que difieren de mí con el mismo afecto que siento por los más próximos y queridos.

Es inútil un conductor cuando actúa contra el dictado de su conciencia debido a que lo rodean personas que sostienen toda suerte de puntos de vista. Si carece de una voz interior que lo sostenga y lo guíe, navegará a la deriva como un navío sin timón. En materia de conciencia, la ley de la mayoría no cuenta. Estoy absolutamente convencido de que ningún hombre pierde su libertad sino por su propia debilidad.

El verdadero demócrata es aquel que valiéndose de medios exclusivamente no violentos defiende su libertad y, por lo tanto, la de su patria y, en última instancia, la del género humano. La democracia disciplinada y lúcida es lo mejor del mundo. Una democracia llena de prejuicios, ignorante y supersticiosa se debatirá en el caos y hasta es posible que llegue a destruirse a sí misma.

DEMOCRACIA Y TIRANÍA

Para avanzar no hay que rehacer la historia sino renovarla.

Tenemos que añadir algo a la herencia de nuestros antepasados. Si nos es posible descubrir e inventar en el mundo algunas realidades tangibles, ¿vamos a tener que reconocer nuestro fracaso en lo referido al campo del espíritu? ¿No será posible multiplicar las excepciones hasta convertirlas en regla? ¿Habrá que empezar actuando siempre como bestia, para pasar luego a actuar como hombre, y solo en la medida en que sea posible?

La verdadera democracia o autonomía política de las masas, no puede obtenerse jamás por medios desleales y violentos. La sencilla razón de ello es que el empleo de métodos semejantes supone necesariamente que uno se deshace de toda oposición, liquidando a los adversarios. Sobre tales bases es imposible establecer un régimen de libertad individual. Esta no podrá encontrar su plena expansión más que en un régimen donde la no violencia reine en estado puro.

¿Qué diferencia hay para los muertos, los huérfanos y los desamparados, cuando la destrucción demencial es efectuada en nombre del totalitarismo o en el sagrado nombre de la libertad y la democracia? A menos que las grandes potencias desechen su anhelo de explotación y el espíritu de violencia, de las cuales la guerra es expresión natural y la bomba atómica su inevitable secuela, no habrá esperanza de paz para el mundo.

Creo que la verdadera democracia solo puede ser resultado de la no-violencia. No se puede organizar ninguna federación mundial salvo si su estructura tiene como base la no violencia. En tal caso, habrá que renunciar a toda violencia en los asuntos internacionales. Una revolución no violenta no es un programa para la toma del poder. Es un programa para la transformación de las relaciones de modo tal que se desemboca en una transferencia pacífica del poder.

Mi concepto de democracia consiste en que el más débil,
debe tener las mismas oportunidades que el más fuerte.