EL DESPERTAR DEL MAGO QUE HAY EN TÍ
Cierra los ojos por unos instantes, respira profundo por varias veces, relaja tu cuerpo y concentra tu respiración en tu pecho; cuando estés en calma imagínate que eres un Gran Mago o una Gran Maga, desde ahí, imagínate a tí mismo o misma haciendo magia, aquella magia que tú quieras, puedes imaginarte que estás en el mundo mágico que tú quieras y que puedes hacer todo lo que desees o sueñes, como mover nubes, hablar con animales, crear luces de colores, hablar con dragones,… puedes imaginar que tienes una poderosa varita mágica que responde a los deseos de tu corazón.
Siente la energía y fuerza de la magia dentro de tí, céntrate en tu pecho y como la energía de la magia se concentra ahí y desde ahí se crea y puede salir hacia el exterior por tus manos, tus ojos, tu pecho o incluso tu varita mágica. Recrea situaciones en las que te veas con alegría, con fuerza, entusiasmo, seguridad y creando todo aquello que desees, recuerda que la magia está dentro de tí, que te rodea y ver cómo se manifiesta e influye y crea el mundo exterior que también imaginas y creas.
Disfruta todo el tiempo que quieras con la energía de la magia, siéntela con fuerza, sin miedos, sin condicionamientos ni juicios, como si fueras un niño o niña jugando a imaginar y crear, siente la realidad de la magia en tí.
Realmente todos tenemos en nuestro interior esta energía, todos en algún rincón interior guardamos al Mago o la Maga que somos, que quizás conocimos cuando éramos niños pero que por diversas razones y por condicionamientos sociales, educativos y culturales en su mayoría fuimos olvidando, hasta el punto de no creer en la magia, sobre todo en aquella que vive en nuestro interior aguardando a salir del fondo de nosotros mismos, pues solo mirando en lo profundo de nuestro ser podemos empezar a vislumbrar el poder de la magia que hay en nosotros.
Primero debemos recordar y reconocer quiénes somos para poder acceder al poder mágico que hay en nosotros, pues la magia es inherente a nuestra verdadera esencia. Podemos empezar por recordar cómo éramos cuando éramos niños o niñas, conectar con esa parte auténtica nuestra que nadie pudo borrar a pesar de todos los condicionamientos y de los años que hayamos vivido, esa parte nuestra que sigue teniendo ilusiones.
Recuerda qué te gustaba hacer cuando eras pequeño, con qué soñabas, quién eras realmente. Los niños cuando son pequeños están muy en contacto con el poder de la magia, para ellos todo es posible y se muestran tal cual son, con sus sonrisas y con sus enfados, muestran con seguridad lo que les gusta y lo que les desagrada y creen en la magia del día a día y de cada instante, pues saben disfrutar de cada momento y ven un mundo diferente en que todo es posible porque creen en ellos mismos, en las personas y en que podemos crear y hacer todo lo que imaginemos y queramos.
Ese poder de la magia interior de la confianza,de la simpleza natural de las cosas, de la fuerza y seguridad de poder crear en nuestras vidas aquello que queramos y deseemos y que además no tengamos ningún tipo de duda ni miedos sobre si lo merecemos o no, o si podemos conseguirlo o si no merecemos al menos intentarlo, es la energía de la magia interior, de la creatividad, la ilusión y la energía implícita del merecimiento que vamos olvidando hasta no recordarla cuando vamos olvidando quiénes somos, nos socializamos y aborregamos, perdemos nuestra identidad, nos invade el inconsciente colectivo y el miedo, olvidamos la energía de la magia, de nuestro poder, y no recordamos siquiera que la magia quedó olvidada en nuestro niño o niña interior, perdida como un juguete olvidado en algún baúl oscuro.
Quizás a veces te preguntes qué haces trabajando en un lugar que no te gusta, o por qué decidirías estudiar una determinada carrera o profesión, o por qué aun sigues viviendo en una ciudad en la que no encuentras tu lugar, o por qué tu vida es tan monótona sin tiempo libre y siempre con prisas, y cuando dispones de tiempo libre a veces no sabes qué hacer porque no sabes muy bien qué te gusta y te da miedo el solo hecho de reconocerlo o pensarlo, o quizás simplemente te das cuenta que no sabes siquiera muy bien por qué tienes esa ropa en tu armario, esa que te pones día a día, cuando realmente te gustaría ir con un peinado y ropas o colores diferentes,…
Quizás tu niño o niña interior esté algo enfadado o enfadada, y está reclamando tu atención, te está diciendo :oye, sigo aquí, soy diferente y maravilloso, ¿por qué me castigas a no querer verme? Si eres lo mejor que tienes. Olvidaste lo que nos gustaba pintar, escuchar música, disfrazarnos y hacer reír a otros, correr, jugar a que éramos magos y podíamos soñar e imaginar el mundo que queríamos,…. ¿es que ya no recuerdas lo que es imaginar y crear, ser feliz, sonreír, disfrutar con lo que haces? ¿no recuerdas que puedes pensar como quieras, que no importa ser diferente? ¿por qué va a tener más valor hacer lo que haces que lo que realmente quieres, eso que tú y yo sabemos que haces bien? Es tu mago o maga interior que está despertando en ti reclamando su poder que no es sino el tuyo.
Quizás sientas que algo falla en tu vida porque no te sientes completo o completa, que no eres del todo feliz y no sabes muy bien el motivo e incluso escuchas la opinión y juicios de los demás que te dicen que tal y como está la situación del mundo exterior solo debes agradecer lo que tienes, aguantar y no pensar en nada más, no tener fantasías ni ilusiones que no vas a poder cumplir,… en definitiva permaneces más en el miedo ahogando aun más la energía de la magia en tu vida, la que siempre ha estado y estará en ti esperando a reconocerla.
Puede ser que ese sentimiento de que algo falla, de sentirte así, sea que aun no has creado el espacio nuevo que necesitas; si te atreves a conectar con ese niño o niña interior y con la fuerza del poder de la magia, puedes empezar a visualizar qué es lo que realmente quieres para tu vida, sin miedos, sin condicionamientos externos como el dinero o la opinión temerosa de los demás sobre si podrás o no realizar tus sueños; si sientes con fuerza y alta dosis de entusiasmo y de confianza la magia dentro de ti, podrás ver qué necesitas realmente para sentirte más completo, para encontrarte contigo mismo, reconocerte, ver la fuerza que hay dentro de tí y comenzar a mover así la energía de la creatividad, para que como Gran Mago o Gran Maga, puedas crear para tí ese espacio en que poder llevar a cabo tus sueños.
La fuerza y el poder del Mago residen en la Confianza, alta dosis de Entusiasmo que llevan a una mente creadora, Imaginación y por supuesto el ingrediente estrella en toda creación, Amor e Ilusión. Cualquier creación debe comenzar con Amor e ilusión.
La Magia es una energía poderosa capaz de cambiarte a tí mismo y al mundo que te rodea con tus propias creaciones, nos acerca a nuestra naturaleza divina de poder imaginar y crear, nos lleva a la alquimia transformadora, al poder del movimiento y del cambio, nos conecta con nosotros mismos, con la naturaleza y con el Propio Universo, pues en toda la creación se puede apreciar la energía de la fuerza poderosa y creativa de la magia. Todo en el mundo fue primero un pensamiento, esa energía necesitó de imaginación, de confianza, creatividad, entusiasmo, ilusión y Amor, que son la base de la Magia.
El Universo entero es Magia, tú eres Magia y puedes usar esa magia por tanto para crear aquello que desees. Cuanto más alineado y centrado estés contigo mismo, cuanto más recuerdes quién eres, cuanto más vuelvas a ser el niño o niña que fuiste, le escuches y te reconcilies con él o con ella más reconocerás la magia que hay en tí, en otros y en el Mundo y más fácil será crear espacios nuevos para todos en los que poder crear aquello que deseemos, aquello que añoramos en lo más profundo de nuestro corazón aunque no recordemos qué es y es simplemente reconocernos y ser los creadores divinos, los Magos y Magas que siempre fuimos y somos.
Expandamos nuestra Magia,...