A nadie le gusta que lo critiquen. Sin embargo, las personas exitosas extraen lo que es positivo de la crítica y la usan para mejorar o cambiar opiniones.
La estúpida y equivocada necesidad de aprobación de los demás equivale a decir: Lo que piensas de mí es más importante que la opinión que tengo de mí.
La envidia es criticona. No paras de criticar aquel que pasa por tu lado y el resultado será una gran envidia. Deja de comparar y la envidia desaparece.