LA ILUMINACIÓN ESPIRITUAL
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En la reencarnación no existe la felicidad, trasladaos a la tierra firme de la liberación.
Si conociéramos la reencarnación y todas sus leyes. Sabríamos que no hay que esperar. Sabríamos del fruto de la siembra.
Creas o no, el Ho’oponopono en la reencarnación y la familia está ahí para enseñarte a amar la parte que tanto denigras. Es un mensaje de tu Yo profundo.
La reencarnación escogida y querida, es mucho más que un reflejo de tu personalidad, es el espejo de tu alma.
Sea o no creemos en la supervivencia de la conciencia después de la muerte, la reencarnación y el karma, que tiene muy graves consecuencias para nuestra conducta.
El hombre que tiene conciencia de su inferioridad halla en la doctrina de la reencarnación una consoladora esperanza. Si cree en la justicia de Dios, no puede esperar.
La visión de Edgar Cayce dice que el karma es la esencia de la reencarnación por la que se expresar la esencia divina y la fuerza unificadora del universo.
La reencarnación logra personificar el amor universal y expresar la esencia divina en todos los aspectos de la vida terrenal.
La reencarnación es el eterno renacer de la existencia, es la fuerza unificadora que se difunde por el universo, eternamente.
Se puede decir sin reservas que Tulsidas es la más grande para escribir en el idioma hindi. Tulsidas era un brahmán de nacimiento y se creía que era una reencarnación del autor del sánscrito Ramayana, Valmiki.
Para saber que la reencarnación es una verdad innegable, deberá meditar conscientemente para ir a tu interior y descubrir esta verdad reveladora.
Bhagavan nos decía que prestásemos siempre atención al presente, que descubriésemos quiénes somos ahora, ya que el tema de la reencarnación tiende a posponer las cosas para el futuro
Los que creemos en la reencarnación hasta la muerte es algo pasajero, un desnudarse del tiempo y del espacio, nada más. Como el árbol cae así quedará.
Jesús conocía perfectamente bien la reencarnación. Hay alusiones indirectas diseminadas en los Evangelios. «Yo soy antes de que Abraham hubiese sido».
Que solemne creación es la reencarnación, la prueba más grande del amor de la existencia. Siempre hace sospechar que lo que más quiere es que regresemos a él.
Conceptos que predicó el Nazareno ocultadas por las Iglesias católicas que rechazan por ser supuestas herejías: La ley del Karma y la Reencarnación.
Mientras que el Karma simboliza la responsabilidad y el pago por nuestras acciones, la reencarnación nos ofrece la oportunidad de seguir avanzando.
En cada reencarnación la existencia reclama sin cesar en cada ser su máxima expresión de luz y de amor para ofrecer el cielo, la plena vida eterna.
Para saber que la reencarnación es una verdad innegable, deberá meditar conscientemente para ir a su interior y descubrir esta verdad reveladora.
Desde el punto de vista del Yo, no hay nacimiento ni muerte, no hay cielo ni infierno, y no hay reencarnación.
La prueba reina de que la existencia anda tras nosotros es la formula sagrada de la reencarnación.
La reencarnación no te ayudará si en la próxima encarnación sigues sin saber quién eres.
Si viajo al futuro y mato a mi reencarnación... ¿Es un homicidio o un suicidio?
¿Sabía usted? Que la Iglesia condena a los que sabemos de la existencia en la reencarnación.
Si destruyes una vida, a ti tendremos que cuidarte en la otra reencarnación.