Frases Excelencia

Se necesita mucha mas energía y trabajo para mejorar de la incompetencia a la mediocridad de lo que se necesita para mejorar de un desempeño de primer nivel a la excelencia.

Sabía usted que la excelencia no tiene límites de velocidad, pero para tenerla se requiere pasión, autoestima positiva, decisiones firmes y voluntad en constante acción.

Del ajedrez, ese juego de calculo por excelencia, forman parte la suerte, la suerte y la suerte.

Sabía usted que descubriendo como somos realmente y teniendo conciencia de la versatilidad, podremos experimentar interacciones de excelencia en todo momento y lugar.

Sabía usted que podemos pensar que la excelencia es difícil de alcanzar, pero como muchos posibles caminos si realizan las acciones correctas ésta es fácil de experimentar.

La sanación se posibilita por el servicio, porque el ser, los seres, se colocan en la misma dimensión de servicio de la Creación: la servidora por excelencia.

Oh Espíritus Divinos de quienes aprendía conocer la excelencia, mi Alma os llama con confianza y se abre a Vosotros con amor.

Sabía usted que decidir vivir en excelencia, es cuestión simplemente de determinar que podemos ser verdaderamente grandes sin importar lo que digan los demás.

Sabía usted que entre excelencias y vulgaridades, la generación que madura en este siglo XXI escoge de forma particular a su culto idolátrico para llenar su vacío existencial.

La conciencia de diamante por excelencia es la de Jesús el Cristo, quien no perdió la conciencia durante las horas de crucifixión, aunque se aproximara la muerte de su cuerpo.

Sabía usted que el verdadero propósito de la vida, es tener una vida con propósito y desde ahora es posible crear y experimentar una vida en constante excelencia.

Aquel que gobierna por medio de su excelencia moral puede compararse a la estrella polar, que permanece en su sitio en tanto todas las demás estrellas se inclinan ante ella.

Se que no me van a creer, pero la forma mas alta de la excelencia humana, es cuestionarse a uno mismo y a los demás.

Todo trabajo que enaltece la humanidad tiene dignidad e importancia y debe emprenderse con excelencia esmerada.

Sabía usted que una vida en excelencia resalta la conexión armoniosa con el campo de la intención, las personas viviendo en excelencia se han hecho accesibles al éxito.

La excelencia moral es resultado del habito. Nos volvemos justos realizando actos de justicia; templados, realizando actos de templanza; valientes, realizando actos de valentía.

Es la suma de micro-habilidades la que construye la excelencia.

Sabía usted que el primer paso para mejorar nuestra vida, es el de decidir vivir una vida en consciente excelencia y el segundo paso, el de mantenerte consciente en cada acción.

Sabía usted que las personas con excelencia creen en la sincronía y generalmente no les sorprende que aparezca la persona perfecta en el momento perfecto.

La paradoja por excelencia: el universo no es lo que vemos, ni somos lo que creemos que somos; el verdadero universo es una corriente de Existencia, Conciencia y Bienaventuranza indiferenciada, cuya esencia primaria es la identidad de todo lo existente.

Ve adonde nadie ha ido y deja un rastro de excelencia detrás de ti.

Sabía usted que las personas en excelencia se expresan con una profunda convicción interior, la cual transmite un conocimiento profundo y sencillo sobre sus firmes creencias.

Sabía usted que difícilmente una persona que no tenga conciencia de sus decisiones y se deje llevar por lo que los demás le digan que es lo correcto, experimentará la excelencia.

El Universo esta esperando todas tus peticiones. Eres el poder creativo por excelencia, y por tanto, el Creador de tu propia vida.

Nos comprometemos con la excelencia editorial, el rigor académico y la innovación.

Sabía usted que el camino hacia la excelencia es querer e intentar ser mejor cada día, pretender avanzar siempre en algo más y tener espíritu de superación permanente.

Sabía usted que la máxima creación de Dios es el ser humano, por lo tanto todos los seres humanos nacimos para experimentar la excelencia constantemente a su máximo nivel.

Los seres humanos se han enamorado del eco de la excelencia de Dios en la creación y perdido la habilidad de escuchar el grito original de amor incomparable.

Dios me creo a mi —y a ti— para vivir con una sola pasión, omnipresente y transformadora, a saber, una pasión por glorificar a Dios disfrutando y mostrando su excelencia suprema en todas las esferas de la vida.

Depende del líder crear un ambiente saludable donde las personas no tengan miedo de fallar. Los errores deben ser vistos como una parte integral del proceso organizativo. Son una parte normal de la lucha por la excelencia.

Sabía usted que una vida en excelencia es una vida que excede a lo ordinario, a lo común, a lo corriente, a lo normal, a lo usual, a lo habitual y a todo lo comúnmente esperado.

Sabía usted que en esta vida de posibilidades infinitas todo puede ser posible y naturalmente alcanzar y experimentar una vida en excelencia no es una excepción.

Sabía usted que generalmente los seres humanos circulan por la vida sin una dirección clara y por inercia, imitando a otras personas y dejando pasar una posible vida en excelencia.

Sabía usted que la excelencia es saber construirse solidariamente como ser humano con piezas de calidad, practicando los valores integradores y buenos principios.

Sabía usted que una inteligencia que tenga la sensibilidad suficiente para encontrar dentro de nosotros mismos, todo el potencial para experimentar una vida con excelencia.

Sabía usted que la excelencia se construye sobre la base de un mejoramiento personal continúo, donde cada persona diseña su propio futuro y se auto-programa para el éxito.

Sabía usted que la máxima creación de Dios es el ser humano, por lo tanto todos los seres humanos podemos ser triunfadores, maravillosos y experimentar la excelencia.

Somos lo que hacemos día a día. De modo que la excelencia no es un acto sino un habito.

Fui criada para creer que la excelencia es la mejor forma de disuadir al racismo y al sexismo. Y así es como funciona mi vida.

No es la riqueza ni el poder, ni el mero intelecto lo que gobierna al mundo. Es el carácter moral, asociado con la excelencia moral, quienes realmente rigen todo el Universo.

Sabía usted que vivir en excelencia es comprender que los problemas son los desafíos a nuestra inteligencia, talento, capacidad, imaginación y la creatividad individual.

Sabía usted que la excelencia es saber amar, saber ser amado y ver siempre las cualidades de las otras personas, buscando constantemente el bienestar común.

Somos lo que hacemos día a día. De modo que la excelencia no es un acto, sino un habito.

Sabía usted que somos los representantes de Dios en esta tierra y debemos manifestar su excelencia, ésta consiste en mantener un compromiso constante en nuestro camino.

Pelear y conquistar en todas las batallas no es la suprema excelencia; la suprema excelencia consiste en romper la resistencia del enemigo sin luchar.