La vibración de los hombres y su irradiación
Jesús el cristo explica como la vibración de los hombres y su irradiación desemboca en la ley absoluta de unidad y en la ley de irradiación divina.
CRISTIANOS ORIGINARIOS
VIBRACIÓN E IRRADIACIÓN
La vibración del alma en el momento de encarnar.
Cada hombre tiene un nombre y un apellido que le son dados con el nacimiento terrenal. Estos -nombre y apellido- corresponden a la vibración del alma en el momento de encarnar. Cuando los hombres han superado una fase evolutiva del alma en el transcurso de sus años terrenales, cambia también la irradiación de su alma. En el acontecer evolutivo cósmico cambia entonces también el nombre de irradiación del alma.
Muchos animales acogen las vibraciones de los hombres y se comportan de una forma similar a los hombres. Si el hombre cambia y vive según la ley divina, también los animales volverán a ser confiados y serán amigos del hombre.
Pero ahora, durante el cambio de era, la crónica atmosférica se está limpiando de todos los conceptos, ideas, inclinaciones, opiniones y deseos humanos y de todo lo que no ha sido satisfecho. Por eso lo causado, es decir lo no expiado, que vibra en la crónica atmosférica, volverá, de acuerdo con la ley de causa y efecto, más pronto al hombre y al alma. Con ello, tanto hombres como almas tendrán que cargar con mucho. Para algunas almas, esto puede ser el llamado infierno.
VIBRACIÓN EN LA MONTAÑA
Las personas presentes estaban en elevada vibración.
Veían los cestos llenos, las jarras de agua llenas; veían el pan, los frutos, el agua ante ellos y cogían los dones de la vida de las cestas y jarras -y no obstante todo ocurría dentro y procedente de ellos-. Sacaban estos dones de sí mismos, porque para esto habían desarrollado las energías superiores -mediante su buena voluntad de consagrar su vida a Dios, la Ley, e incrementar las fuerzas de Dios en sí mismos-. Quedaron saciados, y su sed apagada.
Dado pues, que la multitud se encontraba en un elevado estado de consciencia, Yo, Cristo en Jesús, pude efectuar la manifestación de luz.
VIBRACIÓN EN LA LEY ABSOLUTA
Sera impuesta la ley de siembra y cosecha hasta que todos regresemos a Dios.
La ley de siembra y cosecha tendrá validez hasta que todo lo contrario a la ley divina haya sido saldado y transformado en energía positiva y todos los seres vivan de nuevo en Dios, del cual surgieron. En la medida en que todos los seres provenientes de Dios hayan regresado al corazón de Dios, a la Ley Absoluta, todos los planos de purificación -todos los planos parcialmente materiales y materiales, incluyendo la Tierra- se transformarán en energía cósmica y volverán a vibrar en la Ley Absoluta. Entonces la ley de la Caída estará abolida, y el amor de Dios estará de forma consciente y omnirregente en todo lo que es, en cada ser.
VIBRACIÓN DE PENSAMIENTO
Borra las vibraciones negativas de vuestra alma.
Comprended otra legitimidad: vosotros no veis ni escucháis pensamientos -y, sin embargo, están ahí-. Vibran en la atmósfera, y a quien piense algo igual o parecido le pueden influenciar. Si Me los entregáis a tiempo, serán disueltos -a no ser que el alma de vuestro prójimo los haya registrado ya en sí misma-. En este caso, seréis conducidos de manera que podáis hacer el bien a esta persona sobre la que habéis pensado negativamente. Y si hacéis el bien desinteresadamente, sin expresar vuestros anteriores pensamientos, en el alma de aquel sobre el que habéis pensado negativamente se borrará lo que ya se había grabado. Entonces también se habrá borrado en vosotros lo que vuestra alma irradió.
Si entonces tu prójimo carga su alma por tu comportamiento ilegítimo, por haber irrumpido tú en el campo de su alma y haber hecho entrar en vibración causas bajo las cuales luego tendrá que sufrir y llevar una pesada carga, tú estarás atado a él. Y si a tu comportamiento reacciona de forma igualmente ilegítima, se atará a su vez a ti. En esta o en otra forma de existencia tendréis que purificar esto juntos.
VIBRACIÓN DE CAUSA Y EFECTO
Comprended, pues: ¡cada causa debe ser eliminada!
Comprended: una pequeña e insignificante semilla voladora del yo humano puede crear una gran causa, que ya lleva en sí su efecto.
Está escrito: hablando a la cabeza y al corazón. Lo que acoge el intelecto, la cabeza, es hablado y discutido por los intelectuales. A pesar de todo, más de una semillita cae en su corazón. Quien acoge la palabra de la vida con el corazón, también la hace vibrar en su corazón y hace que en seguida germine la buena siembra, la vida.
VIBRACIÓN DEL CUERPO ESPIRITUAL
El cuerpo humano es el portador energético espiritual.
La Caída produjo por tanto una especie de mutación: una parte de las fuerzas espirituales puras del cuerpo se transformó en energías de baja vibración, a partir de las cuales poco a poco se formó el cuerpo humano. En el transcurso de esos tiempos, el cuerpo espiritual en el cuerpo humano llegó a ser el portador energético espiritual en el organismo humano. El cuerpo espiritual contraído -lo que también significa encajado- permaneció en la envoltura hombre y es el transformador de la fuerza vital en el hombre. Sin este cuerpo espiritual -el alma- el hombre no puede por tanto vivir.
VIBRACIÓN EN LA ALIMENTACIÓN
La diferencia entre alimentos de vibración alta y de vibración baja.
Expliqué a los hombres que la vida está en todas las formas de vida y que el hombre no debe matarla intencionadamente. Los hombres, especialmente los niños, Me miraron con tristeza. No Me podían entender, pues vivían mayormente de peces, pan y pocas cosas más.
Entonces les hablé en el sentido siguiente: las energías de la Tierra hacen que los peces muertos todavía mantengan su cohesión. Así que no os regalaré peces vivos provenientes del Espíritu del Padre, sino que os crearé peces que están muertos, o sea pobres en vibración, provenientes de la energía de la Tierra. Nunca llevarán vida, y no podrán ser matados. Quiero mostraros cómo sabe lo que está vivo -pan y frutos-, en comparación con el alimento muerto.
Y creé para ellos peces -a partir de las energías de la Tierra- que llevaban poca sustancia espiritual. Les di los peces muertos y les mandé comer al mismo tiempo el pan y los frutos, para que notaran la diferencia entre alimento vivo y muerto, entre alimentos de vibración alta y de vibración baja.
Quien toma carne y pescado como comida principal, está insensibilizando paulatinamente su alma para las finas vibraciones cósmicas; la estructura de su cuerpo físico se vuelve más tosca, y el hombre se vuelve más egocéntrico y brutal para con su medio ambiente.
Comprended: si el cuerpo del hombre está acostumbrado a comer carne, no debe dejar esto de un día a otro. Esto sería mortificación, que conduciría a otros abusos. Por esto Moisés hizo concesiones a los hombres, y también Yo, siendo Jesús de Nazaret -como, por ejemplo, en la multiplicación de los peces.
VIBRACIÓN PLANETARIA
Los grados vibratorios forman poco a poco el Reino de Paz en el planeta.
Lo que está escrito, se ha cumplido: en el transcurso de incontables generaciones, en la Tierra se produjeron dislocaciones de los polos y expansiones. Con ello se refinaron muchas sustancias de la Tierra; alcanzaron grados vibratorios cada vez más altos. De manera que fue quitada, muy paulatinamente, una gran parte de las formas de sustancia gruesa -ocupando su lugar formas más finas y sutiles. De este modo también se transformaron, muy poco a poco, los reinos de la naturaleza y los hombres.
Así como se está formando poco a poco el Reino de Paz en la Tierra, se refinarán, muy paulatinamente, partes grandes de la materia, pues está escrito: Yo lo hago todo nuevo. Se formarán un nuevo Cielo y una nueva Tierra, y los hombres evolucionarán, entrando en un nuevo tiempo, el tiempo de luz. En este camino evolutivo hacia formas más luminosas y refinadas, todo se espiritualizará más y más -hasta llegar a la sustancia material luminosa, a la materia más fina-; pues los hombres del Nuevo Tiempo aumentarán la luz en y sobre la Tierra, y por su vida espiritualizada elevarán a la Tierra y a todo el sistema solar aún más en su vibración. Cuando se haya formado el Reino de Paz sobre la materia más fina, sobre la Tierra de sustancia material luminosa, también brillará otro sol.
VIBRACIÓN DEL CUERPO DE JESÚS
Adapté Mi cuerpo espiritual a la vibración de la Tierra.
Dado que todo es vibración, todo tiene un significado. Pero el significado de las cosas solo puede entenderse según su sentido; no es la verdad misma -ésta es la consciencia que se manifiesta sin palabras, sin conceptos, sin números ni medidas.
No tenía cuerpo alguno de carne y hueso, sino que adapté Mi cuerpo espiritual a la vibración de la Tierra y al mismo tiempo elevé la consciencia de los discípulos, para que pudieran verme y sentirme.
Debido a que rebajé la vibración de Mi cuerpo espiritual y elevé la vibración de sus almas, Me hice visible para Mis apóstoles y discípulos. Con ello les mostré que estoy con ellos. Nos encontramos por tanto en un plano vibratorio más elevado. Sin embargo, solo Me reconocieron cuando hablé o hice algo igual o parecido a lo que hablé o hice en Jesús de Nazaret. Lo que les recordó a Mí lo pude activar en ellos, porque estas imágenes se habían grabado en su interior, de modo que Me reconocieron en ellas.
No obstante, no comí ni bebí la sustancia material con ellos, pues el cuerpo espiritual vive exclusivamente de la sustancia pura, Dios.
VIBRACIÓN DE LAS PALABRAS
El lenguaje que es vibración.
Me aparecí una y otra vez a los Míos y les enseñé mediante la palabra interna, pues quien ya no está en la carne, ya no habla con los sonidos de este mundo. Da el lenguaje que es vibración, al interior del hombre, de manera que aquel cuya alma está purificada y orientada a Mí, Me puede percibir. De este modo los Míos percibieron Mis palabras.
VIBRACIÓN DE LA MADRE Y EL PADRE
La vibración del alma del niño está relacionada con el alma de la madre y con la del padre.
El recién nacido debería ser consagrado, después de algunos días, al Padre eterno, al Dios Padre-Madre del Cielo. Los padres deben dar las gracias al Eterno por su hijo y darle el nombre que surja de sus sentimientos y sensaciones; pues el hijo es una parte de la madre, bajo cuyo corazón yacía, y una parte del padre, que lo engendró. Los factores hereditarios del hijo son parecidos a los factores hereditarios del padre y de la madre. Así, la vibración del alma del niño está relacionada con el alma de la madre y con la del padre. Si surge un nombre del mundo de sensaciones de la madre y del padre y si se ponen de acuerdo sobre ese nombre, esta podrá ser la vibración de nombre correcta del recién nacido, que también corresponde al alma del niño.
VIBRACIÓN DE AMOR
Si la mujer o el hombre están solos y no son amados, entonces él o ella han infringido la ley del amor.
Esto significa: el que se siente solo, que no es amado, tampoco es capaz de amar él mismo. A consecuencia de ello irradia poco amor -y por eso puede atraer a pocos seres humanos que amen desinteresadamente-. El se queda solo o atrae a personas de la misma vibración, que de igual modo apenas son capaces de amar. Tales hombres están entonces atados entre sí por deseos e ideas mundanos y por la orientación a lo corporal.
VIBRACIÓN E IRRADIACIÓN DIVINA
Mi Ley Absoluta es la vida donante y receptora.
Cada planeta, que es sustancia primaria pura, vibra en Mi Ley Absoluta. Los seres de la luz que habitan en los planetas puros de sustancia sutil, forman junto con sus planetas una unidad absoluta en la unidad de la gran totalidad, en la ley de irradiación, Dios. Explicado para vosotros, en palabras humanas, esto significa: Uno para todos, todos para Uno.
El proceso evolutivo se lleva a cabo en los planos de purificación y en los planos preparatorios, así como en los astros materiales, incluyendo el planeta habitado Tierra. Desemboca en la ley de unidad, en la ley de irradiación divina.
VIBRACIÓN DEL ALMA DEL PLANETA
El planeta incorporándose de nuevo a la ley de irradiación, a la ley eterna.
Comenzando en el planeta Tierra con sus habitantes, todos los astros materiales se espiritualizarán paulatinamente, hasta que las partes puras en los planetas -el alma del planeta- puedan desprenderse sin grandes dificultades, cuando el tiempo esté maduro para ello, incorporándose de nuevo a la ley de irradiación, a la ley eterna.
Esta poderosa transformación de la materia en sustancias más finas de más elevada vibración, se efectúa a partir de la Tierra. Esto quiere decir: primero se refinan la vibración del alma y la vibración del cuerpo en los hombres, y luego -partiendo de los hombres- se produce la transformación de la estructura más gruesa, de la Tierra. A consecuencia del refinamiento del hombre y de la Tierra, igualmente se efectuará entonces -paso a paso- la transformación de la materia de todos los astros materiales en luz.
El refinamiento sucede por medio de la purificación de los hombres y de la Tierra, a través de hombres que se orientan a Mí, el Espíritu de la verdad, y cumplen lo que les he mandado: reconocer sus faltas y pecados, pedir perdón, perdonar a su prójimo y, si es necesario, reparar lo que condujo al pecado, y no volver a cometer pecados iguales o parecidos. Solo entonces Me es posible obrar a través de ellos, porque cumplen Mi voluntad: la ley del amor, de la vida y de la libertad.
Quien se incorpora a este proceso evolutivo, está colaborando a que la ley de irradiación de la Tierra se renueve por entero, y a elevar la vibración de la Tierra, de modo que su luz y fuerza aumenten; pues quien se purifica en Mi espíritu, se está renovando y paulatinamente llega a ser la ley eterna misma -y con ello divino-. Entonces colaborará en este gran acontecimiento evolutivo, de modo que la Redención se consumará en todos los ámbitos que están fuera de los Cielos eternos, del SER puro, en un ciclo más corto.
La Tierra está en vísperas de purificación, sacudiéndose en primer lugar todo lo que le impide entrar en una vibración más elevada. Con ello ofrece a los hombres la posibilidad de vivir sobre ella como corresponde a Mi voluntad, a Mi ley. Este poderoso cambio de era ha comenzado. Yo, el Espíritu de la verdad, lo hago todo nuevo.
VIBRACIÓN EN LA UNIDAD
Energías de igual vibración, irradiación positiva e irradiación negativa.
Se sienten como una gran unidad en Dios, como la familia de Dios sobre la Tierra, en la que viven las familias individuales. Entre ellos no se dan las relaciones amorosas carnales.
Los seres humanos divinos se encuentran de acuerdo con las leyes eternas; es decir, se unen como hombre y mujer de acuerdo con su irradiación respectiva -éstas son, para ambas partes, fuerzas energéticas de igual vibración, y se basan en la vibración de su mentalidad-. Estas energías de igual vibración se ponen de manifiesto en el principio masculino como irradiación positiva, como elemento donante, y en el principio femenino como irradiación negativa, como elemento receptor. Ambos son polos que sintonizan el uno con el otro; su tendencia básica es de igual vibración.
Se encuentran al contactar las vibraciones de sus mentalidades. Llevan a cabo en Mi espíritu su enlace matrimonial, y al prometerse fidelidad hacen la alianza conmigo, el Eterno, y entre ellos mismos. Entran a formar parte de la gran familia de Dios, para vivir y obrar en la ley de la unidad, en la gran totalidad.
La unión entre hombre y mujer solo se consuma cuando desean un hijo. El deseo de un hijo es despertado únicamente por la ley pura de irradiación, en ambos al mismo tiempo. El engendramiento sucede de acuerdo con las leyes de la naturaleza, para cuerpos humanos; es puro y se efectúa en la irradiación pura de la ley, ley en la que viven y en la que se mueven.
Las dones de los hombres-Dios son potenciales energéticos de elevada vibración.
Los hombres-Dios hacen trabajos de calidad, porque su consciencia espiritual lo traspasa todo. Sus productos y servicios son dones del espíritu de Dios. Ellos saben, por su consciencia desarrollada, que tienen que fluir energías eternas, porque la Tierra y todo lo que está sobre ella y en el cosmos material más luminoso solo pueden aumentar en luz y fuerza si se unen energías similares entre sí. Ellos saben que por la energía eternamente fluente tanto ellos mismos como también capas de la Tierra alcanzan una vibración energética cada vez más elevada -y que por ello paulatinamente la materia se va refinando cada vez más, para finalmente volver a entrar en la sustancia primaria, en la Creación eterna de siete dimensiones.
VIBRACIÓN DE LA FUERZA DE LA LUZ
Los hombres-Dios habrán traspasado la Tierra con luz y fuerza.
Hacia el final del Reino de Paz de Jesucristo, los demonios volverán a poder medirse una vez más con los hombres y con la Tierra. Su empeño seguirá siendo reconquistar la Tierra, su antigua base. Esto les es concedido por Mí, para que se reconozcan y Me acepten a Mí, el Dios eterno, en Cristo, Mi Hijo, y se inclinen ante el poder, la fuerza y el amor. Este asalto de lo demoníaco en aquellas regiones de la Tierra y de la atmósfera en que todavía se encuentran centros de aglomeración de energía contraria a la ley divina, solo será -como el ebullir del yo humano- un intento triste, y ya no se extenderá por toda la Tierra. Cada ofensiva para poseer toda la Tierra se malogrará, porque los hombres-Dios habrán traspasado la Tierra con luz y fuerza.
Después de este asalto se producirá la transformación ulterior: dado que Yo habré transformado, por la acción de los hombres espirituales, capas de sustancia material gruesa en energías de vibración más elevada, el manto de la Tierra se habrá vuelto más permeable. Se expandirá y estallará, y el alma de la Tierra -el planeta-parcial espiritual proveniente de la Jerusalén eterna- se asimilará al eterno SER. El manto de la Tierra, estallando, se seguirá refinando en el Universo y será conducido a la energía eternamente fluente.
Si el amor humano consciente asciende a niveles de frecuencias vibratorias de consciencia; Participara en las frecuencias vibratorias de la Inteligencia Divina y de la Pura Consciencia Amorosa.
Jesús el Cristo