La iluminación espiritual

La paz consciente es un arte

POR: THICH NHAT HANH

Imagen; La paz consciente es un arte; Thich Nhat Hanh

CONSTRUIR LA PAZ

1. ¿Qué es la paz verdadera?

La naturaleza de la paz

La paz no es simplemente la ausencia de violencia; es el cultivo de la comprensión en el interior, y la compasión, combinada con la acción. La paz es la práctica de la conciencia, la práctica de ser conscientes de nuestros pensamientos, de nuestras acciones y de las consecuencias de nuestras acciones.

La práctica de la conciencia es simplemente ser conscientes en cada momento de nuestras vidas. La paz consciente es un arte. No es necesario ser un monje, o vivir en un monasterio para practicar la conciencia. Puede practicarla en cualquier momento, mientras conduce el coche o hace las tareas domésticas. Puede utilizar la luz roja del semáforo como señal de conciencia, que le recuerda que debe parar y disfrutar su respiración.

El rato que pasa lavando los platos y haciendo todas las demás tareas diarias es precioso. Es un momento para estar vivo.

El acto de leer ya es paz en sí mismo. La práctica de la paz siempre empieza justo aquí, justo ahora.

2. Convertir las flechas en flores

La práctica de la transformación interior

Es posible identificar las semillas de la violencia en sus pensamientos diarios, en su habla y en sus acciones. Podemos encontrar estas semillas en nuestra propia mente, en nuestras actitudes y en nuestros miedos y ansiedades sobre nosotros y los demás.

Cuando creemos que algo es la verdad absoluta, estamos atrapados en nuestro propio punto de vista. Esto puede ser muy peligroso y puede bloquear la oportunidad de conseguir una mayor sabiduría.

Convertir las flechas en flores

La noche antes de su iluminación, Buda fue atacado por Mara, la tentación, el demonio. Mara y su ejército de demonios dispararon centenares de flechas a Buda, pero a medida que las flechas se le acercaban, las convertía en flores y caían dulcemente a sus pies. Todos podemos practicar y recibir las palabras y acciones violentas contra nosotros, como hizo Buda, transformándolas en flores.

Reconocer la violencia diaria, admitir nuestro sufrimiento

Muchas familias se han roto por conversaciones violentas, surgidas a partir de la acumulación de la violencia heredada de los padres, los amigos y la sociedad. Muchos niños sienten que no tienen manera de escapar de su dolor y, por ese motivo, toman drogas, dejan los estudios, practican sexo de manera peligrosa o se suicidan. O se autolesionan para castigar a los que creen que les han hecho sufrir.

Las claves de las prácticas conscientes para cultivar la paz

La conciencia es la base de la felicidad. La felicidad individual es el fundamento para crear la paz en el mundo. Para traer la paz, nuestros corazones deben ser paz.

La conciencia es la práctica de pararse y darse cuenta de lo que estamos pensando y haciendo. Cuanto más conscientes seamos de nuestros pensamientos, habla y acciones, más concentración desarrollaremos. Entonces sabemos que hacer y qué no hacer para vivir alegremente en paz con nuestro alrededor.

El respirar y el caminar conscientemente son dos prácticas importantes que nos ayudan a cultivar la energía de la conciencia. Nuestra respiración y nuestros pasos siempre van con nosotros, y podemos usar estos sencillos actos diarios para calmar nuestras emociones y alimentar nuestra alegría.

Respiración consciente

Inspirar conscientemente es darse cuenta de que el aire está entrando en nuestro cuerpo, y expirar conscientemente es percatarse de que el aire, deja nuestro cuerpo. Así, con cada respirar consciente, la calma se restablece en el cuerpo y la mente.

Ejercicio para respirar conscientemente

  1. Inspirar, solo soy consciente de mi inspiración. Expirar, solo soy consciente de mi expiración… Dentro, fuera.
  2. Inspirar, soy consciente de mi inspiración es más profunda. Expirar, soy consciente de que mi expiración es más profunda… Profunda, profunda.
  3. Inspirar, soy consciente de que mi inspiración va más despacio. Expirar, soy consciente de que mi expiración va más despacio… Despacio, despacio.

La respiración consciente le proporcionara mayor conciencia y concentración para todo lo que esté haciendo.

Caminar consciente

El caminar consciente es el simple acto de darse cuenta de que está caminando. En lugar de dejarse llevar por sus pensamientos, preocupaciones o ansiedades sobre el futuro o por los remordimientos del pasado, debe vivir plenamente el momento presente y ser plenamente consciente de cada paso que da.

Hablar y escuchar con compasión

Para que nuestro cuerpo se mantenga sano, nuestro corazón debe latir con un flujo constante de sangre. Para que nuestras relaciones se mantengan sanas, necesitamos un flujo constante de comunicación consciente. Podemos intentar usar un discurso calmado y afectuoso, pero, a menudo, cuando empezamos a hablar, nuestro dolor, desespero y miedo emergen. A pesar de nuestras mejores intenciones, empezamos a culpar, a quejarnos y a juzgar sin motivo. Nuestro discurso empieza a reverberar con el tipo de energía que vuelve a la gente contra nosotros porque no puede soportar lo que decimos.

Debemos practicar el cuidado de nuestro propio dolor y enfado. Practicando el respirar y el caminar conscientes, fortalecemos la energía de la conciencia en nuestro interior.

Cuando esta irritado con alguien, no está en posición de ayudar o de enseñar. En ese momento, debe reprimirse de decir o hacer cualquier cosa. Por el contrario, debe practicar el caminar consciente, sonreír y respirar consciente para restablecer la calma y la paz. Cuando la calma se haya restablecido, encontrara la mejor manera de aproximarse a la otra persona y ayudarle a evitar que diga o haga cosas dañinas en el futuro.

Reconocer nuestra propia bondad: la naturaleza de Buda

Buda tuvo que afrontar sus propios miedos en el camino hacia el despertar.

Cuando sufra, recuerde llevar su mente a la naturaleza de Buda, su bondad y capacidad de conciencia, calma y observación de la situación. Si deja dominarse por emociones negativas, reaccionara de manera que causara más sufrimiento. Querrá castigar a las otras personas y decir cosas desagradables.

La flor de loto solo puede crecer en el barro: práctica de aceptación

La flor de loto sabe que puede florecer tan bella solo gracias al barro. Nosotros tenemos semillas negativas en nuestro interior, el elemento barro; si sabemos cómo aceptarlo, nos aceptamos a nosotros mismos. La flor de loto no necesita deshacerse del barro. Sin barro, moriría.

Incluso una persona iluminada debe practicar así. Puede que se pregunte porque una persona que ha conseguido tanto también debe practicar. Debe hacerlo para continuar transformando la basura. Puede que imagine que una persona iluminada ya no necesita practicar más, pero no es cierto. Necesita practicar para seguir siendo feliz, como hacemos los demás. Nunca detiene la práctica de la respiración consciente, sonreír y caminar. De esta manera continúa generando en su interior las flores de la alegría.

Respiración estomacal para cuidar las emociones fuertes

Un método sencillo para cuidar las emociones fuertes es la respiración estomacal, una respiración consciente desde el abdomen. Cuando estamos atrapados en una fuerte emoción, como el miedo o el enfado, debemos descender nuestra atención al abdomen. En momentos como este, mantenerse en el nivel del intelecto es peligroso. Aunque nuestra reacción normal es mantenernos en nuestra mente y dejar que los sentimientos nos sobrepasen. En lugar de ello, debemos arraigarnos en nuestra respiración, focalizando nuestra atención en el subir y bajar del abdomen, llevando nuestra atención hasta el centro.

Cuando miramos hacia un árbol en plena tormenta de viento, vemos que la copa del árbol es inestable y vulnerable. En cualquier momento, el viento puede romper las ramas más pequeñas. Pero cuando observamos el tronco del árbol, lo que vemos es muy diferente. Allí, el árbol es sólido y resiste a la tormenta. Somos como árboles. Cuando estamos deprimidos, nuestra cabeza es la copa del árbol que se balancea durante la tempestad. Entonces, debemos llevar nuestra atención al nivel de nuestro tronco sólido, al ombligo.

Puede compartir esta práctica con sus allegados. Recuérdeles que una emoción es solo una emoción. Llega, se queda un tiempo y se marcha. ¿Por qué debemos herirnos a nosotros mismos o a los demás por una emoción? Somos más que una emoción. Es importante recordarlo. Recuerde que su emoción dolorosa pasara.

3. La paz empieza con nosotros

Nuestra única arma es el amor

Si solo insultamos o condenamos, nuestro discurso no servirá de nada. Con conciencia, practicamos ser honestos y habilidosos al mismo tiempo. Expresarse con amor es un arte. Cuando este enfadado, culpando y castigando con el tono, no tendrá éxito. Solo conseguirá que el vacío sea mayor.

Encontrar el refugio verdadero en la práctica

Algunos se refugian en las drogas y el alcohol. Quieren olvidar, quieren borrar el dolor de su interior. Cuando están borrachos o drogados, lo olvidan todo, pero solo durante unas pocas horas. Cuando se despiertan de esa auto anestesia, se dan cuenta de que nada ha cambiado. De todos modos, han evadido la realidad durante dos o tres horas, y como no conocen ninguna otra salida, vuelven a las drogas o el alcohol. De este modo, violan sus cuerpos y sus mentes, y se producen dolor a ellos y a los que les rodean. Esto no es, de ningún modo, una solución.

Otros se refugian en la televisión. Miramos la televisión hasta la saciedad para evitar el programa que está en marcha en nuestro interior, un programa de confusión, conflicto y desespero.

Debemos romper el hábito de escapar de nosotros mismos. El refugio de la práctica de la conciencia es nuestro camino. Podemos refugiarnos en nuestro respirar consciente, en nuestro caminar consciente. Entonces tendremos paz y estaremos disponibles para las maravillas de la vida; esteremos realmente presentes para nuestros hijos, nuestras familias y nuestra sociedad.

No hay camino para la paz, la paz debe ser el camino. Si quieres andar por la paz, debes hacer que tu caminar siga la práctica de la paz.

La conciencia alimenta un estilo de vida sencillo

Ahora, la gente raramente desarrolla alguna conexión con las cosas que compra, solo desea poseer lo más nuevo. Los productores lo saben. Cuando nos tomemos el tiempo necesario para vivir conscientemente descubriremos que vivir una vida sencilla y consumir menos son las condiciones reales para la felicidad.

4. La acción correcta proviene de la comprensión correcta

Buda siempre enseño que debíamos practicar las cuatros verdades nobles:

  1. Existe el sufrimiento.
  2. Existe un origen del sufrimiento.
  3. El final del sufrimiento es posible.
  4. Existe el camino para llegar al final de sufrimiento.

Ninguna acción puede llamarse acción correcta sin una comprensión correcta. Para poder comprender, debemos escuchar, pero ¿Cómo sabemos que disponemos de una comprensión correcta? Si intentamos ayudar a alguien, pero nuestra acción solo empeora la situación, entonces no tenemos una comprensión correcta.

Escalada de paz

El sufrimiento, la infelicidad, la violencia y la guerra se incrementan cuando nos sobrepasa el odio e intentamos castigar e infligir sufrimiento en los demás. Actuamos así porque creemos que el resultado será sufrir menos, pero esto solo conlleva que la otra parte quiere venganza. Este es el camino seguro a la destrucción.

Cuando sufrimos, culpamos a los demás o a un grupo. Esperamos que si podemos castigarles y hacerles sufrir, nos sentiremos mejor y obtendremos algún alivio. El resultado es más infelicidad, más terrorismo, más violencia y más guerra.

Algunas veces, la gente no puede encontrar ninguna manera de resolver un problema con otra persona y esta tentada a eliminar el problema eliminando a la otra persona. Querer que la otra persona se vaya, muera o desaparezca.

Practicar el budismo comprometido hoy

Su conocimiento y experiencia de la práctica de la conciencia es crucial y se encuentra en el corazón de su habilidad para hacer acciones correctas y comprometerse con el mundo. Debe entrenarse para ser un agente de la paz y la reconciliación donde este. Está enseñando el camino de la conciencia sin el título de profesor. De hecho, no es nadie, pero puede serlo todo para la gente que necesita su ayuda.

5. Reconciliación

Si sabes cómo practicar la respiración plenamente consciente y como meditar, puedes experimentar la felicidad del que sigue el camino. A través de la meditación podemos usar la plena conciencia en la respiración para crear la felicidad y la alegría que nutre nuestra mente y nuestro cuerpo y nos ayuda a progresar en el camino de la luz. La felicidad y alegría de la meditación permeabiliza la mente y el cuerpo, sana la ansiedad, el miedo, el desespero y permite a los practicantes experimentar las maravillas de la vida.

Empezar de nuevo: la práctica de la reconciliación y la renovación

Como seres humanos, todos cometemos errores. Nuestros pensamientos, palabras y acciones poco hábiles pueden hacernos daño a nosotros y los que nos rodean.

Cuando estamos enfadados no somos lucidos. En ese momento podemos decir y hacer cosas dañinas si no sabemos cómo practicar la conciencia y protegernos a nosotros y a los demás. Cuando sentimos dolor y estamos sobrepasados por sentimientos dolorosos, tampoco estamos lucidos. Tendemos a culpar y condenar a la persona que pensamos que nos ha hecho daño.

6. Amar significa estar completamente presente

No sienta que debe correr para poder sentarse y disfrutar del café después. Si corre, gasto un tiempo precioso, el tiempo de estar vivo. Cuando establece su presencia verdadera, puede florecer como una flor durante sus actividades diarias.

Escuchar para curar el sufrimiento de los hijos

Escuchar y ayudar a aliviar el sufrimiento es la práctica de la paz, es la práctica del amor. Amar es lo más importante que podemos hacer. Pasamos tiempo leyendo una novela o una revista, tiempo viendo la televisión o hablando por teléfono, pero no tenemos tiempo para los demás. Dejamos de lado el tiempo de escuchar.

Debe ayudar a su hijo a cultivar el arte de escuchar a fondo y de hablar con amor mientras es joven. Si aprende a hablar calmadamente con sus maestros, compañeros de clase, amigos y demás, será capaz de ofrecer lo mejor en cada situación.

7. Proteger la paz

Vivir el interior del no yo

Escuchemos y aprendamos las enseñanzas del no yo y la interconexión. A causa de nuestro pequeño yo somos incapaces de comportarnos como las abejas, las neuronas y las células de nuestro cuerpo. Todos inter-conectados.

8. Una llamada a la gran compasión

Las raíces de la guerra

Toda la violencia es injusticia. No debemos infligir esa injusticia en nosotros o en otra gente. Los historiadores y profesores, así como los políticos, deberían observar atentamente el sufrimiento causado por las guerras. Cuando dejamos que el odio crezca en nosotros, continuamos haciéndonos sufrir a nosotros y a los demás. Debemos reconocer que los que hacen sufrir también son víctimas.

La paz es posible

Todos juntos seguimos la práctica básica: hacer todo conscientemente. Nos establecemos en el aquí y ahora para tocar a fondo la vida. Practicamos conscientemente mientras respiramos y caminamos y hablamos y nos cepillamos los dientes y cortamos la verdura para la comida y lavamos los platos.

Hablar de manera calmada, sin condenar a nadie, sin juzgar a nadie.

Negociaciones de paz verdadera

Cuando nos dejamos llevar por nuestro miedo y prejuicios, no podemos escuchar a los demás. No podemos unir dos partes en una mesa para discutir sobre la paz cuando están llenas de enfado, odio y dolor. Si no podemos reconocer nuestro miedo y enfado, si no sabemos cómo calmarnos, ¿Cómo podemos sentarnos en una mesa para conseguir la paz con nuestro enemigo?

El secreto de crear la paz es que cuando escuchamos a otra persona tenemos solo un objetivo: ofrecerle la oportunidad de vaciar su corazón.

Crear la paz en el mundo

Debemos generar el néctar de la compasión en nuestro corazón. Observando a fondo descubrimos que no solo sufrimos nosotros, sino que otras personas sufren muchísimo. El que quiera endurecer el sufrimiento de otra persona está habitado por la energía de la violencia.

Aprendí a contemplar los árboles y el canto de lo pájaros. Tenía disponible las maravillas del mundo de estas nuevas tierras. Llegue a la conclusión de que, con la práctica de la conciencia, mi verdadero hogar podía estar en cualquier lugar del planeta.

Fui consciente de que el reino de Dios, la tierra pura de Buda, el lugar de paz verdadera, depende de nuestra propia capacidad de despertar ante todas las maravillas del mundo que nos rodean en un determinado momento en este planeta.

Con solo un paso consciente, con solo una respiración consciente, podemos encontrarnos en el paraíso, donde hay paz, comprensión y compasión.

La tierra de paz verdadera

Para que el loto crezca, necesita barro. No puede plantar loto sobre mármol, debe plantarlo en el barro. Mirando a las hermosas flores de loto de gran fragancia vemos el barro. El sufrimiento es necesario para que nazca la comprensión y la compasión, como los residuos son necesarios para que haya flores.

Debemos aprender a mirar nuestro sufrimiento y el sufrimiento de nuestro mundo como un tipo de compost. De este barro podemos crear los lotos bellos y de gran fragancia de la comprensión y la compasión.

Volvamos al momento presente. Estemos completamente vivos. No corramos más. Conectémonos con las maravillas de la vida que están disponibles. Esta es la práctica básica de la paz.

Viva abrazando la paz verdadera, de manera que pueda estar en paz en cada momento de la vida diaria. Es posible para todos generar la energía de la paz a cada paso. Cuando somos capaces de tocar el reino de Dios, de contactar con las maravillas de la vida disponibles aquí y ahora, fácilmente podemos disponer de todo lo demás. Ya no necesitamos correr más.

No hemos tenido la oportunidad de vivir, de amar y de cuidar a los seres amados, porque no podemos dejar de correr. Corremos incluso cuando dormimos.

El futuro es un concepto. El futuro solo está hecho sobre una sustancia, el presente. Si cuidamos el momento presente, ¿Por qué debemos preocuparnos por el futuro? Cuidando el momento presente, estamos haciendo lo que podemos para asegurarnos un buen futuro. Vivir el momento presente de manera que la paz y la alegría sean posible aquí y ahora. Vivir felizmente y en paz el momento presente es la mejor cosa que podemos hacer para asegurar la paz y la felicidad en el futuro.


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