Si te transformas en amor, observas cómo cada persona con la que interactúas se transforma a tus ojos al mirarlas con amor, los has creado en tu corazón.
Todos cambiamos en presencia del amor aun si el amor es duro. No olvidemos que el amor es clarividente y comprensivo. Siempre está de parte del otro.
El hombre es siempre viejo, pero existe algo en el hombre que no es ni viejo ni nuevo: la consciencia, que siempre es absolutamente trasformadora.