Si el ego desaparece, encontraremos una clase de humildad. No hay nada por lo que ser tímido, y no tendremos que escondernos detrás de la falsa humildad.
La falsa humildad es el ego reprimido, aparentando ser humilde deseando ser el mejor. La humildad no tiene nada que ver con el ego; es la ausencia del ego.
La humildad es la ausencia del ego. Abandona la decoración que has acumulado, y ser como niño que no sabe quién es, que no sabe nada acerca del mundo.
El ego tiene la fuerza de la roca, la persona humilde tiene la fuerza del agua y Tagore entendía que debía volverse como el agua para finalmente vencer.