Si estás vacío hay amor. Si estás inmensamente lleno de ego, el amor desaparece. El amor y el ego no pueden converger. El amor solo puede existir con Dios.
Los deseos te conducirán al infierno, los deseos en sí, son un camino al infierno. Por eso Buda dice: A menos que dejes de desear no podrás ser dichoso.
El hombre ha sido condicionado para que sea otra persona. Hay intereses en contra de que tú seas tú mismo, existe el miedo a que sea un hombre nuevo.
Se ha hecho lo mismo al ser humano en el mundo como al árbol obediente del cuento. Se le han cortado las raíces desde el principio, en relación con todo.