El agua y su poder espiritual
Con el agua y su poder espiritual no solo te sentirás purificado sino que vuestro ser será alimentado por nuevos elementos más sutiles y vivificantes.
JBN LIE
EL AGUA ESPIRITUAL
El agua es una materialización del fluido cósmico que llena el espacio.
Nos lavamos todos los días, pero podéis estar limpios físicamente y, permanecer interiormente tan sucios como si nunca hubierais tocado el agua. Ahora bien, el agua que nos lava en el plano físico, posee exactamente las mismas propiedades en el plano espiritual. El agua que conocemos y utilizamos todos los días, no es más que la materialización de este fluido cósmico que llena el espacio y con el que podemos entrar en contacto por medio del pensamiento. La primera condición para ese trabajo de purificación es pues lavarse con la conciencia de que, a través del agua, es posible tocar un elemento de carácter espiritual.
Cuando os lavéis, concentraos en el agua, en su nitidez, en su inocencia y pronto sentiréis que ella toca en vosotros regiones desconocidas para producir transformaciones. No solo os sentiréis aliviados, purificados, sino que vuestro corazón, vuestro intelecto serán alimentados por nuevos elementos más sutiles y vivificantes. El agua física contiene todos los elementos y las fuerzas del agua espiritual, que es el agua verdadera. Solo hay que aprender a recibirlas.
El agua es una materialización del fluido cósmico que llena el espacio. Con el pensamiento podemos entrar en relación con este fluido y purificarnos con su contacto, porque si el agua nos lava en el plano físico, en el plano psíquico posee exactamente las mismas propiedades. La primera condición para este trabajo de purificación, es tomar conciencia de que a través del agua que derramamos sobre nosotros, es posible alcanzar un elemento de naturaleza espiritual…
Cada día, prestad atención cuando os lavéis haciendo gestos moderados, armoniosos, a fin de que vuestro pensamiento pueda desprenderse y concentrarse en el agua, en su frescor y su limpidez. Entonces esta agua alcanzará en vosotros regiones desconocidas para introducir en ellas transformaciones; y no solamente os sentiréis aligerados, purificados, si no que vuestro corazón y vuestro intelecto serán también alimentados con elementos sutiles, vivificantes.
Veamos algunas notas de Maestros sobre el agua...
CONFUCIO
Sobre el fluir y no control.
Confucio estaba mirando a la catarata de Luliang…
El agua cae desde una altura de unos 30 metros, y su espuma se extiende alrededor de 24 kilómetros. Ninguna criatura podría sobrevivir en esas aguas. Sin embargo, Confucio vio cómo un anciano se metía en ellas. Pensando que quizá el anciano tenía problemas y pretendía acabar con su vida, Confucio mandó a uno de sus discípulos que corriera para intentar salvarlo desde la orilla.
El anciano emergió a unos cincuenta pasos de distancia y, con los cabellos chorreando, se acercó alegremente a la orilla. Confucio lo siguió, y cuando lo alcanzó le dijo: Por un momento pensé, señor, que era usted un espíritu, pero ahora veo que es un hombre. Por favor, dígame: ¿Hay algún sistema para manejarse así en el agua?
No, no tengo ningún sistema; salto con el remolino, salgo con la corriente. Yo me acomodo al agua, no intento que el agua se acomode a mí. Y de esta manera puedo manejarme en ella.
OSHO
El hombre debe ser como el agua y encaminarse siempre hacia Dios.
En todas las tribus primitivas, el agua simboliza la vida. La vida se basa en el agua: el ochenta y cinco por ciento del cuerpo humano es agua. Toda la vida, tanto la del hombre como la de los animales, los árboles y los pájaros, depende del agua. El agua era uno de los elementos básicos a los que había que rendir culto. Lo mismo que al sol, todos los pueblos primitivos rendían culto al agua; ambos eran venerados como dioses. Y tiene al mismo tiempo un significado metafórico.
El agua representa varias cosas. La primera es que no tiene forma, pero puede adoptar cualquiera; tiene la capacidad de adaptarse a todas las formas. Si la viertes en un tarro, adopta la forma del tarro, y si la viertes en un vaso, toma la forma del vaso. Es infinitamente adaptable. Ahí radica su virtud: no conoce la rigidez. El hombre debe ser como el agua, y no tan rígido y frío como el hielo.
El agua siempre fluye en dirección al mar. Esté donde esté, siempre se dirige hacia el mar: hacia el infinito. El hombre debe ser como el agua y encaminarse siempre hacia Dios. El agua se conserva pura mientras está en movimiento: si fluye; y si se queda parada, se vuelve impura: estancada. Así que tanto el hombre como su conciencia deben mantenerse en movimiento, siempre fluyendo, y no quedarse parados en ninguna parte.
Cuando el hombre se queda parado, se vuelve sucio e impuro. Si el flujo se mantiene y uno está dispuesto a pasar de un instante al siguiente sin asideros y sin el lastre del pasado, conserva la inocencia y la pureza.
Cuando la mente encuentra lo sagrado...
Lo sagrado es la esencia de la religión. Un gran río puede contaminarse mientras pasa por una ciudad, pero, si la contaminación no es muy grande, el río se limpia mientras va avanzando, y al cabo de unas cuantas millas vuelve a estar limpio, fresco, puro. Del mismo modo, cuando la mente encuentra lo sagrado, entonces cada acto es purificador. A través de su mismo movimiento, la mente se hace inocente a sí misma, y por tanto no acumula. Una mente que ha descubierto lo sagrado está en constante revolución; no la revolución económica o social, sino una revolución interna a través de la cual constantemente se purifica a sí misma. Su acción no está basada en una idea o fórmula. De la misma forma que el río, con un enorme volumen de agua detrás de él, se limpia mientras fluye, la mente se limpia a sí misma cuando ha encontrado lo religioso y sagrado.
OMRAAM MIKHAEL
Hagan amistad con el Agua, el Agua les dará algo de su pureza y transparencia.
La primera condición que se debe cumplir si quieren hacer amistad con el agua, es acercarse con respeto. Deben darse cuenta que el agua es hogar de muchas entidades puras y bellas, que no les mirarán con agrado si no les muestran algo de amor y consideración.
Si desean ir a nadar, por ejemplo, especialmente si es en un lago, no lo hagan descuidadamente: deben darse la molestia de ponerse en un marco mental adecuado. Comiencen por pedir permiso a las entidades que viven en el agua para bañarse en ella, porque cuando lo hacen es como si se estuvieran desprendiendo de sus impurezas en el agua donde viven, y como pueden entender, esto puede ser muy desagradable para ellas. Por lo tanto, sean cuidadosos y considerados. Sin embargo, como es posible que no tengan la oportunidad de practicar el tener contacto con el agua en un ambiente natural, aún es posible hacerlo en casa. Sólo necesitarán una taza o un cuenco con agua, pues incluso una cantidad tan pequeña puede representar todas las aguas de la tierra. Simbólicamente, mágicamente, una sola gota de agua es suficiente para establecer un vínculo entre ustedes y todos los ríos y océanos del mundo.
Por lo tanto, tomen su cuenco con agua, concéntrense en él, y háblenle hasta que se vuelva incluso más vibrante y lleno de vida. Díganle cuán bella es, cuánto le admiran y cuán agradecidos estarían si les pudiera dar algo de su pureza y transparencia. Entonces pueden tocarla y derramarla sobre sus manos, por ejemplo, con el pensamiento de que se están comunicando con su cuerpo etérico y absorbiendo sus vibraciones, que están impregnando vuestro ser por completo.
O pueden hundir sus manos en el agua, e imaginar un lago de agua pura, cristalina, en lo alto de las montañas, se pueden ver bañándose en esas aguas, y recibiendo su frescura y pureza en ustedes mismos. Si hacen esto con la conciencia de hacer algo sagrado, sentirán su ser vibrando en armonía con toda la naturaleza, sentirán que son más luminosos y puros, que incluso sus cerebros funcionan de manera más eficiente.
Sí, un ejercicio así puede producir cambios tremendos, con la condición, por supuesto, que el factor más potente, sus mentes conscientes, estén enfocadas en lo que hacen. Gracias a sus poderes de pensamiento, pueden utilizar todo lo que Dios ha creado para ayudarles a volverse más puros, fuertes, y más inteligentes.
JESÚS EL CRISTO
¿Qué irradias tú en tu mundo?
Recuerda de nuevo cómo, durante un momento de gran agobio durante mi tiempo en Palestina, maldije la higuera y se marchitó hasta las raíces. Poco después yo también fui categóricamente maldecido, tanto por los soldados Romanos como por los Sacerdotes Judíos. Yo, también, fui marchitado hasta las raíces antes de morir en la cruz. Cuidado con lo que haces a los demás, y estate seguro de que te gustaría recibir lo mismo.
Una taza de agua dada a alguien con cariño, puede bendecirlo y elevarlo, o si se da de mala gana puede hacer que el que la recibe se sienta intimidado y de poca importancia - un poco más débil y más deprimido.
En verdad os digo que sagrado es el ángel del agua que limpia cuanto está sucio y que confiere a todas las cosas malolientes un olor agradable. Ningún hombre a quien no deje pasar el ángel del agua podrá acudir ante la faz de Dios. En verdad que todo debe nacer de nuevo del agua y de la verdad, pues vuestro cuerpo se baña en el río de la vida terrenal y vuestro espíritu se baña en el río de la vida eterna. Pues recibís vuestra sangre de nuestra Madre Terrenal y la verdad de nuestro Padre Celestial.
ANTHONY DE MELLO
El agua es una de las mejores formas de explicar el concepto de Dios.
El pequeño pez en la búsqueda del océano...
Usted perdone, le dijo un pez a otro, es usted más viejo y con más experiencia que yo y probablemente podrá usted ayudarme. Dígame: ¿Dónde puedo encontrar eso que llaman Océano? He estado buscándolo por todas partes, sin resultado.
El Océano, respondió el viejo pez, es donde estás ahora mismo.
¿Esto? Pero si esto no es más que agua… Lo que yo busco es el Océano, replico el joven pez, totalmente decepcionado, mientras se marchaba nadando a buscar en otra parte.
A Dios no se le busca, a Dios solo se le puede sentir.
DEEPAK CHOPRA
La naturaleza da saltos cuánticos todo el tiempo.
La clave de la transformación auténtica es que la naturaleza no avanza paso a paso. Da saltos cuánticos todo el tiempo, y cuando lo hace, no realiza una simple combinación de viejos ingredientes. Algo aparece por primera vez en la creación, una propiedad emergente. Por ejemplo, sí analizamos el hidrógeno y el oxígeno, son ligeros, gaseosos, invisibles y secos. Hizo falta una transformación para que esos dos elementos se combinaran y crearan agua y, cuando esto ocurrió, surgió un conjunto completamente nuevo de posibilidades, siendo la más importante, desde nuestro punto de vista, la vida misma.
La humedad del agua es un ejemplo perfecto de propiedad emergente. En un universo sin agua sería imposible obtener la humedad mezclando otras propiedades existentes.
ECKHART TOLLE
La conciencia se manifiesta de la mismo forma del agua.
Así como el agua puede ser sólida, líquida o gaseosa, la conciencia puede estar congelada y tomar la forma de la materia física; puede ser líquida, tomando la forma de la mente y del pensamiento, o puede ser informe, como la conciencia pura.
La conciencia pura es la Vida antes de manifestarse, y esa Vida mira al mundo de la forma a través de tus ojos, porque esa conciencia es quien tú eres. Cuando te conoces como Eso, te reconoces todas las cosas. Es un estado de completa claridad de percepción. Ya no eres más una entidad con un gravoso pasado, convertida en una pantalla de conceptos que interpreta cada experiencia.
Cuando percibes sin interpretación, puedes sentir qué es lo que se percibe. Lo máximo que podemos expresar con el lenguaje es que existe un campo de quietud consciente en el que ocurre la percepción. A través de ti, la conciencia informe se hace consciente de sí misma.