La iluminación espiritual

Claves espirituales para ser feliz

POR: GONZALO GALLO

Imagen; Claves espirituales para ser feliz; Gonzalo Gallo

CLAVES PARA LA FELICIDAD

Espiritualidad es vibrar en el amor, sentirte parte de Dios, andar en la verdad, ser humilde y no sucumbir ante los infortunios gracias a una aceptación serena de la realidad. Cuando eres espiritual estás en paz y comunicas paz. Sintoniza con tu esencia espiritual y con el amor y logra que tu vida sea oración. Ama a Dios Madre-Padre y enamórate de los ángeles. Dedica cada día al menos 30 minutos al cuidado del alma, aún así es mucho menos de lo que dedicas a la televisión o el internet. Dios te regala cada día 1440 minutos. ¿Cuántos le dedicas tú a Él y a tu espíritu?

Ayudas para ser más espirituales

Lecciones prácticas para orar

La oración es la respiración del alma. Así como el cuerpo necesita aire y alimento, tu alma necesita de la oración y de acciones que te conecten con Dios. La oración es una fuente de energía superlativa, no es un lujo, es una necesidad. Cuando ores ábrete a la gratitud, la alabanza, la aceptación serena y la confianza firme que te dan paz interior. Aceptar es dejar de pelear con la realidad y asumir sereno lo que vives como un aprendizaje. Orar no es hablar mucho ni pensar mucho, orar es amar mucho.

Rituales para vivir mejor

Un ritual es una acción sagrada que te ayuda a ser más amoroso y espiritual, a estar más cercano a Dios y a los otros. El silencio y la soledad son dos buenos amigos de la oración y de la felicidad. Entra en un estado de silencio interior, imprime un significado profundo a las cosas aparentemente insignificantes y recuerda que todo lo que aumenta tu amor a Dios y a los demás es bueno. Has rituales con la luz, el agua, el fuego, con el cuerpo, simplemente dale un carácter sagrado a todo lo que realizas.

Cómo afianzar la fe en Dios y en ti

La fe es tu fuente de energía y te sostiene en pie. Reconcíliate con la vida y anímate a servir con generosidad, creer con firmeza y esperar con paciencia. La fe te impulsa por senderos de paz y libertad pero requiere de un cultivo constante que se manifiesta en las buenas obras. Ten presente que la fe y la felicidad dependen de tu actitud y no de las circunstancias. Nutres la fe en Dios con la oración, con rituales, con lecturas inspiradas y al compartirla con otros. Todo el día puedes estar haciendo actos de fe.

Los ángeles en nuestra vida

Los ángeles son hermosos seres de luz blanca fluorescente, una energía astral que no percibimos habitualmente con los sentidos físicos. Dios te asignó un ángel protector y un espíritu guía, ellos te ayudan y acompañan, pero no evitan que vivas las experiencias que necesites para aprender y evolucionar. Cultiva con tus ángeles una relación de amistad, invócalos y ten presente que siempre están contigo. Envía a los angelitos para que cuiden y guíen a tus seres amados. Conoced e invoca también a los arcángeles, son muchos y los más conocidos son estos siete: Gabriel. Jofiel, Miguel, Rafael, Samuel, Uriel y Zaquiel. Cada uno se manifiesta con un poderoso rayo de luz sanadora. En el mismo orden estos son los rayos: luz blanca, amarilla, azul, verde esmeralda, rosada, dorada y violeta.

El arte de la aceptación

Aceptar es asumir sereno la realidad y cambiar con amor lo que se pueda. También es amar sin querer cambiar al otro. Aceptar te da paz y no siempre es estar de acuerdo. Mírate en el espejo del alma y sé consciente de que sufres por no aceptar los hechos y por hacer resistencia a lo inevitable. Con el perdón sanas tu pasado y con la esperanza iluminas tu porvenir. Tu desafío es fluir en el amor y acoger los hechos y a las personas. Cuando aceptas algo te empoderas y puedes hacer cambios. En la aceptación amorosa siempre hay alquimia y evolución espiritual.

Descubre tu misión de vida

Antes de nacer, cuando estabas con Dios y con la guía de varios seres de luz y de tu ángel protector, trazaste un programa de vida que incluye pruebas y obstáculos para que practiques las exigentes lecciones del amor: las ofensas son para crecer en el perdón, las crisis para cultivar la fe y las pérdidas para practicar el desapego. La vida es una sucesión de días plácidos y tormentosos, no siempre puedes elegir las circunstancias, pero sí puedes elegir tu respuesta. La rectitud es tu faro; el servicio, tu misión, y la bondad, tu inseparable amiga. En lugar de cuestionar por qué te sacude una prueba, pregúntate mejor el para qué, y la respuesta es solo una: Para aprender y enseñar amor.

La magia del perdón

Perdonar es depurar lo negativo y brota desde adentro si estás con Dios y tienes humildad. Es un proceso que pide paciencia, se trata de una decisión que tomas, de ser compasivo, amarte y amar. Todo se puede perdonar. El perdón está en ti, no en las circunstancias, con él alcanzas una liberación emocional que te purifica de las toxinas que generan las emociones negativas. Si de verdad deseas estar sano y ser feliz, el perdón es tu mejor amigo para estar en paz y radiante. Busca en las librerías mi libroLa Magia del perdón. Ya en su novena edición. Te ofrece ayudas, testimonios y ejercicios para perdonarte y perdonar.

Amor y desapego

Recuerda que no eres un cuerpo, sino un espíritu y viniste con una sola misión por un período fugaz: para aprender y enseñar amor. Únicamente puedes amar a otros si te amas, confías en ti y tienes seguridad. La clave para amar con desapego es valorarte y reconocer tu identidad divina. No te aferres a lo que ya está muerto. Cierra un ciclo y explora otro camino. Para estar bien no necesitas poseer ni sobreproteger, solo actuar de corazón, sin generar dependencias.

Espiritualidad para niños y jóvenes

Los pequeños de hoy nacen con algo así como un nuevo chip, una actitud abierta y crítica que no se acomoda a ritos vacíos, regaños o estructuras rígidas. Necesitan nutrir su alma, pero de un modo vivencial, alegre y participativo. Les llegan los rituales nuevos, la oración sentida, la música inspirada. Saca tiempo para ayudarles a estar conectados con el Amigo Dios y los ángeles. Es clave guiarlos en la comunicación espontánea y amorosa con el Dios como Amigo, no con un ser lejano que infunde temor. Los niños aprenden del ejemplo más de las palabras. Religión es relación de amor con Dios, los demás y el universo.

Tolerancia, respeto y ecología

Espiritualidad es aprender a valorar las diferencias y a convivir en armonía como seres arco iris, es decir, abiertos a todos los colores, credos y razas. Huye de esos grupos en los que te convencen de que tú estás bien y los otros están mal, tú eres salvo y los otros se van a condenar. Espiritualidad es respetar al otro sin imposiciones ni manipulaciones, sin odiosos juicios y sin exclusión. Donde hay amor brilla el respeto al otro en su diferencia. Espiritualidad también es amar el universo y cuidarlo. Los místicos siempre se han comunicado con Dios a través de la magia de la naturaleza y su belleza única.

Sanación del niño interior

Sanar el ayer con un perdón generoso es clave para ser felices. Sin perdón el pasado es bien pesado, el presente es amargo y el futuro es incierto. Perdonas cuando entiendes que el malo es un hermano en estado de oscuridad o inconciencia. Perdonas si ves al otro como con los ojos del amor y la compasión. Sana viejas heridas, destierra las culpas y estarás en paz. Perdónate y perdona de corazón. En mi libro La Magia del perdón encuentras ayudas, testimonios y vivencias que te ayudarán a perdonarte y perdonar. Todo se puede perdonar y, por eso Nelson Mandela perdonó 27 años de injusta prisión, maltratos y vejámenes.

Consciencia y cómo meditar

Espiritualidad es consciencia despierta, es caer en la cuenta de quién eres y a que viniste a este plano: Solo a evolucionar en el amor. Puedes llegar a un estado superior de consciencia con el cultivo espiritual y con la meditación serena. Pero eso no es una moda o algo que haces por ráfagas, cuando estás en el sótano. Es una disciplina que se cultiva incluso en los días oscuros. Tú eliges crecer con amor o con dolor, con sabiduría o en las Escuela de los golpes. Para meditar no necesitas técnicas raras, solo necesitas relajarte, aquietarte y centrar tu mente en Dios o en lo hermoso. Un buen meditador ama el silencio y la soledad.

Paciencia y resiliencia

La paciencia todo lo alcanza, dijo Santa Teresa de Jesús. Elige ser paciente contigo y con los demás, bien consciente de que todos somos frágiles y que esta tierra no es el espacio de la perfección. Si te dedicas a ser calmado sabrás controlarte y no te alterarás ni te engancharás con lo que te descompone y te lleva a consumirte en el volcán de la ira. Practica la relajación y visualízate actuando con calma. La pazciencia es la ciencia de la paz interior y la vives si te mantienes en sintonía con Dios y los ángeles. Resiliencia es la capacidad de superar las crisis sin hundirse en el desaliento. Es la suma de fe, coraje y persistencia.

Espiritualidad y felicidad

Siendo más espirituales, somos más felices. Si de verdad vibras en el amor y estás sintonizado con Dios, eres feliz independientemente de la realidad que te circunda, incluso enfermo en una cama. Sabes que todo depende de tu actitud y que la felicidad no es un Edén sin espinas o ausencia de problemas, es disfrutar de paz interior y disfrutar todo lo bueno que la vida te da. Nick Vujicic, sin piernas y sin brazos, lleva una vida sin límites, es feliz y es bien espiritual. La felicidad no es una quimera, felicidad es amarte y amar.

Por qué los buenos enfrentan el mal

Según los sabios nadie es bueno ni malo, solo hay espíritus más avanzados que otros. El que llaman malo es un hijo de Dios en la inconsciencia, pero un día estará en la luz y actuará bien. Cuando el bueno afronta el mal puede ser por dos razones: 1 Está sanando algo de vidas pasadas. 2 Está enseñando y aprendiendo a través de una prueba. Lo que llamamos mal es un exigen te aprendizaje y es para todos. Jesús estuvo en la cruz para enseñar algo y era el ser más puro e iluminado. No pelees con Dios ante lo adverso, Dios no manda pruebas, son parte del aprendizaje de cada espíritu.

Leyes espirituales: Atracción y otras.

Sabiduría es conocer y seguir las leyes universales o espirituales. El ser humano sufre porque las ignora y las viola. Son varias y una de ellas es la ley de la siembra: siempre recoges lo que has sembrado. De otro modo la vida sería absurda. Según la ley de atracción a tu vida llega mucho de lo que piensas o deseas, pero no todo, ya que solo atraes lo que te corresponde, lo que te has ganado. Esa es la ley de correspondencia. Hay una ley de polaridad porque existen los opuestos, luz y sombra, verdad y mentira, bien y mal, pero hay que unirlos en lugar de enfrentarlos. Por ley de evolución el mundo sigue un lento proceso de avance en el que todo es perfecto, incluso aquello que vemos como malo. El mundo marcha como debe ser y el sabio lo acepta sin peleas inútiles.

Amar aquí y ahora

Toda la sabiduría de la Biblia, el Coram, el Bagavad Ghita, el Tao o el Popol Vugh se resume en solo tres palabras: Ama aquí ahora. Todo lo demás es secundario. El vacío está en que los seres humanos llaman amor a lo que no lo es, y su mente casi nunca está en el aquí y el ahora, se la pasa en el ayer con la culpa y en el mañana con el miedo. Ama aquí y ahora de verdad y serás feliz. Sólo recuerda que el amor es un árbol con estos frutos: entrega, verdad, respeto, comprensión, ternura, compromiso, perdón y admiración. Muchos llaman amor al deseo, la pasión o el interés. El amor verdadero es exigente.

Visión positiva de la enfermedad y la muerte

La enfermedad no es tu adversaria, es una amiga que te enseña con dolor lo que no has querido aprender con amor. Viene a decirte que tu alma y tu mente necesitan un nuevo oxígeno, muchas dosis de amor y que tomes otro rumbo. La enfermedad y la hermana muerte son las mejores maestras de la vida. Si las sabes mirar aprenderás sabias lecciones y vivirás más intensamente. Recuerda que la muerte solo existe para e cuerpo, no para el alma. Familiarízate con la muerte e identifica a tiempo lo que nos impide partir serenos: odios, culpas, temores, apegos y asuntos pendientes. Te sugiero mi reciente libro Muerte, un plazo a la vida. Hazte amigo de la Hermana muerte y vence los temores antes de que ella toque a tu puerta.


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