La iluminación espiritual

Sin palabras

POR: JEBUNA

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Cómo cuidar la biodiversidad

Todas las especies de plantas y animales están interconectadas y dependen las unas de las otras, formando así una red de vida. Estas conexiones crean un mundo biológicamente más diverso con la capacidad de protegerse del daño, como el de los virus y los incendios forestales. No obstante, interrumpir estas conexiones reduce la biodiversidad y amenaza la salud humana, la subsistencia y la supervivencia. Entre estas interrupciones están el crecimiento demográfico, el uso de pesticidas, la agricultura y jardinería de monocultivos, así como el cambio climático.

Solo en los últimos 40 años, la cantidad de mamíferos, aves, reptiles, anfibios y peces de todo el mundo se ha reducido a la mitad. Sin embargo, hay una serie de formas en las que puedes ayudar a cuidar la biodiversidad, ya sea reduciendo tu uso regular y agrícola de pesticidas, cambiando tus hábitos de consumo y hablando de manera informada con las personas correctas acerca de la necesidad de un cambio.

Fomentar la biodiversidad local

  1. Reconsidera el uso de tu césped. Muchas personas no se dan cuenta de que al tener un césped contribuyen a un monocultivo de una manera importante. A muchos les gusta tener una gran área de césped fácil de mantener y que sea un lugar de juegos agradable para los niños y las mascotas. Sin embargo, cuando se tiene un césped, se elige la opción de excluir los demás tipos de plantas.
    • Considera la posibilidad de convertir una parte de tu césped en un área más diversa. Para hacerlo, puedes plantar un jardín de flores, huertos, árboles o una variedad de arbustos.
  2. Diversifica tu jardín. Mientras más diversidad haya en tu jardín y en tu patio, más resistentes serán a las plagas y enfermedades. Planta árboles de flores, arbustos además de otras plantas y flores para atraer abejas, mariposas y otros polinizadores. Elige plantas con flores nativas de tu región o planta tréboles, alfalfa y otros cultivos cubiertos de flores que atraigan abejas, repongan los nutrientes y prevengan la erosión.
    • Puedes elegir de manera selectiva qué plagas y malezas quieres eliminar, conservando las más beneficiosas en la medida de lo posible para mejorar la salud del suelo y proporcionar un hábitat para los insectos y demás animales necesarios.
  3. Acepta la presencia de maleza. Muchas de las plantas que consideramos malezas son beneficiosas para la biodiversidad de los patios. ¡Algunas de ellas son en realidad comestibles y pueden ser una adición excelente (¡y gratuita!) a tu dieta! Aunque optes por no consumirlas, ¡muchos insectos podrán comerse las malezas y no tu jardín! •Además, algunas malezas pueden disuadir las plagas de entrar a un área.
    • Desde luego, puedes escoger qué malezas crecerán en tu propiedad. Por ejemplo, puedes deshacerte de la hiedra venenosa, pero conservar los dientes de león o el cardo. Fomentar el desarrollo de la biodiversidad no significa dejar que todas las especies de plantas o animales crezcan libres en tu terreno.
  4. Consume de manera consciente. Además de fomentar la biodiversidad en tu propio jardín, puedes fomentar la biodiversidad regional comprando diversas frutas y verduras locales. La mayoría de las localidades (incluso los entornos urbanos) cuentan con mercados de agricultores, puntos donde los agricultores locales venden lo que producen, productos de panadería, carne, huevos y productos lácteos en un solo lugar. •Si compras la mayor cantidad posible de tus alimentos en un mercado de agricultores local, estarás fomentando la economía de una localidad, podrás descubrir los detalles relacionados con el cultivo de alimentos y también tendrás la oportunidad de aprender acerca de frutas y verduras que quizás nunca antes hayas probado.
    • Desarrollar una relación con la persona que cultiva tus alimentos también te permite solicitar diferentes procedimientos, tales como la utilización mínima o nula de pesticidas, carne de animales sin hormonas y una mayor diversidad de productos.
  5. Aumenta la biodiversidad en los paisajes urbanos. Diversificar la biocultura en los campos agrícolas, los céspedes y los jardines es fundamental en la protección de la biodiversidad, aunque también hay muchos lugares en las áreas urbanas a los que hay que prestar atención. Hacer el esfuerzo de plantar flores, plantas con flores, alfalfa y tréboles en las áreas urbanas puede hacer una gran diferencia en la biodiversidad urbana. Se puede cultivar una variedad de plantas a lo largo de los caminos, en las vías de los tendidos eléctricos, en los jardines comunitarios, entre la calle y la acerca, etc. Fomentar una variedad de plantas con flores atraerá polinizadores, y puede reducir las especies invasivas y perjudiciales sin siquiera utilizar pesticidas. •Las áreas urbanas también necesitan una gran cantidad de árboles. Para atraer aves, se necesitan orugas y, para atraer orugas, hay que plantar los árboles correctos. Los robles son especialmente útiles, pues se tratan de árboles nativos de un área.

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