La iluminación espiritual

Salvar el planeta

POR: GREENPEACE

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40 consejos para cuidar el planeta

Principios básicos

1. Infórmate. Conoce la problemática ambiental que hay en tu comunidad, en tu país y en tu planeta. Estar informado te permite saber qué hacer para proteger el medio ambiente.

2. Alza la voz. No basta con saber: hay que pronunciarse, denunciar, cuestionar, proponer, pasar la voz, motivar...

3. Actúa. Cada una de tus acciones impacta negativa o positivamente nuestros ecosistemas. No creas que tirar una basura no importa porque solo es una... no creas que levantar una basura no sirve porque solo es una. Todo cuenta, así que cada cosa que hagas que sea en favor del planeta. El papel de la acción ciudadana es hacer valer nuestros derechos y actuar como testigos de la sociedad ante aquellos actos y hechos que lesionan tales derechos. En muchos casos ha sido la sociedad civil la que, con sus demandas, ha impulsado la creación de normas y programas ambientales, al exigir acciones concretas ante problemas determinados. En Greenpeace creemos que para lograr este fin se debe optar siempre por una estrategia de acción no-violenta. Esto implica el respeto por todas las personas (ya sean aliados, neutrales o adversarios).

4. Exige a los tomadores de decisiones, a tus gobiernos (municipales, locales o federal) políticas públicas en beneficio del medio ambiente.

5. Únete a Greenpeace. Como voluntario, como socio donador o cómo ciberactivista. Solo con tu talento, tus conocimientos, tu tiempo y tu donativo podemos hacer más. Hazlo entrando aquí.

La quema de combustibles fósiles ocasiona más cambio climático, por ello para evitar el calentamiento global disminuye tu consumo de petróleo.

5. Usa bicicleta, transporte público o comparte el auto cuando lo utilices.

6. Elige productos que no estén envasados en plástico y recicla o reutiliza los envases.

7. Compra frutas y verduras orgánicas (los fertilizantes y pesticidas suelen ser derivados del petróleo).

8. Comprar productos de belleza (shampoo, jabón o maquillaje) elaborados con ingredientes naturales, no derivados del petróleo.

9. Elige productos elaborados localmente. De esta manera se reduce el consumo de combustibles empleados para su transporte.

10. Prefiere la ropa hecha de algodón orgánico y no de materiales derivados del petróleo.

11. No uses artículos desechables.

12. Viaja menos en avión.

13. Demanda el uso de las energías renovables en lugar de los combustibles fósiles.

14. Cambia tu calentador por uno solar.

Producir y distribuir la energía genera gran cantidad de gases de efecto invernadero, por eso, para cuidar el planeta ¡ahorra energía!

15. Aprovecha la energía solar. No solo como luz natural, también como fuente para recargar tus aparatos, hay cargadores solares para muchas cosas como celulares, relojes, calculadoras, etc.

16. No desperdicies energía. Apaga las luces que no utilices y desconecta los aparatos eléctricos.

17. Cambia definitivamente los focos de bombilla por focos ahorradores.

18. Tu refrigerador usa más energía que cualquier otro aparato en tu hogar pero éstos son los pasos para mantener su consumo de energía al mínimo

19. Y siguiendo en la cocina. Usa ollas de presión, pues gasta poca energía. Utiliza sartenes y ollas con fondo plano y con un diámetro superior al de la superficie de la parrilla, así la cocción será más rápida y ahorrarás energía.

20. No precalientes el horno. Es innecesario. Además, apágalo 15 minutos antes, el calor que queda en el horno terminará la cocción.

El consumismo impacta seriamente el ambiente: implica una mayor extracción de materias primas (recursos naturales) y genera más tóxicos y basura, por eso un tip fundamental para preservar el planeta es:

21. Sé un consumidor responsable. Consume solo lo que necesitas y agota la vida útil de los productos, en otras palabras: reduce, reutiliza y recicla.

22. También se un consumidor responsable de agua. No desperdicies este cada vez más escaso recurso y al mismo tiempo estarás ahorrando energía porque hacerla llegar a tu casa, tratarla y desecharla implica un gasto energético.

Hay diversas prácticas en la agricultura que dañan los ecosistemas como son el uso de agroquímicos y la siembra de transgénicos.

23. Digamos no a los transgénicos. Ni en nuestro campo ni en nuestra mesa. Opta por productos frescos y naturales.

24. Cambia el centro comercial por el mercado. Estarás comprando productos más frescos y seguros, sin transgénicos, además de apoyar a productores locales.

25. Lee las etiquetas de los productos que compras. Si en la etiqueta encuentras alguno de estos ingredientes, cuidado, puede ser transgénico:

26. Prefiere los productos orgánicos y de comercio justo. Los productos orgánicos respetan el ambiente en su proceso de elaboración y son más sanos y seguros que los procesados de manera industrial. La certificación y denominación de orgánicos reconocida internacionalmente prohíbe la utilización de transgénicos -o derivados de éstos- en los productos de la agricultura y la ganadería. Los productos de comercio justo permiten, además, combinar el cuidado del ambiente con un verdadero empoderamiento de las comunidades campesinas a través de la repartición equitativa de las ganancias y de la toma de decisiones.

La basura que no recibe un manejo adecuado es fuente de contaminación de suelos, agua y aire. Por otra parte el manejo y tratamiento de los residuos requiere mucha energía. Por todo eso, entre menos basura, mucho mejor.

los productos con muchos empaques o envolturas que acabarás tirando.

28. Lleva contigo una bolsa de tela para que no utilices bolsas de plástico cuando hagas compras.

29. Separa tus residuos al menos en orgánicos e inorgánicos y si es posible en reciclables (papel, aluminio, vidrio, cartón, tetrapack, etc).

30. Convierte tu basura orgánica en composta.

La industria química es la fuente más grande de contaminación tóxica y peligrosa. Y muchos de nosotros contribuimos a esta contaminación a través de los productos de esta industria que utilizamos para limpieza, para el jardín, para el arreglo personal, entre otros. El cuidado del ambiente comienza en casa. Aquí te damos algunas recetas que te ahorrarán dinero, son seguras para ti y para el planeta.

31. Usa menos químicos y aprovecha las bondades de los productos naturales cada ingrediente se puede encontrar en tiendas, mercados, farmacias, tlapalerías y ferreterías.

32. Limpia con jabón puro que se biodegrada de manera segura y no es tóxico. Asegúrate de que sea sin esencias, colores sintéticos u otros aditivos.

33. En lugar de disolventes tóxicos utiliza vinagre (5% ácido acético). Es un desinfectante suave, corta la grasa, limpia el vidrio, desodoriza y remueve los depósitos de calcio, manchas y acumulación de cera.

34. Aprovecha el carbonato de sodio. Corta la grasa, quita manchas, desinfecta y suaviza el agua. No debe ser usado en aluminio.

35. No dejes atrás al bicarbonato de sodio. Trabaja como abrasivo en recetas alternativas, desodoriza, remueve manchas, pule y suaviza telas.

36. Olvídate de los plaguicidas industriales. Los plaguicidas naturales son más baratos, seguros y específicos.

Y porque podemos cuidar el ambiente en el día a día, en el noche a noche y hasta donde no nos imaginemos, algunos de nuestros tips consentidos:

37. Hazle el amor ¡al planeta! Que tu sexo sea verde. Usa ecolubricantes. Nada mejor que la lubricación natural. La lengua siempre será un buen instrumento para ello, pero si necesitas usar alguno externo, entonces prefiere los que son de agua. Hoy en día existen muchas marcas que se dedican a la producción de lubricantes de agua, con diversos sabores y aromas. Te recomendamos que nunca uses lubricantes de petróleo, es decir, los de aceite o vaselina, por ejemplo. Emporios como Esso están destruyendo el planeta, pero no permitas que lo hagan a través tuyo y que incluso se metan hasta debajo de tus sábanas.

38. Diviértete, experimenta, prueba, pero no con petróleo. Si te gustan las emociones fuertes, entonces tal vez hayas intentado alguna vez usar algún objeto, ropa o accesorio de policloruro de vinilo, mejor conocido como PVC o vinil. El PVC genera algunos de los químicos más tóxicos que existen: las dioxinas y los furanos. Por eso el uso de este material en los juguetes de los niños ha sido prohibido en muchos países. El PVC de la ropa y los juguetes sexuales también debe prohibirse, pues este componente está hecho con cloro y otras sustancias consideradas probables cancerígenos, además de que es un derivado del petróleo. Opta por accesorios de sustancias naturales como caucho o látex.

39. Cama y spanking sustentable... placer de tres. Asegúrate que la madera de la cama en la que duermes y disfrutas del placer en pareja cada noche (al igual que las palas empleadas para el spanking) sean de madera certificada y reconocida por el Consejo de Manejo Forestal (Forest Stewardship Council o FSC, por sus siglas en inglés). Seguro tú, tu pareja y los bosques estarán muuuy satisfechos y de paso los miembros de las comunidades que se ven beneficiados por el manejo forestal sustentable.

40. Hablando de madera y de amor al planeta... cuida nuestros bosques. Apoya el ecoturismo en zonas boscosas y en general el manejo forestal sustentable; no maltrates los árboles y no provoques incendios.


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