La iluminación espiritual

El poder de la voluntad

La voluntad

Solo el conocimiento de la estructura psíquica del hombre puede aclararnos la cuestión de la verdad. Esta estructura descansa sobre tres factores fundamentales: el intelecto, el corazón y la voluntad; con su intelecto piensa, con su corazón experimenta sentimientos, y la voluntad, estimulada por el intelecto y por el corazón, le impulsa a actuar… El intelecto tiene como ideal manifestar la sabiduría; el corazón, manifestar el amor; y la voluntad, que es la resultante de ambos, tiene como ideal manifestar la verdad. Esto significa que, en la medida en que sus pensamientos tiendan hacia la sabiduría y los sentimientos de su corazón tiendan hacia el amor, estará en la verdad. ¿Acaso no es sencillo?

De la verdad se han dado toda clase de definiciones que no han hecho más que embrollar la cuestión. En realidad, es imposible definirla, porque no existe como tal. Sólo existen el amor y la sabiduría, y la unión del amor y de la sabiduría es la que da nacimiento a la verdad.

La Espiritualidad de la Unidad

Debe ser una mezcla de Oriente y Occidente

Las exigencias de los Maestros hindúes y tibetanos

Omraam Mikhaël Aïvanhov en ocasiones hablaba de las exigencias que en el pasado habían tenido ciertos Maestros hindúes o tíbetanos, de las pruebas iniciáticas que habían hecho pasar a sus discípulos con el fin de conectarlos con la fuente divina. Él deseaba cosas muy grandes para sus hermanos y hermanas y, aunque les manifestaba mucho amor, podía también ser severo y hasta inflexible.

Consigo mismo tenía una exigencia cien veces mayor. Para ser capaz de darles, no solo saber, sino también una nueva visión de la vida, buscaba constantemente perfeccionarse y adquirir nuevos conocimientos. Nunca estaba seguro de haber respondido suficientemente bien a sus necesidades.

La Fraternidad Universal surgirá a partir de una mezcla de Oriente y Occidente

En esta época hacía referencia con énfasis a las exigencias de los maestros orientales. Para él, una verdadera fraternidad universal solo podía realizarse uniendo los aspectos desarrollados respectivamente por los orientales y los occidentales; la filosofía espiritual, la clarividencia, el saber y los poderes psíquicos de los primeros, asociados con los descubrimientos científicos, con los progresos materiales y sociales de los segundos son capaces de transformar el mundo.

Los métodos orientales deben ser adaptados a Occidente

Ante el entusiasmo que muchos occidentales manifestaban por el misticismo de Oriente, no dudaba en afirmar que los métodos orientales debían ser adaptados, porque no correspondían ni a la mentalidad, ni al clima, ni a las condiciones de vida de los occidentales.

El énfasis en el riguroso ejercicio físico debe cambiar

En eso coincidía con seres como Ramakrishna y Vivekananda que nunca aconsejaban a sus discípulos hacer ejercicios rigurosos: al contrario, afirmaban que las prácticas tradicionales. concebidas para desarrollar una concentración extrema del espíritu, estaban superadas. Estos Maestros ponían el acento, más bien, en el trabajo espiritual, la meditación y la contemplación, disciplinas que consideraban como las más eficaces para liberar al ser humano.

Debe incluir corazón, mente y voluntad

Los símbolos son solo instrumentos que nos ayudan a subir al mundo divino

Aunque desaprobaba los excesos de las reglas establecidas por muchas religiones, admitía que las imágenes, las representaciones de Dios o las estatuas podían tener su utilidad porque a menudo eran un soporte necesario para la oración. Él mismo utilizaba símbolos e imágenes para su trabajo espiritual: el Árbol de la Vida de los cabalistas, las rosas, el prisma, los siete colores. Sin embargo, insistía en una verdadera comprensión del significado de estas imágenes, que no deben ser más que instrumentos para subir hacia el mundo divino.

Lo que preconizaba en su escuela íniciática en Izgrev y en Bonfin era el trabajo espiritual que moviliza el intelecto, el corazón y la voluntad. ¡Cuántas veces había hablado del papel de estos tres componentes del ser humano!.

Las tres vías – Mística, Espiritual y de Realización Concreta

Formaban parte de su filosofía, pero también de su vida: He recorrido el camino místico: el corazón, los sentimientos, las sensaciones, el amor. He recorrido et camino espiritual: el estudio, el saber. También he seguido el camino de las realizaciones, mediante el trabajo y la voluntad. He experimentado las tres vías una tras otra, y con cada una he obtenido resultados. Sin embargo, no quiero escoger una u otra exclusivamente, sino las tres.

La naturaleza del Silencio Verdadero

Para seguir revelando a sus oyentes cosas que pudieran proporcionarles los medios de avanzar, tenía necesidad de calma y de silencio. Pero constataba que la comprensión del silencio no era accesible a todos, este silencio que está lejos de ser una actitud convencional, que es un estado de conciencia.

Tristeza por falta de voluntad y perseverancia

Aunque sus hermanos y hermanas eran muy receptivos con él, a menudo tenía la impresión de predicar en el desierto. Les confesaba que sentía tristeza por su voluntad débil y la inconstancia de sus esfuerzos. Y si sentía pena, era por ellos, que todavía no eran suficientemente conscientes del valor de un silencio lleno de pensamientos tan elevados que posee todos los elementos necesarios para la formación de los cuerpos sutiles, incluso del mismo cuerpo de gloria.

Los tres grados del silencio

Seis meses después de su regreso de la India, les dijo: Cuando experimenten lo que aporta el silencio, lo comprenderán. El silencio no consiste solamente en no moverse, en no desplazar tos objetos, sino también en llegar a detener el descontento y todo lo que flota en el sentimiento.

El primer grado del silencio es el silencio físico. Debemos realizar este silencio para poder ir más arriba y sosegar los sentimientos astrales… El segundo grado es el sosiego de los sentimientos. El tercer grado es serenar el pensamiento.

En esta paz total, el espíritu puede atraer alegría, salud y sabiduría

Cuando realizamos este silencio, entonces el espíritu puede viajar y ver unas regiones que nunca había visto. Es en esta paz total en la que el espíritu toma el vuelo y puede atraer gozo, salud, resistencia, amor. Puede darle sabiduría al pensamiento, y entonces nuestra inteligencia nos hace capaces de comprenderlo todo.

En Bonfin o en Izgrev constantemente insistía para lograr un completo silencio durante las comidas. Este silencio que permite hacer un trabajo consciente de asimilación y aplicar el yoga de la nutrición gracias al cual podemos absorber los elementos más poderosos escondidos en los alimentos y obtener una mejor salud física y psíquica.

Gestos para armonizar el plexo solar

El 8 de enero de 1962, dio algunos consejos: Para sosegar el plexo solar, hagan algunos gestos armoniosos y conscientes. A menudo me ven desplazar objetos en la mesa sin razón aparente, tranquilamente. Estos gestos me sientan bien, armonizan mi plexo solar y atraen fuerzas. Además, también les sientan bien a ustedes, Cuando estén interiormente en mal estado, hagan algún gesto armonioso. Por ejemplo, dibujen una esfera a la altura de sus rostros y de sus pechos.

La magia del amor alrededor del fuego de San Miguel

En varias ocasiones, decidió ser más exigente con ellos. Incluso se enfadaba a veces cuando había demasiado ruido durante las comidas. Pero cada año, al final del congreso de verano, alrededor del fuego en honor al arcángel San Miguel, la magia del amor triunfaba. El ambiente, hecho de deseos de perfección y de impulsos hacia la vida espiritual, era tan poderoso que el Maestro era llevado irresistiblemente por una corriente que trastocaba todas sus resoluciones de severidad. Su amor era siempre más fuerte.