La iluminación espiritual

Perderse a uno mismo

POR: ANTHONY DE MELLO

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AWARENESS

No te tomará mucho tiempo darte cuenta que es prácticamente imposible perderlo, porque mientras más intentas, más lo encuentras… mientras más lo piensas, más se aparece. Uno no intenta perder algo, cuando perdemos algo es que hemos dejado de pensar en ello. Esta es una analogía que utiliza el autor acerca del despertar. Él llama el despertar al ser consciente, en ingles al awareness.

Por cierto, ser consciente de nuestros pensamientos, sentimientos y actos es la herramienta más poderosa en una terapia, ya sea psicoanalítica o cognitiva conductual. Anthony nos sugiere que la forma de deshacernos del ego o del falso yo (que en psicología bien pueden ser las creencias irracionales, el neocriticismo, las ideas disfuncionales, el sufrimiento etc.) es perderlo no resistirnos a éste.

Repitiendo:

La forma de deshacernos del ego o neocriticismo, es perderlo.

¿Pero cómo lo perdemos?

No es criticándonos, no es sintiéndonos avergonzados, no es resistiéndonos.

¿Te suenan la frases de?…:

No hay nadie que piense más en si mismo que un deprimido, no hay nadie más obsesionado consigo mismo que un narcisista etc.

La crítica, la culpa, el remordimiento y la resistencia NO nos sirven para deshacernos de lo que creemos indeseable en nosotros mismos. ¿Cómo hemos creído alguna vez que nos serviría?…

La forma en como podemos ser realmente felices es perdiéndonos a nosotros mismos. (Esto parece una eterna frase optimista que todo el mundo sabe, pero es que le hemos devaluado el sentido)

Anthony nos relata una breve historia (muy cómica por cierto):

Esto es lo que hacen los sabios te siguen la corriente, saben que estás loco, pero esperan hasta que puedan decirte con total franqueza.

No vamos a dejar de existir…
vamos a ser quien siempre fuimos o debimos de ser.

De Mello dice: Perderse a uno mismo, significa que de repente te das cuenta que eres alguien diferente del que creías ser. Pensabas que eras el centro, ahora te das cuenta que eres satélite. Pensabas que eras alguien que bailaba, hasta que te das cuenta que eres el baile.


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