PABLO DE TARSO EL FALSO APÓSTOL (BIOGRAFÍA)

POR: JBN LIE

Imagen Pablo de Tarso el falso apóstol (biografía)

¿Qué es en realidad un Apóstol?

Pablo de Tarso el falso apóstol.

Cuando el Creyente Cristiano escucha la palabra “Apóstol” de seguro que el primer personaje que le viene a la mente es Pablo de Tarso. Y es que Pablo siempre ha sido considerado el más grande de todos los apóstoles, de hecho es el “Apóstol por excelencia”… Pero, ¿Se merecía ese titulo Pablo? ¿Qué es en realidad un Apóstol? Lo primero que debemos hacer es diferenciar lo que es un “Apóstol” de un “Discípulo” ya que muchos Creyentes confunden e intercambian los términos; e incluso le asignan ambas definiciones a Pablo.

Discípulo

Según RAE (lat. discipŭlus). Persona que aprende una doctrina, ciencia o arte bajo la dirección de un maestro.

Un discípulo es básicamente el alumno de un maestro. El término no es muy común en el Antiguo Testamento (Isaías 8,16), pero en los escritos rabínicos (1 Crónicas 25,8) es una figura muy familiar como alumno de un rabino, de quien aprendía el saber tradicional. En el mundo griego, de la misma manera, los filósofos estaban rodeados de sus alumnos. Dado que los alumnos a menudo adoptaban las enseñanzas características de sus maestros, la palabra llegó a significar adherente a una concepción particular en religión o filosofía.

Los seguidores de Juan el Bautista eran conocidos como sus discípulos (Marcos 2,18; Juan 1,35). Probablemente se aplicaba este término a sus seguidores más allegados. Practicaban la oración y el ayuno de acuerdo a sus instrucciones (Marcos 2,18; Lucas 11,1), y algunos de ellos le prestaron auxilio cuando estaba en la cárcel, y se ocuparon de su sepultura (Mateo 11,2-7; Marcos 6,29).

Aunque Jesús así como Juan no fue oficialmente reconocido como maestro (Juan 7,14s), entre el pueblo era conocido como maestro o rabino (Mr. 9,5; 11,21; Jn. 3,2), y los que se asociaban con él eran conocidos como discípulos. A veces el vocablo puede aplicarse a todos aquellos que aceptaban su mensaje (Mt. 5,1; Lc. 6,17; 19,37), pero también puede referirse más precisamente a aquellos que lo acompañaban en sus viajes (Mr. 6,45) y especialmente a los doce apóstoles (Mr. 3.14)

Aquellos que se hicieron discípulos fueron enseñados por Jesús y designados como sus representantes para predicar su mensaje, expulsar demonios, y sanar enfermos (Mr. 3.14s).

Según Lucas, los miembros de la iglesia primitiva eran conocidos como discípulos (Hechos 6,1 y frecuentemente a partir de ese momento). Esto aclara que los discípulos terrenales de Jesús formaron el núcleo de la iglesia, y que el modelo de la relación entre Jesús y sus discípulos terrenales sirvió de pauta para la relación entre el Señor resucitado y los miembros de su iglesia. Sin embargo, lo interesante de esto es que el vocablo “discípulo” no aparece fuera de los evangelios y Hechos. Curiosamente ninguna epístola ni el Apocalipsis lo nombra.

Apóstol

Según RAE (lat. apostŏlus, y este del gr. ἀπόστολος, enviado)

Apóstoles

Son los hombres escogidos por Jesús, para que estuvieran con él y para enviarlos a predicar:

Pero creo que donde mejor se define la diferencia de estos términos es en Lucas:

Según esto, discípulos son todos sus seguidores, pero apóstoles son solo los 12 elegidos. En todo caso la palabra “Apóstol” solo aparece en los Evangelios en 8 pasajes, todos relacionados con los 12 escogidos directamente por Jesús. (Mateo 10,2; Marcos 6,30; Lucas 6,13; 9,10; 11,49; 17,5; 22,14; 24,10) El evangelio de Juan nunca nombra este término.

Pero sin duda quien más lo utiliza es el libro de Hechos y las cartas de Pablo.

De acuerdo con algunos teólogos, lo expuesto en la Biblia indica que son cinco las características necesarias para ser llamado Apóstol.

Un Apóstol verdadero debe poseer las 5 características:

Todos los Apóstoles, excepto Matías, que fue elegido por sorteo para reemplazar al Judas Iscariote, cumplieron estas cinco características. En el caso de Pablo de Tarso, recordemos que no está claro si vio a Jesucristo, dado que solo se menciona que escuchó la voz de Jesucristo y quedó ciego en el camino a Damasco (suponiendo que no es un engaño o actuación de Pablo, o en su defecto una manifestación de su enfermedad). Posteriormente firma sus escritos como “Pablo, Apóstol de los gentiles”

Según esto Pablo NO debería ser considerado apóstol...

Basándonos en los conceptos e interpretaciones de ambos términos, Pablo sería en el mejor de los casos solo un “Discípulo” de las enseñanzas de Jesús; ya que en realidad era discípulo de Gamaliel (Hechos 22,3), pero si consideramos que un discípulo es básicamente el alumno de un maestro y seguidor de sus enseñanzas, Tanto Pablo, como usted amigo lector Cristiano pueden considerarse “Discípulos” de Jesús.

Pero ni Pablo, ni Bernabé, ni usted ni nadie con excepción de los 12 escogidos directamente por Jesús (y posiblemente incluyendo a Matías), deberían tener el privilegio de utilizar la denominación de Apóstol. Pero claro, Pablo, en su afán de conquistar el mundo a través de su nueva teología no dudó ni un instante de autodefinirse y gritar a los cuatro vientos su condición de “Apóstol de Jesús”

Es interesante y hasta algo divertido lo que dice Jesús en Mateo:

Si esto no es ser desobediente y descarado, no sé que lo será...

Además, recordemos que el mismo Pablo era un gentil. El mismo se denominaba romano de nacimiento (Hechos 16,37; 22,27-28). Siendo muy probable que se convirtiera al judaísmo circuncidándose mucho después.

En serio amigos lectores Cristianos, ¿A quien se le ocurre creer que Jesús (que no quería que predicaran a los gentiles) iba a elegir como su más grande Apóstol a un Gentil Romano? Pensar o siquiera insinuar esto es creer que Jesús se contradijo aparatosamente.

Pero amigo Cristiano lector, no son necedades mías de Ateo cuando hago esta acusación sobre el atrevimiento y el descaro de Pablo de apropiarse indebidamente del titulo de “Apóstol”. Inclusive ya en sus epístolas esta acusación rondaba sobre la cabeza de Pablo. En varias cartas, Pablo trata con acusaciones hechas por ciertos rivales no nombrados de que él no es un apóstol legítimo. Pablo nunca discute el punto.

De hecho, Pablo afirma que él ha "visto" al Señor en la misma forma que Pedro y todos los demás lo han hecho.

Ésta es una referencia obvia a las visiones, una de las formas clásicas de revelación religiosa que utiliza Pablo. Y para colmo de males, Pablo se atreve a despreciar a los que han visto en el pasado directamente a Jesús y que son lo apóstoles legítimos:

De esta manera, amigo lector, nos vamos dando cuenta de lo increíblemente astuto, manipulador y mentiroso que es Pablo; que naciendo gentil romano, no judío; basándose en supuestas “Visiones” y contradiciendo las escrituras, a los verdaderos apóstoles y sobretodo a Jesús… se autoproclamó sin ningún tipo de vergüenza como el más grande apóstol, predicador y elegido por Jesús para llevar su teología personal y contradictoria a todo el mundo.

Es asombroso que un personaje tan oscuro y escabroso como lo fue Pablo, sea la base del cristianismo que ha predominado en el mundo occidental y que es quizá la religión con más fieles e influencia en el mundo.

Fuentes: