La iluminación espiritual

Jesús: el Mindfulness y el Futuro

JESÚS Y EL FUTURO

Jesús dijo, Deja que los muertos entierren a los muertos, sígueme.

Jesús dijo que estamos simplemente muertos, ¡Sin Vida! Un día pasaba junto a un pescador justo a la salida del sol. El pescador había lanzado sus redes al lago y Jesús puso la mano en su hombro y le dijo, ¿Vas a desperdiciar toda tu vida pescando? Puedo enseñarte algo mejor para pescar. Te haré un pescador de la vida. El pescador miró a Jesús como si un imán le estuviera atrayendo, luego tiró su red y siguió a Jesús.

Cuando acababan de salir del pueblo uno se les acercó corriendo y le dijo al pescador, Tu padre ha muerto. Acaba de morir, así que vuelve a casa.

¿A dónde vas?, pregunto Jesús...

El pescador pidió permiso y le dijo a Jesús, Déjame que vaya a casa. Volveré pronto. Tengo que enterrar a mi difunto padre.

Jesús le dijo, Deja que los muertos entierren a los muertos. No tienes porqué ir; sígueme. Hay muchos cadáveres en el pueblo. Ellos enterrarán al difunto.

Para Jesús, estamos muertos porque nunca hemos saboreado la vida, nunca hemos saboreado el presente, lo existencial. Vivimos en el muerto pasado y seguimos proyectando este pasado ya muerto en el futuro. Esto es lo que Shankara denomina maya, ilusión. Shankara ha sido muy mal entendido. Cuando Shankara dice que el mundo entero es una ilusión, quiere decir que el mundo del hombre es una ilusión, no el mundo en sí.

No sabemos nada del mundo. Hemos creado nuestro propio mundo mental. Todo el mundo tiene su propio mundo, este mundo de pasado y de futuro, este mundo de recuerdos y de deseos. Este mundo es falso, ilusorio. Por eso cuando Shankara dice que este mundo es falso, se refiere a tu mundo, no al mundo. Y cuando tu mundo deje de existir, conocerás al verdadero mundo. Y Shankara dice que éste es el Brahmán, que ésa es la Verdad, la Verdad absoluta.

El tiempo es el espacio interno. Analiza tu mente y verás que siempre te estás moviendo desde el pasado al futuro, desde el futuro al pasado. O bien, te vas hacia recuerdos del pasado o te desplazas a deseos en el futuro. Cuando te vas desde el pasado al futuro o desde el futuro al pasado, solamente entonces empleas el momento presente, pero solo como un medio. El presente, para la mente, no es nada más que la línea divisoria entre pasado y futuro. Para la mente el presente no es realmente existencial. Solamente es una línea divisoria desde la que puedes desplazarte al pasado o al futuro. La mente nunca está en el presente porque es incapaz de ir al presente.

Compréndelo: eres incapaz de moverte en el presente. En el presente no existe el tiempo. El presente siempre es un único instante. Nunca estás en dos momentos al mismo tiempo. Solamente vives un instante. No puedes ir de A a B porque solamente existe A. No hay B.

Veamos como plantea El Mindfulness el futuro...

EL MINDFULNESS Y EL FUTURO

El mindfulness persigue dedicar más tiempo a estar en el presente, en vez de vivir pensando continuamente en el futuro.

El próximo año voy a adelgazar 10 kilos, iré al gimnasio todos los días, encontraré un trabajo mucho mejor, escribiré un libro, ganaré un concurso de talentos, estudiaré japonés, seguiré a mi equipo allí donde juegue, me haré voluntario de una ONG… Algunas listas de propósitos pueden ocupar páginas y páginas, pero ¿Tiene sentido fijarse tantas metas, algunas de ellas irrealizables? ¿Qué tal si este año lo afrontas de otra manera? Te presentamos los No propósitos de Año Nuevo inspirados en el mindfulness.

Con frecuencia tendemos a ponernos objetivos inalcanzables. Perseguir metas excesivamente ambiciosas, que se consiguen a muy largo plazo o que no están en sintonía con nuestras necesidades personales, puede convertirse en una fuente importante de frustración, que surge al no existir una congruencia entre lo que uno espera conseguir y sentir y lo que finalmente logra.

La situación de frustración se complica si, además, Interpretamos que el ‘fracaso’ en la consecución de nuestros objetivos se debe a que nosotros no hemos sido capaces, es decir, si lo atribuimos a elementos internos. La consecuencia será la aparición de un deterioro significativo en nuestros niveles de autoestima y seguridad.

FUTURO CON ENFOQUE MINDFULNESS

La experta aclara que no se trata de no fijarse objetivos para no frustrarse, puesto que Todas las personas los necesitamos y nos ayudan en nuestro día a día en todos los ámbitos de la vida: personal, social, laboral, académico…. Lo que sugiere es dar una vuelta a esos propósitos de Año Nuevo con la ayuda de un enfoque mindfulness.

Miremos las siguientes pautas:

LOS ESTÁNDARES

Huir de los objetivos ‘estandarizados’

Desde el mindfulness se presta especial atención a observarse a uno mismo. En este sentido, la psicóloga aconseja aprender a escucharse, de cara a seleccionar objetivos alineados con nuestros verdaderos valores personales.

EL PRESENTE

Dedicar más tiempo al presente

El mindfulness propone centrarse en el presente en lugar de focalizarnos continuamente en lo que queremos conseguir. Somos especialistas en vivir pensando en el futuro, pero no somos tan expertos en simplemente centrarnos en el presente, en el aquí y ahora, en lo que está ocurriendo. En resumen, se trata de buscar un equilibrio entre la consecución de metas futuras y el estar en el momento presente.

LA FELICIDAD

Modificar nuestra expectativa de felicidad

Cambiar o, al menos, reconsiderar el concepto de felicidad que tenemos también puede contribuir a evitar la frustración. A menudo esperamos encontrar una felicidad plena en el futuro, precisamente al conseguir alguna de esas metas que nos hemos propuesto en fin de año, expone la experta. Sin embargo, la felicidad muchas veces se encuentra en las pequeñas cosas que nos van aconteciendo en el día a día. Y son cosas que prácticamente no disfrutamos ni valoramos por estar preocupados o focalizados en el futuro.

NO HACER

Lista de lo que NO hay que hacer

Puestos a acabar con las listas de metas inalcanzables de Año Nuevo, ¿por qué no las sustituimos por una enumeración de aquello que NO hay que hacer?

Estos son algunos ejemplos de lo que NO hay que hacer:

  • Proponerme metas que son importantes para el resto y no tanto para mí.
  • Hacer listas infinitas de propósitos que sé que no voy a cumplir.
  • Centrarme excesivamente en lograr metas futuras.
  • No valorar los pasos y progresos, sino simplemente el resultado.
  • Dedicar más tiempo y atención a mi futuro que a mi presente.
  • Esperar a que la satisfacción y la felicidad lleguen más adelante.

EL MIEDO

Miedo al pasado y al futuro

En este mismo momento, aquí sentado, no tengo miedo; en el presente no tengo miedo, no me está pasando nada, nadie me está amenazando o robando. Pero más allá del momento presente, están las capas profundas de la mente y, consciente o inconscientemente, estoy pensando lo que me podría pasar en el futuro o me preocupa que algo del pasado pueda regresar. Así pues, tengo miedo al pasado y al futuro; he dividido el tiempo en pasado y futuro. Interviene el pensamiento y dice: Cuidado que no vuelva a repetirse, o ten cuidado del futuro, el futuro puede ser peligroso para ti, ahora has conseguido algo pero puedes perderlo, mañana puedes morir, tu esposa puede abandonarte, puedes perder el trabajo, nunca serás famoso, debes estar seguro del mañana. Libérese del pasado y del futuro, vive tu presente intensamente.