Mindfulness y la originación dependiente

Los dos grandes descubrimientos originales de Buddha fueron la teoría de la Originación Dependiente y la meditación Mindfulness o de atención abierta.

ANDRES MARTIN ASUERO

LA ORIGINACIÓN DEPENDIENTE

El gran descubrimiento del Buddha, La Originación Dependiente.

Antes explicaba la aventura de Siddhartha cuando alcanzó el conocimiento que le convirtió en Buddha y como se animó a compartirlo con sus colegas ascetas, poniendo en marcha la Rueda del Dharma, que hoy conocemos como Budismo. En este escrito voy a centrarme en su descubrimiento en si mismo, no como lo presentó al principio en las 4 verdades, sino como lo expresó más tarde en la teoría de la Originación dependiente, que es la tesis central de su doctrina. La otra aportación original del Buddha al conocimiento humano es la meditación Mindfulness, o de atención abierta. Estoy seguro que por cualquiera de estos dos descubrimientos hoy merecería un Premio Nobel !.

Recuerdo cuando empecé a meditar, en los años 90, que mi maestro de entonces, el Lama Djimpa (mi gratitud también para el), insistía mucho en la importancia de tener experiencias para poder entender las enseñanzas del Buddha. No le faltaba razón, el mismo Buddha esperó a que sus seguidores tuvieran experiencias del funcionamiento de la mente, obtenidas gracias a la meditación, antes de explicar su gran descubrimiento.

La teoría de la Originación dependiente (o inter-dependiente como dice el maestro Thitch Nhat Hanh) se denomina en sánscrito Pratītyasamutpāda y encierra una propuesta de investigación con la que cada meditador puede, usando su mente y el protocolo del Buddha, verificarla por si mismo. La idea central viene recogida en distintos sermones, intentaré abordar lo esencial, usando como ejemplo el modelo MBSR de Reducción de Estrés.

LOS 12 ESLABONES

Los 12 eslabones del ciclo de Originación dependiente.

Esta teoría presenta la interacción entre la mente, el cuerpo y el comportamiento como una serie de 12 eslabones de una cadena de acontecimientos que nos hace prisioneros de un ciclo reactivo. Cada elemento es (inter) dependiente con los otros y todos juntos establecen la particular relación del ser humano con la vida.

Comienza con...

(1) la Ignorancia como primer eslabón, por ejemplo: cuando una persona ignora que sufre por el estrés inicia unas (2) Acciones deliberadas (Volición) de forma reactiva, como trabajar demasiado y surge una (3) Conciencia que enfatiza la urgencia y las preocupaciones constantes por el trabajo. Este nuevo hábito de vivir agobiado por el trabajo va conformando (4) una identidad personal quizás justificada en la responsabilidad y condicionada por la educación, que filtra los estímulos que se registran en los (5) Órganos de los sentidos. Así, en el estrés hay una desconexión del cuerpo y hay exceso de atención a la mente, que es otro órgano sensorial en el modelo del Buddha. Cuando estos órganos sensoriales entran en (6) Contacto con un estímulo clave, digamos un e-mail del trabajo que entra en el teléfono, mientras uno está cenando con su pareja, hay una necesidad urgente de atenderlo, y cuando se hace (a costa de desconectar de la pareja) surge un breve (7) Sentimiento, en este caso agradable por quitarse una cosa de encima. Este hábito de atender al móvil en cualquier situación, para reproducir el sentimiento, se convierte en un (8) Ansia de experimentar sensaciones agradables y evitar las desagradables (que en el ejemplo es un tipo de ansiedad por Miedo a perderse algo o FOMO). Por ello nuestro protagonista consultara después varias veces el móvil durante la cena para ver si hay alguna respuesta a su mensaje. Este comportamiento repetido durante meses da lugar a un (9) Aferramiento, en este caso al móvil que hace que una persona sea dependiente del dispositivo. Así nuestro protagonista acaba (10) Convirtiéndose en un adicto al trabajo y en particular al móvil, consultando a cada rato por si pasa algo (¡ojo! mirar el email al acostase y al despertarse puede ser el primer síntoma de una adición). Esta dependencia da lugar a otros hábitos insanos con el (11) Nacimiento de una personalidad ansiosa y poco cariñosa que búsqueda el placer de forma impulsiva y peligrosa en hábitos insanos como; tabaco, juegos de azar, compras, sexo, velocidad al volante etc. (que estimulan la dopamina que es hormona que se libera con este comportamiento). Como consecuencia de todo ello se perpetua el (12) Sufrimiento que lleva al desgaste, lo que según el Dharma lleva a la vejez y a la muerte y se extiende a los seres queridos y al equipo de trabajo.

En la Originación dependiente se ve como la ignorancia es la causa original del sufrimiento humano y que cada paso en esta cadena es consecuencia de la anterior y causa del siguiente, por eso son inter-dependientes. Mientras hay ignorancia el sufrimiento se reproduce, cuando hay un despertar al descubrir este ciclo, gracias a la meditación Mindfulness, se empieza a disipar este sufrimiento. ¿Cómo? Primero, entendiendo la relación causa-efecto y segundo cultivando una actitud donde creamos causas de felicidad verdadera y erradicamos las causas del sufrimiento. Este es en resumen el proceso por el cual un curso de MBSR reduce el estrés, porque está basado en el Dharma.

OBSERVAR EL DHARMA

El gran descubrimiento del Buddha.

La Originación dependiente forma parte del corazón de las enseñanzas del Buddha, tanto que llegó a decir: Quien ve la Originación dependiente ve el Dharma y quién ve el Dharma ve la Originación dependiente (Majjhima Nikaya 1.190). Por ello se recoge en todas las tradiciones y escuelas del Budismo con varias imágenes. Yo tengo en mi casa un poster como este, rico en simbolismo, como los que usaban los monjes peregrinos para ir explicando el Dharma en las aldeas. Así presentaban también la Ley del Karma, que es lo mismo que decía Jesucristo cuando explicaba Si siembras trigo cosecharas trigo y si cultivas el odio cosecharas miedo y al final odio. También sirve también para refutar la idea de un yo estable, o alma que también forma parte de la cultura de la India y está intrínsecamente unida a la idea de la vacuidad Budista, pero eso es algo más complicado lo dejaremos para otro escrito.

Esta elegante teoría tiene un extraordinario valor cuando uno puede verificarla por si mismo, lo que precisa de un estado mental especialmente claro, como el que se da en los retiros de varios días de meditación en silencio. El resultado en un ¡Aha o Eureka! Con un descubrimiento importante que tiene un cambio irreversible en el comportamiento de uno mismo, porque cuando descubrimos que algo causa sufrimiento de verdad nos ponemos a ello y cuando descubrimos lo que causa de verdad felicidad, nos orientamos hacia allí de forma clara.

Como dice Myngur Rimpoche: En cualquier momento, tu puedes elegir si sigues tu cadena de pensamientos, emociones y sensaciones que refuerzan la percepción de ti mismo como vulnerable y limitado, o recordar que tu verdadera naturaleza es pura, incondicionada y no puede ser dañada. Puedes seguir en el sueño de la ignorancia o recordar que ahora y siempre has estado despierto.

Que estas palabras nos ayuden a seguir despiertos y así sean de beneficio para todos los seres.

EL DISCURSO DE BUDDHA

El sermón de Benarés (Los fundamentos del Budismo)

Tras su iluminación, Buddha expuso las cuatro Nobles Verdades y el Óctuple Sendero:

  1. La primera Noble Verdad es dukkha, la naturaleza de la vida es sufrimiento. Ésta, oh monjes, es la Noble Verdad del Sufrimiento. El nacimiento es sufrimiento, la vejez es sufrimiento, la enfermedad es sufrimiento, la muerte es sufrimiento, asociarse con lo indeseable es sufrimiento, separarse de lo deseable es sufrimiento, no obtener lo que se desea es sufrimiento. En breve, los cinco agregados de la adherencia son sufrimiento.
  2. La segunda Noble Verdad es el origen de dukkha, el deseo o sed de vivir acompañado de todas las pasiones y apegos. Esta, oh monjes, es la Noble Verdad del Origen del Sufrimiento. Es el deseo que produce nuevos renacimientos, que acompañado con placer y pasión encuentra siempre nuevo deleite, ahora aqui ahora allí. Es decir, el deseo por los placeres sensuales, el deseo por la existencia y el deseo por la no existencia.
  3. La tercera Noble Verdad es la cesación de dukkha, alcanzar el Nirvana, la Verdad absoluta, la Realidad última. Esta, oh monjes, es la Noble Verdad de la Cesación del Sufrimiento. Es la total extinción y cesación de ese mismo deseo, su abandono, su descarte, liberarse del mismo, su no dependencia.
  4. La cuarta Noble Verdad es el Sendero que conduce al cese del sufrimiento y a la experiencia del Nirvana. Esta, oh monjes, es la Noble Verdad del Sendero que conduce a la Cesación del Sufrimiento. Solamente este Óctuple Noble Sendero; es decir, Recto Entendimiento, Recto Pensamiento, Recto Lenguaje, Recta Acción, Recta Vida, Recto Esfuerzo, Recta Atención y Recta Concentración.

La esencia de los millares de discursos en los que el Buda explicó su enseñanza de distintas maneras, está contenida en Las Cuatro Nobles Verdades y el Noble Óctuple Sendero.

Este Sendero comprendido en la cuarta Noble Verdad es el Sendero Medio, llamado así por evitar los dos extremos, tanto la búsqueda de la felicidad a través de los placeres sensuales, como la mortificación de uno mismo. Este Sendero Medio es llamado el Noble Óctuple Sendero, ya que consta de ocho factores, que son:

  1. Recta comprensión (samina ditthi)
  2. Recto pensamiento (samma sankappa)
  3. Rectas palabras (samma vaca)
  4. Recta acción (samma Kammanta)
  5. Rectos medios de vida (samma ajiva)
  6. Recto esfuerzo (samma vayama)
  7. Recta atención (samma sati)
  8. Recta concentración (samma samadhi)

Estos ocho factores no son separados y deben desarrollarse simultáneamente, ya que todos ellos están estrechamente relacionados entre sí, y cada uno contribuye al cultivo de los otros. Su finalidad es el desarrollo y perfeccionamiento de los tres principios capitales del adiestramiento y disciplina budistas:

  1. La sabiduría (pa la),
  2. La conducta ética (sila)
  3. La disciplina mental (samadhi).

La Sabiduría implica la Recta Comprensión y el Recto Pensamiento. La Recta Comprensión es la comprensión de las cuatro Nobles Verdades. Es la comprensión de la ley de la causalidad. Es la comprensión de la impermanencia. El Recto Pensamiento es pensar con desapego, amor, renunciamiento y no violencia, esto es, con sabiduría. Es evitar pensamientos de apego, malevolencia, odio y violencia, esto es, evitando la ignorancia.

La Conducta ética implica: la Recta Palabra, la Recta Acción y los Rectos Medios de Vida. La conducta ética (sila) está basada en la vasta concepción del amor universal y la compasión hacia todos los seres vivientes, que constituye el fundamento de la enseñanza del Buda.

La Recta Palabra es abstenerse de emplear formas de lenguaje erróneas y perniciosas, de hablar negligentemente, de mentir, difamar, calumniar o dañar a otros, y cultivar las palabras amistosas, benévolas, agradables, dulces, significativas y útiles.

La Recta Acción es cultivar una conducta moral honorable y pacífica, absteniéndose de matar, robar, relaciones sexuales ilegítimas y llevar a cabo tratos deshonestos.

Los Rectos Medios de vida es ganarse la vida de forma honorable, irreprochable e inofensiva, evitando cualquier profesión que pueda ser nociva de alguna manera para otros seres vivientes.

La disciplina mental incluye: el Recto Esfuerzo, la Recta Atención y la Recta Concentración.

El Recto Esfuerzo implica los cuatro siguientes esfuerzos: 1) Impedir el surtimiento de pensamientos malos. 2) Apartar los pensamientos malos ya surgidos en la mente. 3) Cultivar el surtimiento de los buenos pensamientos. 4) Mantener los buenos pensamientos ya surgidos. Cultivar con atención el Dhamma (enseñanza).

La Recta Atención implica los Cuatro Estados de Atención Mental: 1) Prestar diligente atención al cuerpo. 2) Prestar diligente atención a las sensaciones y las emociones. 3) Prestar diligente atención a las actividades de la mente. 4) Prestar diligente atención a las ideas pensamientos, concepciones y cosas (dhamma).

La Recta Concentración es la disciplina que nos conduce a las cuatro etapas de dhyana, o absorción. En la primera etapa se abandonan los deseos y pensamientos apasionados e impuros. En la segunda, ya desaparecidas las actividades mentales, se desarrolla la tranquilidad y la fijación unificadora de la mente. En la tercera surge la ecuanimidad consciente y en la cuarta desaparecen todas las sensaciones, tanto de dicha como de desdicha, de alegría y de pesar, permaneciendo en un estado de ecuanimidad y lucidez mental.

Este Noble Óctuple Sendero puede ser seguido, practicado y desarrollado por cada individuo. Es disciplina corporal, verbal y mental. Se trata de un Sendero que conduce a la aprehensión de la Realidad última, al logro de la liberación, de la felicidad y la paz, mediante el autodesarrollo moral, espiritual e intelectual.