Si te vuelves el amo de tu mente, sin que el deseo obre por ti, te volverás como Susanita, consciente de dónde proviene la luz interior, de su origen.
Cada niño tiene en él un Dios; los intentos por moldearlo convertirán al niño en un Demonio. No tienes que ser un genio, simplemente niégate a dirigirlos.
Si dicen que no estamos capacitados para hacer algo, simplemente ignoremos los argumentos que justifican esa incapacidad, y hagámoslo de todas maneras.
Debemos agradecer porque no hay nada más eficaz que ser agradecido. Y aun en lo malo, porque sin las dificultades quedamos ignorantes y miserables.