La iluminación espiritual

No-dualidad en el perdón de un curso de Milagros

POR: UCDM

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NO-DUALIDAD Y PERDÓN

El perdón se asemeja a lo que en el advaita se llama discernimiento.

A primera vista puede parecer que UCDM no fuese tan no-dual, por lo visto hay miles de personas que lo siguen entendiéndolo de una manera dualista o semi-dualista, pues su lenguaje y simbología puede despistar hasta que no se profundiza en ello. Por ejemplo usa el concepto de perdón pero en el curso de milagros, el perdón no significa ni lo que coloquialmente llamamos perdón, ni lo que en el cristianismo tradicional se llama perdón.

La palabra perdón, entendida según las propias aclaraciones que dan, se asemeja mucho a lo que en el advaita clásico se llama discernimiento, porque el perdón consiste en reconocer lo falso como falso, y luego descartarlo. Reconocer lo falso como falso es bastante similar al discernimiento, y el descartar lo que se ha reconocido como falso se asemeja a lo que en el advaita clásico se llama desapego: cuando reconoces que algo es irreal, ya no te aferras a ello. Entonces hay desapego, lo cual es favorable para el despertar.

El propio título un curso de milagros puede despistar mucho, porque la palabra milagro tampoco se usa del modo habitual. El concepto de milagro lo usan de varias maneras complementarias, y la principal es la del de pensamiento correcto, el clavo que saca otro clavo, como el concepto del perdón. En un mundo dualista, que es el que experimenta la ilusoria persona antes de su despertar, en el que uno no se deje llevar por el hábito de juzgar y que a cambio se abra receptivamente al discernimiento, es un auténtico milagro.

En un curso de milagros debemos operar dentro del marco de referencia del ego, pues ahí es donde se necesita. UCDM

Por eso a veces la manera que se expresan en el curso puede parecer demasiado tosca al usar el término y reconocer como ilusorios el perdón, el elegir, el ego, etc. Un curso de milagros afirma que el ego no existe, sin embargo la palabra ego y la manera de desvanecerlo es de los puntos más recurrentes en esta enseñanza.

¿Por qué? Porque mientras la mente esté confundida creyendo falsas creencias, principalmente la creencia soy un cuerpo, para esta mente el concepto de ego tiene utilidad, ya que el ego aparenta existir mientras la mente siga identificándose con él. Mientras estemos identificados con el ego, con la culpa y la separación, los límites, las formas, etc. nos será útil comprender el concepto de elección correcta, la elección que ayuda a despertar.

¿Esperar a qué? ¿Qué nos retiene? Según los sabios de las diversas tradiciones, lo que nos retiene es la falta de discernimiento y el apego que surge de tal falta de discernimiento. Elegir el perdón/discernimiento, es ilusorio pero funciona si la mente desea experimentar como que el despertar sucede más rápidamente. El advaita y sus diversas variantes son una magnífica opción para elegir seguirla, por su auto indagación, por su discernimiento, etc.

Otras enseñanzas no-duales como algunos conceptos budistas, e incluso del mismo curso y las explicaciones de diversos místicos, etc., son también magníficas opciones para elegir despertar. ¿Quién elige? ¿Es ilusorio elegir? Eso no importa. La mente que elija o que haga como que elige, y luego vea. Termina por despertar.

Finalmente, de un modo u otro, las apariencias finalmente se disuelven para toda mente, dejando al descubierto la única Mente o Sí Mismo o Cielo o como se quiera nombrar. Ninguna mente se puede perder, puesto que solo existe el Sí Mismo, único, y que siempre es.

Por lo tanto todo anda bien, porque el ego es irreal y el Sí Mismo sí que lo sabe. Sabe todo sobre Sí Mismo. Y nada más que eso. En este caso, nada más indica que no incluye las ilusiones. Pues el Sí Mismo es todo, es plenitud, es totalidad, es ilimitado. Es felicidad indescriptible, es inefable.

Y puesto que es indescriptible, un curso de milagros no se concentra en dar palabras para ese estado final o estado natural, pero sí da palabras, ¡y muchas!, para facilitar el reconocimiento de dicho estado. Lo que importa es que la Experiencia por así decir, necesitaba una palabra, no las palabras. Lo que importa es Eso. Lo que somos. ¡Nada es más satisfactorio que el Ser, pues el Ser es lo que somos y resulta infinitamente satisfactorio para Sí Mismo!

PERDÓN NO-DUAL

El perdón no-dual basando en las enseñanzas de Un Curso de Milagros.

Perdonar a otros es la única manera en que nosotros mismos podemos ser perdonados, ya que refleja la ley celestial según dar es lo mismo que recibir. UCDM

Cuando perdonas la proyección que has hecho del otro, te estás perdonando a ti mismo ya que estas reflejando tu marco interno hacia el mundo que ves por eso debemos recordar que la proyección da lugar a la percepción.

Estás proyectando la culpa inconsciente que hay en tu mente hacia el mundo, en cualquier situación, acontecimiento o cualquier persona, incluso a ti mismo por eso lo único que haces es darle más vida a esta culpa.

Porque el ego te vende la mentira de que la única manera de deshacerte de la culpa es llevándola hacia el mundo que ves. Así vas a creer que realmente te has desecho de ella cuando en realidad la estas expandiendo más.

Pero no es así, la única manera de eliminarla completamente de tu mente es aplicando el perdón, pero no para ser bueno o caritativo, sino para perdonar esa ilusión que hay en tu mente y por eso siempre que perdonas una proyección externa, te perdonas a ti mismo porque perdonas tu marco interno que esta absorbido básicamente de culpa inconsciente.

Y la culpa inconsciente se debe a que crees que estas separado de tu Fuente, por eso sientes esta culpa inconsciente que vas proyectando a fuera sin querer, porque al principio nadie es consciente.

Pero enseguida vas viendo cómo funcionan las dinámicas del ego y cuando proyectas la culpa hacia fuera ti mismo te vas sintiendo mal, lo más seguro es que te sientas identificado con estas palabras, es muy normal. Recuerda que estás sanando tu marco interno, las ideas predominantes que hay en tu mente porque si fuera la paz tu idea predominante no necesitarías del perdón, ya estarías en paz.

Aquí es donde se esconde tu decisión de estar en paz interior o que tu mente esté totalmente sumergida en una guerra interior, aquí eliges a un maestro o a otro. Un maestro que te ha llevado a la guerra interior o un maestro que reconoce tu paz interior en cada momento. El Maestro interno te invita a que sueltes esa arma para que veas que la guerra que hay en tu mente es una ilusión, es una proyección que estás haciendo continuamente.

Perdonar es soltar el arma que tienes empuñada en tus manos y entregarte completamente a la paz. Porque sin perdón no hay paz, por eso grábate a fuego estas palabras: Sin perdón no encontrarás nunca la paz interior que hay en ti.

Perdonar a otro es perdonarte a ti mismo, y no importa como sea la otra persona o si tiene que cambiar o no, incluso la situación que estés viviendo. Lo único que tienes que cambiar es tu percepción sobre esa persona o esa situación y perdonando es como se cambia la mentalidad. Y por eso estarás eligiendo de nuevo al Maestro interno que te recuerda que en ti hay algo que es totalmente eterno y inalterable y eso es el Ser.

CULPA INCONSCIENTE

Ejercicio si tu mente está proyectando esa culpa inconsciente.

Repitiendo estas palabras a tus adentros:

Lleva a tu mente una situación y repite para tus adentros:

Perdónate a ti mismo repitiendo estas palabras para tus adentros:

Recuerda que el perdón no dualista perdona esas proyecciones que hay en tu mente para poder perdonarte a ti mismo, y en ningún momento quiere cambiar el mundo, porque el mundo ya cambia por sí mismo. Cambia tu percepción y cambiará tu estado interno de culpa inconsciente a una paz eterna.

EL PERDÓN, EL ROSTRO DE CRISTO

Cuando no estamos en paz, es parte de la culpa inconsciente que está saliendo a la luz y es un momento para practicar el perdón y sanar. UCDM

El perdón es el medio que nos lleva a Dios y lo que nos permite alcanzarle, mas es algo ajeno a Él. Es imposible concebir que algo creado por Él pueda necesitar perdón. El perdón, entonces, es una ilusión, pero debido a su propósito, que es el del Espíritu Santo, hay algo que la hace diferente. A diferencia de las demás ilusiones, nos aleja del error en vez de acercarnos a él.

Al perdón podría considerársele una clase de ficción feliz: una manera en la que los que no saben pueden salvar la brecha entre su percepción y la verdad. No pueden pasar directamente de la percepción al conocimiento porque no creen que ésa sea su voluntad. Esto hace que Dios parezca ser un enemigo en lugar de lo que realmente es. Y es precisamente esta percepción demente la que hace que no estén dispuestos a simplemente ascender y retornar a Él en paz.

Y de este modo, necesitan una ilusión de ayuda porque se encuentran desvalidos; un Pensamiento de paz porque están en conflicto. Dios sabe lo que Su Hijo necesita antes de que él se lo pida. Dios no se ocupa en absoluto de la forma, pero al haber otorgado el contenido, Su Voluntad es que se comprenda. Y eso basta. Las formas se adaptan a las necesidades, pero el contenido es inmutable, tan eterno como su Creador.

Antes de que el recuerdo de Dios pueda retornar es necesario ver el rostro de Cristo. La razón es obvia. Para ver el rostro de Cristo se requiere percepción. El conocimiento no es algo que se pueda ver. Pero el rostro de Cristo es el gran símbolo del perdón. Es la salvación. Es el símbolo del mundo real. El que la ve, deja de ver el mundo. Está tan cerca ya del umbral del Cielo como es posible estar mientras aún esté fuera. Mas desde ahí, un paso más basta para entrar. Es el paso final. Y ése se lo dejamos a Dios.

El perdón es un símbolo también, pero en cuanto que símbolo exclusivo de la Voluntad del Padre, no puede ser dividido. Y así, la unidad que refleja se convierte en Su Voluntad. Es lo único que aún está en el mundo en parte y que, al mismo tiempo, es el puente que conduce al Cielo.

La Voluntad de Dios es lo único que existe. Lo único que podemos hacer es pasar de la nada al todo; del infierno al Cielo. ¿Es esto una jornada? No, en verdad no lo es, pues la verdad no va a ninguna parte. Pero las ilusiones cambian según el lugar o la época. El paso final no es más que otro cambio. Por ser una percepción, es en parte irreal. Sin embargo, esa parte desaparecerá. Lo que entonces quedará será la paz eterna y la Voluntad de Dios.

Ahora ya no hay deseos, pues los deseos cambian. Incluso lo que una vez se deseó puede volverse indeseable. Esto es así porque el ego nunca puede estar en paz. Pero la Voluntad es constante, por ser el don de Dios. Y lo que Él da es siempre como Él Mismo. Éste es el propósito del rostro de Cristo. Es el regalo de Dios para la salvación de Su Hijo. Contempla únicamente esto y habrás sido perdonado.

¡Cuán hermoso se vuelve el mundo en ese instante en el que ves la verdad acerca de ti mismo reflejada en él! Ahora estás libre de ataduras y contemplas tu pureza . Ahora eres puro y así lo percibes. Y ahora la mente retorna a su Creador: la unión de Padre e Hijo; la Unidad de unidades que se encuentra detrás de toda unión, aunque más allá de todas ellas. No se ve a Dios, sino que únicamente se Le comprende. No se ataca a Su Hijo, sino que se le reconoce.

Si no estas en paz, necesitas practicar el perdón. UCDM


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