La iluminación espiritual

Por qué las personas se gritan

Cuento Zen (135)

Un día un Maestro preguntó a sus alumnos lo siguiente:

¿Por qué las personas se gritan cuando están enojadas?

Los hombres pensaron unos momentos: porque perdemos la calma, dijo uno, por eso gritamos.

Pero ¿por qué gritar cuando la otra persona está a tu lado? Preguntó de nuevo; ¿No es posible hablarle en voz baja? ¿Por qué gritas a una persona cuando estás enojado?

Los hombres dieron algunas otras respuestas, pero ninguna de ellas satisfacía al Maestro.

Finalmente él explicó:

Cuando dos personas están enojadas, sus corazones se alejan mucho. Para cubrir esa distancia deben gritar, para poder escucharse. Mientras más enojados estén, más fuerte tendrán que gritar para escucharse uno a otro a través de esa gran distancia.

Luego el Maestro preguntó:

¿Qué sucede cuando dos personas se enamoran?

Ellos no se gritan, sino que se hablan suavemente…

¿Por qué? Porque sus corazones están muy cerca.

La distancia entre ellos es muy pequeña. El Maestro continuó: Cuando se enamoran aún más ¿Qué sucede? No hablan, solo susurran y se acercan más en su amor. Finalmente, no necesitan siquiera susurrar, solo se miran y eso es todo.

Así es, ¡Si dos almas están cerca podrán experimentar el amor!

MORALEJA

Cuando discutan no dejen que sus corazones se alejen, no digan palabras que los distancien más, llegará un día en que la distancia sea tanta que no encontrarán más el camino de regreso.

Con el verdadero amor, no habrá distanciamiento, ni inseguridad, pero para aquellos que no saben de amor no pueden entender, es muy complejo, no es posible que acorten la distancia y entiendan lo que es recibir una rosa desde lejos.

La voz humana nunca puede alcanzar la distancia del alma que está cubierta por la voz inmóvil y pequeña de la conciencia.

Recuerden, la energía positiva no viaja a través de la distancia, sino a través de las sonrisas y del amor.