La iluminación espiritual

La parábola de bote vacío

Cuento Zen (359)

Un monje decidió meditar solo, lejos de su monasterio.

Tomó su bote hasta el centro del lago, lo amarró allí, cerró los ojos y empezó a meditar. Después de unas horas de silencio, sintió el repentino golpe de otro bote chocando con el suyo.

Con los ojos aún cerrados sintió que su ira aumentaba, estaba listo para gritarle al barquero que tan descuidadamente había perturbado su meditación, pero, cuando abrió los ojos, se sorprendió al descubrir que se trataba de un bote vacío el que había golpeado al suyo.

Probablemente, se había desatado y flotaba hacia el centro del lago. En ese momento, el monje tuvo una gran revelación. Comprendió que el enojo estaba dentro de él; solo necesitaba el golpe de un objeto externo para sacarlo fuera de él.

A partir de entonces, cada vez que encontraba a alguien que lo irritaba, se recordaba a sí mismo, que la otra persona no era más que un bote vacío: La ira estaba dentro de él.

MORALEJA

Cuando creas que la ira se está acercando, cierra tus ojos y medita sobre lo que es la ira. Escarba en ti y descubre el origen del cual procede. Lo que hacemos, generalmente, es justo lo contrario. Cuando nos enojamos empezamos a pensar en el objeto de la ira, sobre quién la ha creado, y no sobre el origen de la ira, de dónde viene. Cuando te enojes, cierra tus ojos. Ese es el instante correcto para meditar. Cierra tus ojos, ve hacia adentro y descubre de dónde surge esta ira. Síguela hasta su mismísimo origen. Ve hacia adentro y descubrirás el origen del calor desde donde la energía acumulada está hirviendo por salir.

No te alteres, pues, ni te decepciones si te enojas con facilidad. Eso solamente indica que posees mucha energía. Una persona que nace sin energía no puede ser transformada. No tiene energía. Sé, pues, feliz porque posees energía, pero no la malgastes. La energía puede ser malgastada, puede ser transformada. La energía es en sí misma neutral. No te voy a decir lo que has de hacer con ella. Tú lo has de decidir. Esta es la ciencia secreta de la alquimia interior, el cambiar el calor en luz, el transformar el carbón en diamante, el cambiar el metal base en oro.

Este proceso es alquímico; observa la ira, y la ira es transformada en luz; observa el sexo, y el sexo es transformado en luz. Observa cualquier fenómeno interno que crea calor y transfórmalo en luz.