La iluminación espiritual

El orden de las cosas

ORDENANDO LA REALIDAD

Alguna vez me hicieron la pregunta: ¿Qué fue primero, el huevo o la gallina?, que corchada tan tenaz, creo que por desespero respondí: Dios Todo y Eterno, y un amigo más inquieto me pregunto: ¿Quienes fueron primeros, los Cristianos o los Católicos?, de nuevo me desespere y respondí: Los Cristianos. Creo que el cálculo no me ha fallado hasta el momento, pero si un católico me alega que ellos fueron primeros pienso que lo más sensato es "no discutir". Quienes somos concientes que la institución católica es "La puta de Babilonia" sabemos claramente que su origen fue en el año 313 dc.

Por qué es tan importante el orden de las cosa en el mundo de la espiritualidad. En estos días leí una carta de un sacerdote reclamando credos por sus buenas obras, pidiendo que en lugar de estar criticando a los pederastas miráramos también lo bueno que ellos hacían, a lo que comente sencillamente: para que se metió a servirle a esa institución, eso le pasa por servirle a dos señores. mi recomendación es que siga haciendo sus buenas obras, que no permita que sus buenas acciones sean utilizadas por la institución para aparentar y producir millones. No sobra anotar que los hay sin sotana muy buenos y que esa exclusividad no es solo de sacerdotes, pero si el escrito pretende que desconozcamos la negligencia de la institución católica al no tomar medidas serias con los pederastas, les puedo asegurar que en el futuro los niños van a correr de huida de los sacerdotes.

Que gran diferencia entre servirle a Dios Todo y Eterno que a una institución. Servirle a Dios es servirle a la vida, a la verdad, al amor y a la libertad sin ningún interés. Servirle a una institución te vuelve cómplice de sus malas acciones y por muy bonito que parezca siempre será señalado como parte de la jauría. Señores, primero esta el amor, la vida, la verdad y la libertad. Quien quiere seguir a Dios Todo y Eterno directamente no necesita de religiones, de rezos. Quien sigue a Dios directamente no carga con pecados ajenos porque el resto pasa a un segundo plano. Hasta el primer mandamiento está en el lugar que le corresponde "Amar a Dios sobre todas las cosas" pero si su ser se empeña en Amar a una institución sobre todas las cosas, le recomiendo que mejor ordene sus preferencias.

CONCLUSIÓN

Recomendar el orden de las cosas es difícil y mucho más cuando la libertad de cada ser está de por medio, cada quien ordena y da la importancia de la forma que más le guste. La libertad reina en todos los rincones del universo y eso la hace estar en un lugar privilegiado. Ahora hago mi pregunta: ¿Qué es primero, la libertad o el amor a Dios?, tremenda paradoja espiritual. Pero concluyo, siendo libres podemos elegir ser esclavos del amor y amando podemos ser libres. Si canalizamos la libertad para amar a Dios Todo y Eterno, Magnifico. Si amamos a Dios Todo y Eterno para ser libres, Buenísimo. Acá concluimos que en ambos casos termina reinando el amor y ese es el punto ideal del orden de las cosas.