La iluminación espiritual

Mantén la mente centrada en la lengua

CENTRAR LA MENTE

Con la boca ligeramente abierta mantén la mente en el medio de la lengua.
O, a medida que inspiras en silencio, siente el sonido HH

Esta técnica se basa en focalizarse en la lengua, en medio de la lengua. Con la boca ligeramente abierta -- como si fueras a hablar. No cerrada, sino ligeramente abierta como si fueras a hablar; no como cuando estás hablando, sino como cuando vas a hablar.

MENTE Y LENGUA

Luego mantén la mente en medio de la lengua.

Tendrás una sensación realmente extraña. Porque la lengua posee un centro exacto en su punto medio, el cual controla tus pensamientos. Si de pronto estás alerta y te focalizas en ella, tus pensamientos se detendrán. Focaliza toda tu atención como si toda tu mente estuviera en la lengua; exactamente en el medio. Deja tu boca algo abierta como si fueras a hablar, y luego focaliza la mente como si no estuviera en la cabeza. Siente que está en la lengua, exactamente en su punto medio. En la lengua está el centro del habla y pensar es hablar.

¿Qué haces cuando estás pensando?. Estás hablando contigo mismo. ¿Puedes pensar en algo sin hablar en tu interior? Estás solo, no estás hablando con nadie más; estás pensando. ¿Qué estás haciendo cuando piensas? Estás hablando en tu interior, hablando contigo mismo. Tu lengua se encuentra involucrada.

La próxima vez mientras estés pensando, presta atención. Siente tu lengua vibrando como si estuvieras hablando con otro. Luego, continúa fijándote y verás que esas vibraciones están centradas en el medio. Surgen del centro y luego se extienden por toda la lengua. Pensar es hablar en tu interior. Si puedes centrar toda tu consciencia, toda tu mente, en el centro de la lengua, entonces tus pensamientos se detendrán.

Aquellos que han practicado el silencio, simplemente han estado practicando el no hablar. Si dejas de hablar exteriormente, entonces estarás profundamente alerta respecto a tu conversación interior. Y si te mantienes en absoluto silencio durante un mes, o dos meses, o un año, sentirás cómo tu lengua vibra con fuerza. No lo sientes, porque te mantienes permanentemente hablando y liberas esas vibraciones. Pero incluso si te detienes y eres consciente mientras piensas, sentirás cómo tu lengua vibra.

NO PIENSES

Detén tu lengua completamente y trata luego de pensar; no podrás pensar.

Detén tu lengua por completo, como si estuviera congelada; no permitas que se mueva. Serás incapaz de pensar. El centro está exactamente en el medio; lleva tu mente allí.

La segunda técnica es muy similar. Con la primera técnica, tu pensamiento se detendrá; sentirás una solidez interior. Cuando los pensamientos no están ahí, te conviertes en algo inamovible; los pensamientos son el movimiento interior. Y cuando tus pensamientos no están ahí y te has convertido en parte de lo inamovible, formas parte de lo eterno, que solo aparenta estar moviéndose pero que es inamovible y permanece quieto.

En el estado de no pensamiento, eres parte de lo eterno, de lo inamovible. Con pensamientos, eres parte del movimiento, porque la naturaleza es movimiento. El mundo es movimiento; por eso le hemos llamado samsar, la rueda... gira y gira y gira. El mundo es movimiento y lo que está oculto, lo supremo, no se mueve; no se está moviendo, ni se moverá.

Es solo como la rueda que gira, pero la rueda está girando sobre algo que nunca se mueve. La rueda puede girar solo porque en el centro hay algo que nunca se mueve, que permanece inmóvil. El mundo gira, pero lo transcendental permanece inmóvil. Si nuestros pensamientos se detienen, repentinamente saltas desde este mundo al otro. Sin movimiento en tu interior, formas parte de lo eterno, de eso que nunca cambia.

HH

O, a medida que inspiras en silencio, siente el sonido HH.

Abre tu boca ligeramente, como si fueras a hablar. Luego inhala y presta atención al sonido que se crea al inhalar. Es solamente HH, tanto si inhalas como si exhalas. No estás haciendo un sonido; solo estás sintiendo la respiración sobre tu lengua. Es muy silenciosa. Sentirás el HH. Muy silencioso, suavemente audible. Tienes que estar muy atento. Pero no trates de provocarlo. Si lo tratas de provocar, errarás. El sonido que crees no te servirá de nada. Es solo el sonido natural que surge cuando inhalamos o exhalamos.

Pero la técnica te indica que lo hagas al inhalar -no al exhalar- porque cuando exhalas vas hacia afuera y con el sonido irás hacia fuera; y el esfuerzo es ir hacia adentro. Cuando inhales siente el sonido HH. Continúa inhalando y sintiendo el sonido HH. Tarde o temprano te darás cuenta de que el sonido no solo es creado en la lengua, sino que está siendo creado en la garganta también. Pero ahí el sonido es apenas audible. Con un poco más de atención lo percibirás.

Comienza desde la lengua; luego, cuando vayas estando más alerta; sigue sintiéndolo. Lo sentirás en la garganta; luego comenzarás a sentirlo en el corazón. Y cuando llega al corazón, has trascendido la mente. Todas éstas técnicas son solo para darte un puente por el cual pasar desde el nivel del pensamiento al nivel de no-pensamiento, desde la mente a la no-mente, desde la superficie al centro.