Las proteínas - Veganos

Definitivamente, una persona que defiende el consumo de carne con el argumento de la proteína deja mucho que desear de toda su evolución amorosa.

JEBUNA

Los humanos NO necesitamos proteína animal

Precisamente ayer volví a cruzar el eterno debate de las proteínas con una familiar muy querida y ella muy erguida aseveraba que los humanos necesitamos proteína animal, pero lo grave del caso no es su argumento si no el tiempo que lleva creyendo esto, mi pregunta siempre ha sido: ¿Por qué será que esta persona no se instruye y ratifica que su argumento se cae de su peso?

De todas maneras nuestra web no se ocupa de las personas amañadas de su condición pero si de publicar artículos para dar luz a las personas que desean evolucionar. Definitivamente una persona que defiende el consumo de carne con el argumento de la proteína deja mucho que desear porque al defender esto esta a favor de la muerte de criaturas inocentes generando compasión de los que amamos la vida y la protegemos.

La construcción de proteínas, una historia educativa

Ustedes conocen la historia del ingeniero que compra casas para obtener los ladrillos para construir casas nuevas, parece chistoso pero alguien que haga esto debe de saber muy poco de construcción, pero con el paso de los días seguro llegara a la conclusión que es mas económico comprar los ladrillos. Esto mismo sucede con la construcción de proteínas en nuestro organismo cuando ingerimos alimentos altos en proteínas sometemos a nuestro cuerpo a la difícil tarea de desbaratar las cadenas proteínicas para obtener los aminoácidos que son la materia prima para la producción de nuestras propias proteínas.

Los aminoácidos son la base de las proteínas

Los alimentos que ingerimos nos proveen proteínas. Pero tales proteínas no se absorben normalmente en tal constitución sino que, luego de su desdoblamiento (hidrólisis o rotura), causado por el proceso de digestión, atraviesan la pared intestinal en forma de aminoácidos y cadenas cortas de péptidos, según lo que se denomina circulación entero hepática. Esas sustancias se incorporan inicialmente al torrente sanguíneo y, desde allí, son distribuidas hacia los tejidos que las necesitan para formar las proteínas, consumidas durante el ciclo vital.

Que es un aminoácido.

Los aminoácidos son sustancias cristalinas, casi siempre de sabor dulce; tienen carácter ácido como propiedad básica y actividad óptica; químicamente son ácidos carbónicos con, por lo menos, un grupo amino por molécula, 20 aminoácidos diferentes son los componentes esenciales de las proteínas y las proteínas se producen en el citoplasma, con aminoácidos como bloques de construcción.

Los aminoácidos esenciales son aquellos que el propio organismo no puede sintetizar por sí mismo. Esto implica que la única fuente de estos aminoácidos en esos organismos es la ingesta directa a través de la dieta. Las rutas para la obtención de los aminoácidos esenciales suelen ser largas y energéticamente costosas, por lo tanto si evitamos el consumo de proteínas complejas estaremos contribuyendo a un mejor funcionamiento y a una mejor producción de proteínas a bajo costo.

Puesto que solo asimilamos aminoácidos y no proteínas completas, el organismo no puede distinguir si estos aminoácidos provienen de proteínas de origen animal o vegetal. Comparando ambos tipos de proteínas podemos señalar: Las proteínas de origen animal son moléculas mucho más grandes y complejas, por lo que contienen mayor cantidad y diversidad de aminoácidos. En general, su valor biológico es mayor que las de origen vegetal. Como contrapartida son más difíciles de digerir, puesto que hay mayor número de enlaces entre aminoácidos por romper. Las proteínas se sintetizan en el cuerpo humano a partir de aminoácidos individuales. El cuerpo digiere la comida en aminoácidos individuales y luego los re-ensambla en las proteínas que necesita.

El abuso de las proteínas.

El máximo de proteínas que podemos ingerir sin afectar a nuestra salud, es un tema aún más delicado. Las proteínas consumidas en exceso, que el organismo no necesita para el crecimiento o para el recambio proteico, se queman en las células para producir energía. A pesar de que tienen un rendimiento energético igual al de los hidratos de carbono, su combustión es más compleja y dejan residuos metabólicos, como el amoniaco, que son tóxicos para el organismo. El cuerpo humano dispone de eficientes sistemas de eliminación, pero todo exceso de proteínas supone cierto grado de intoxicación que provoca la destrucción de tejidos y, en última instancia, la enfermedad o el envejecimiento prematuro. Debemos evitar comer más proteínas de las estrictamente necesarias para cubrir nuestras necesidades.

Por otro lado, investigaciones muy bien documentadas, llevadas a cabo en los últimos años por el doctor alemán Lothar Wendt, han demostrado que los aminoácidos se acumulan en las membranas basales de los capilares sanguíneos para ser utilizados rápidamente en caso de necesidad. Esto supone que cuando hay un exceso de proteínas en la dieta, los aminoácidos resultantes siguen acumulándose, llegando a dificultar el paso de nutrientes de la sangre a las células (microangiopatía). Estas investigaciones parecen abrir un amplio campo de posibilidades en el tratamiento a través de la alimentación de gran parte de las enfermedades cardiovasculares.

Conclusión.

La proteína vegetal es sumisa en nuestro organismo y cede fácilmente a nuestra digestión exigiéndonos el menor esfuerzo para que obtengamos los aminoácidos, en resumidas cuentas es un proceso mas amistosos y armonioso, que sin vacilar puedo decir que Dios esta presente cuando nuestra alimentación es natural.

Es importante para la salud humana y espiritual, seguir defendiendo con todo entusiasmo la alimentación natural/vegana, equivalente a la alimentación con la no violencia al evitar sacrificar animales. El convencimiento de que Dios nos proporciona alimentación amorosa a través de la naturaleza sin necesidad de violencia, debe ser un paradigma que, como se ha explicado, proporciona beneficios al organismo humano como no lo logra el modelo de la violencia. Pero si para algunos es necesario dejar a Dios a un lado para atender sus gustos alimenticios utilizando la violencia, el daño que se ha causado a ella tiene que ser un modelo a superar dadas las evidencias de los enormes desequilibrios que se han causado.

Seguramente a los que se deleitan con la destrucción nadie los detendrá, porque otra de las grandes virtudes de Dios es la libertad. Pero libertad sin responsabilidad con la naturaleza es una responsabilidad mal entendida y destructiva del medio que nos Dios para vivir en armonía que ha rato se ha perdido..

A los animalitos les gusta esto y ¿A usted le gusta?