Ten paciencia. No permitas que la mente se entrometa, dile a la mente que espere. Es difícil para la mente el esperar es la encarnación de la impaciencia.
Ama al extraño. No se trata de dar algo valioso, basta con echar una mano. Da y descubrirás que la gente que ni te miraba se muestra amorosa contigo.