FRASES ALEXANDER ALEKHINE

CITAS ALEXANDER ALEKHINE


Para competir en ajedrez es preciso, ante todo, conocer la naturaleza humana y comprender la psicología del contrario.

El ajedrecista debe ante todo, tener presente sus propias cualidades, tanto positivas como negativas.

Soy Alucine, campeón mundial de ajedrez. Tengo un gato llamado Ajedrez. No necesito pasaporte. Nota: Al pedirle la documentación en la frontera polaca en uno de sus viajes.

Intelecto muy desarrollado y solida instrucción.

Afición incondicional al ajedrez, que considera un arte.

No juego al ajedrez, lucho en ajedrez. Por consiguiente, trato de combinar la táctica con la estrategia, lo fantástico con lo científico, lo combi nativo con lo posicional, y trato de responder a las demandas de cada posición especifica.

En los torneos importantes no hay que temer a la perdida de una partida, sino al decaimiento del animo que ello puede ocasionar.

Alguna vez los hombres tuvieron que ser semidioses; si no, no habrían inventado el ajedrez.

La serenidad en los reveses y en los éxitos.

Durante toda mi vida, y especialmente después de ganar el titulo de campeón, decían que era enemigo de los soviéticos. Eso me dolía profundamente y me impedía el contacto con el país en el que había nacido y al que nunca he dejado de querer.

El objetivo del juego no es la victoria , sino el arte.

No se como podre ganarle seis partidas a Capa blanca, pero tampoco se como podrá ganármelas el a mi.

El ajedrez es vanidad.

Inagotable fuente de ideas.

Nunca antes hubo, ni volverá a existir, un genio igual. Nota: Refiriéndose a Capa blanca, con motivo de su muerte.

El método para ganar consiste en ir alternando el avance del peón pasado con amenazas contra el rey negro. Primero, las blancas deben dominar la importante diagonal a1-h8. Nota: Análisis de la partida 29 por el titulo mundial contra Capa blanca.

La apertura de la posición en el centro terminara siempre por favorecer al bando que tenga superioridad de espacio.

Constante trabajo de perfeccionamiento.

El pretexto de la falta de tiempo no es justificable. La incapacidad del maestro experimentado para atenerse al tiempo es un defecto como incurrir en un error.

Su lema: Plantear problemas al contrincante en casi cada jugada.

El rasgo que determina junto con otros, la potencia ajedrecística, es la inquebrantable atención sobre lo que ocurre en el tablero.