El poder samurái de la sabiduría - Insulto
El viejo gran samurái que se dedicaba a enseñar a jóvenes, derroto con sabiduría a un joven guerrero que lo desafío para demostrar su gran destreza.
SABIDURIA SAMURAI
EL GUERRERO SAMURÁI
Cerca de Tokio vivía un gran samurái ya anciano, que se dedicaba a enseñar a los jóvenes. A pesar de su edad, corría la leyenda de que todavía era capaz de derrotar a cualquier adversario. Cierta tarde, un guerrero conocido por su total falta de escrúpulos, apareció por allí. Era famoso por utilizar la técnica de la provocación. Esperaba a que su adversario hiciera el primer movimiento y, dotado de una inteligencia privilegiada para reparar en los errores cometidos, contraatacaba con velocidad fulminante.
El joven e impaciente guerrero jamás había perdido una lucha. Con la reputación del samurái, se fue hasta allí para derrotarlo y aumentar su fama. Todos los estudiantes se manifestaron en contra de la idea, pero el viejo aceptó el desafío. Todos juntos se dirigieron a la plaza de la ciudad y el joven comenzaba a insultar al anciano maestro. Arrojó algunas piedras en su dirección, le escupió en la cara, le gritó todos los insultos conocidos, ofendiendo incluso a sus ancestros. Durante horas hizo todo por provocarlo, pero el viejo permaneció impasible. Al final de la tarde, sintiéndose ya exhausto y humillado, el impetuoso guerrero se retiró.
Desilusionados por el hecho de que el maestro aceptara tantos insultos y provocaciones, los alumnos le preguntaron:
- ¿Cómo pudiste, maestro, soportar tanta indignidad? ¿Por qué no usaste tu espada, aún sabiendo que podías perder la lucha, en vez de mostrarte cobarde delante de todos nosotros?
El maestro les preguntó:
- Si alguien llega hasta ustedes con un regalo y ustedes no lo aceptan, ¿a quién pertenece el obsequio?
- A quien intentó entregarlo, respondió uno de los alumnos.
- Lo mismo vale para la envidia, la rabia y los insultos.
- Dijo el maestro, cuando no se aceptan, continúan perteneciendo a quien los llevaba consigo.
SABIDURÍA SAMURÁI
17 consejos de los antiguos samurái para guiarte en la vida.
Japón es el país del sol naciente y de las hermosas flores de cerezo. Allí, la belleza vive al lado de un fuerte impulso hacia la autodisciplina; históricamente, la poesía sensible floreció junto a la las constantes guerras.
Hemos reunido 17 de las ideas más profundas que gobernaron las vidas de los samuráis, los hábiles filósofos y guerreros del Japón medieval y de los comienzos de la era moderna. Para ellos, la perfección era el valor más alto. A pesar del paso del tiempo y las diferencias culturales, todos podemos aprender algo importante de sus ideas y por ello, las compartimos contigo.
- Antes de decirle a alguien tu opinión, considera si podrán aceptarla.
- Uno debe corregir sus errores tan pronto como se cometan. Si esto se hace sin demora, todas las transgresiones serán rápidamente perdonadas.
- El que recurre a la violencia cuando está ebrio no solo es imprudente sino también un cobarde.
- Siempre se debe evitar grandes cantidades de alcohol, orgullo excesivo y gran lujo.
- Hacer una pregunta cuando ya sabes la respuesta es simplemente un acto de cortesía. Preguntar cuando no se conoce la respuesta es una necesidad absoluta; nunca se debe ser demasiado orgulloso para hacerlo.
- Cuando te encuentres con dificultades, es vital que sigas avanzando audaz y alegremente.
- Una persona no vale nada a menos que comprenda el verdadero valor del momento presente.
- Quien no ha dominado tanto su cuerpo como su mente desde el principio nunca vencerá al enemigo.
- Uno solo debe aceptar la responsabilidad de lo que se puede lograr en un solo día. Cada nuevo día debe ser visto como una oportunidad para alcanzar metas individuales.
- Uno siempre debe sopesar el valor y confirmar la verdad de cada palabra que pretende decir.
- La enseñanza hace que alguien que ya es inteligente sea aún más sabio. Pero uno nunca debería darse por vencido con aquellos que naturalmente carecen de inteligencia.
- Nunca podemos saber realmente cuánto son ciertas nuestras suposiciones acerca de los demás.
- La desgracia viene a aquellos que, complacidos, creen que el éxito futuro es inevitable y que, por lo tanto, permiten que su control sobre sus propios asuntos se les escape de las manos. Es la mayor locura: dejar de lado la resolución de problemas urgentes hasta mañana.
- Lo que a menudo se llama generosidad es, de hecho, evidencia de un sentimiento más profundo de compasión.
- Uno debe pasar toda su vida aprendiendo diligentemente todo lo que puede. De esta manera, te convertirás en un ser humano más desarrollado y plenamente realizado con cada día que pasa. El objetivo de la perfección total no tiene fin.
- Uno nunca debe tratar a otra persona con rudeza si acude a ti en busca de ayuda, incluso si estás ocupado.
- Sé fiel a tus creencias y no te desvíes de ellas. En lugar de agotarte tratando de aceptar muchos puntos de vista diferentes, mantente firme en creer en lo que te parece eternamente verdadero.