LA ILUMINACIÓN ESPIRITUAL
POR: ALAN WATTS
Sigue andando. Solo así entenderás la vida, andando a la par con ella; afirmando y aceptando sus mágicas transformaciones e interminables cambios.
La vida Zen no se mueve dentro de carriles; es la libertad del espíritu.
El Zen ha sido resumido como:
Pero si se nos dice que la verdad del Zen es evidente, que está delante de nuestros ojos en todos los momentos del día, esto no habrá de llevarnos muy lejos. No parece que los acontecimientos del día tengan algo de notable; no parece que haya nada en eso de vestirse, comer la comida o lavarse las manos que pueda indicar la presencia del Nirvana o el estado de Buda. Sin embargo cuando un monje le preguntó al maestro Chao-Chou ¿Qué es el Tao?, él le contestó: "La vida común es el Tao mismo". El monje volvió a preguntar: ¿Cómo podemos ponernos de acuerdo con él? o sea, ¿Cómo podemos ponernos en armonía y unidad con él?
Chao-Chou contestó: "Si tratas de ponerte de acuerdo con él, te apartarás de él"; pues la vida, tomada como la serie común de acontecimientos diarios variados, es algo esencialmente evasivo e indefinible; jamás permanece igual ni por un momento; nunca podemos hacer que se quede quieta para analizarla y definirla. Si tratamos de pensar sobre la rapidez con que pasa el tiempo o cambian las cosas, la mente se nos transforma en un torbellino. Mientras más nos esforcemos por aferrar el momento, de apoderarnos de una sensación placentera o de definir algo en forma tal que resulte satisfactorio en cualquier momento para todos, más evasivo resulta. Se ha dicho que definir es matar, y que si el viento se detuviera por un segundo para que pudiéramos apoderarnos de él, dejaría de ser viento. La misma cosa ocurre con la vida. Las cosas y los acontecimientos están moviéndose y cambiando perpetuamente; no podemos apoderarnos del momento presente y obligarlo a que se quede con nosotros; no podemos traer de vuelta el tiempo pasado, ni conservar para siempre una sensación pasajera. Cuando tratamos de hacerlo, todo lo que conseguimos es un recuerdo muerto; la realidad no está allí, y no puede derivarse de ello satisfacción alguna. Si repentinamente nos damos cuenta de que somos felices, mientras más tratemos de pensar en algún medio para conservar nuestra felicidad, más rápidamente se nos escapará. Tratamos de definir la felicidad con el fin de poder saber cómo hallarla cuando nos sintamos desgraciados.
Un hombre piensa: "Soy feliz ahora por poder permanecer en este lugar. Por lo tanto la felicidad, para mí, es venir y quedarme en este lugar". Y la próxima vez que se sienta desgraciado tratará de aplicar esta definición; irá de nuevo a ese lugar, y descubrirá que no lo hace feliz. Sólo existirá el recuerdo muerto de la felicidad, y la definición ya no sirve. La felicidad es algo así como los pájaros azules de Maeterlink: si se trata de capturarlos pierden su color; es algo así como tratar de encerrar agua dentro de las manos: mientras más fuerte se apriete, más rápidamente se desliza entre los dedos. Por ello, cuando a un maestro Zen se le preguntó: ¿Qué es el tao?, respondió de inmediato: ¡Sigue andando!, pues solamente podemos entender la vida andando a la par con ella; mediante una completa afirmación y aceptación de sus mágicas transformaciones e interminables cambios. Es gracias a esta aceptación que el discípulo Zen se siente invadido por una gran admiración, pues todas las cosas se renuevan permanentemente. El comienzo del universo se produce ahora, pues todas las cosas se están creando en este momento, y el fin del universo es ahora, pues todas las cosas están muriendo en este momento.
Se define en ocasiones al Zen como: "ir rectamente hacia delante", o "ir derecho adelante", pues el Zen significa moverse con la vida sin tratar de detener e interrumpir su flujo. Es un conocimiento inmediato de las cosas mientras viven y mueren, que se diferencia de la simple comprensión de las ideas y sentimientos acerca de las cosas, que son símbolos muertos de una realidad viva. Por ello el maestro Takuan dice en relación con el arte de la esgrima (Kendo) arte fuertemente influenciado por los principios del Zen:
Con esto quería decir que el contacto entre un acontecimiento y la reacción ante el mismo no debiera de ser roto por el pensamiento discursivo, pues, continúa diciendo:
De ahí que si "ataque" representa al mundo exterior, o la vida, y "defensa" la reacción de uno ante la vida, debe aceptarse que esto significa que la distinción entre "yo" y "la vida" queda destruida; el egoísmo desaparece cuando el contacto entre los dos es tan inmediato que se mueven juntos, manteniendo el mismo ritmo. Dice más adelante Takuan:
Esto es en muchos sentidos similar al arte de escuchar música; si uno se detiene a considerar sus reacciones intelectuales o emotivas ante una sinfonía que se está ejecutando, a analizar la construcción de un acorde o detenerse en una frase determinada, se pierde la melodía. Para escuchar la sinfonía completa uno debe concentrarse en el flujo de las notas y las armonías mientras se va produciendo, manteniendo la mente sujeta continuamente al mismo ritmo. Reflexionar sobre lo que ha ocurrido, pensar sobre lo que habrá de venir, o analizar el efecto que tiene sobre nosotros, equivale a interrumpir la sinfonía y dejar escapar la realidad. Toda la atención debe ser dirigida hacia la sinfonía, olvidándonos de nosotros mismos; si se hace conscientemente la tentativa de concentrarnos sobre la sinfonía, la mente se desvía por causa del pensamiento de que estamos tratando de concentrarnos, y fue por esta razón que Chao-Chou le dijo al monje que si trataba de armonizarse con el Tao, se apartaría de él. Por lo tanto el Zen hizo más que limitarse a decirle al hombre que escuchara la sinfonía sin ponerse a pensar sobre las reacciones que en él provocaba; !Pues hasta el simple hecho de decirle a alguien que no piense sobre sus reacciones independientes, ya significa hacerlo pensar que no piense en ellas! Por lo tanto el Zen adoptó el método positivo de destacar la sinfonía de la vida en sí misma.
Conocer la naturaleza de Buda significaba conocer la vida, aparte de las "interrupciones", la principal de las cuales era el concepto del yo como entidad diferenciada de la vida, ocupada enteramente en sus propias reacciones privadas frente a la realidad como algo distinto de la realidad misma. Pero mientras los filósofos del Mahayana se entretenían intelectualmente con estas cosas, interesándose en las ideas antes que en las realidades, el Zen iba más allá de todo pensamiento discursivo. Cuando se le preguntaba sobre los misterios ultérrimos del Budismo, respondía [el Buda]: "El árbol de ciprés en el patio; El bosquecillo de bambú al pie de la colina; La basura seca en el rastrillo. !Cualquier cosa que saque a la mente de las abstracciones de la vida!"
La vida Zen no se mueve dentro de carriles; es la libertad del espíritu, libre de las trabas de las circunstancias externas y las ilusiones internas. Su naturaleza íntima es de tan especial carácter que no puede ser descrita en palabras, y lo que más puede acercarnos a ella es la analogía. Es como el viento que se mueve sobre la superficie de la tierra, sin detenerse jamás en ningún lugar determinado, no apegándose nunca a ningún objeto particular, adaptándose siempre a los progresos y retrocesos de la tierra. Si tales analogía dan la impresión de un soñoliento laissez faire, es necesario recordar que el Zen no siempre es una suave brisa, como el Taoísmo decadente; con bastante frecuencia es una ráfaga violenta que barre implacablemente todo lo que encuentra a su paso, un ventarrón de hielo que penetra hasta el corazón de todo y lo atraviesa de lado a lado. La libertad y pobreza del Zen es abandonar todo y "seguir adelante", pues esto es lo que la vida misma hace, y el Zen es la religión de la vida.
CUENTOS ZEN
Hay muchas colecciones de cuentos zen, pero esta selección es especialmente buena. Estas anécdotas de Maestros han sido recopiladas con sumo cuidado.
OSHO
Experimentar para conocer requiere mucho más que vincularse con algo. Implica ser ese algo. La filosofía Zen tiene peculiar relación con la pintura.
EDITH SANCHEZ
Para la filosofía zen, los apegos son la principal fuente de sufrimiento. Desprenderse, dejar ser y dejar pasar son objetivos importantes para el zen.
HUI-NENG Y EL MAXIMO PRECEPTO ZEN
HUI NENG
El Sexto Patriarca Hui-Neng dejo a sus discípulos antes de su muerte el máximo precepto Zen que hoy día es valorado como grandioso por el Budismo Zen.
JACK KEROUAC
Jack Kerouac, máximo exponente la Generación Beat es un símbolo clave para entender que el zen puede adaptarse a la vida de los viajeros más salvajes.
DESCUBRIENDO EL ESPIRITU DEL ZEN
ALAN WATTS
El Zen se aparta de toda teorización, instrucción doctrinaria y formalidades desprovistas de vida; se tratan como simples símbolos de la sabiduría.
BUDISMO
En el budismo Zen la alimentación se concibe como kaisek término que hace referencia a la forma de conseguir la armonía la naturaleza y la moderación.
LAS ARTES MARCIALES Y EL ESPIRITU DEL ZEN
TAISEN DESHIMARU
Las técnicas en las artes marciales y el espíritu del Zen están enfocadas a un único fin. Dejar que el poder y la fuerza espiritual fluyan constantemente.
SABIDURIA ESENCIAL DEL ZEN POR EL MAESTRO LINJI
THOMAS CLEARY
Hermosas enseñanzas de la escuela Rinzai, basadas en la sabiduría esencial del Zen por el Maestro Linji, que te ayudaran en crecimiento espiritual y personal.
LA SABIDURIA DE LOS DIEZ TOROS DEL ZEN
KAKUAN SHIEN
Esta adaptación de La sabiduría de los Diez Toros del Zen es para facilitar su entendimiento y poder sacar el mejor provecho a las enseñanzas de Kakuan Shien.
LA COMPRENSION DEL ZEN PARA LA ILUMINACION
SUZUKI ROSHI
La comprensión del Zen para la iluminación no son prácticas que debes seguir. Es el punto de partida para experimentar continuamente el aquí y el ahora.
EL FAMOSO CUENTO ZEN DEL CIEGO Y LA LAMPARA
SADHGURU JAGGI VASUDEV
Sadhguru explica el famoso cuento Zen del ciego y la lámpara y el sinsentido de los rituales que se han convertido en supersticiones a través del tiempo.
LA PRACTICA DEL ZAZEN PARA LA ILUMINACION
DOGEN ZENJI
En la práctica del zazen para la iluminación te conviertes en un charco de descanso profundo, sin ondas de deseo, sin ir a una parte, sin ambición alguna.
LA ILUMINACION CON EL AROMA DEL ZEN
BODHIDHARMA
Entre el dhyana (meditación) búdico y el taoísmo chino surge el «Aroma del Zen», la posibilidad de alcanzar la iluminación sin crear falsas ilusiones.
POSICION DE LOTO ZAZEN (CUENTO)
TAISEN DESHIMARU
La respiración adecuada brota de una posición de loto Zazen, permitiendo que la actitud del espíritu fluya naturalmente en una profunda concentración.
COMPRENSION CORRECTA DE LA ILUMINACION EN EL ZEN
SHUNRYU SUZUKI
El aquí y el ahora nunca se te volverá a escapar si tienes una comprensión correcta de La Iluminación en el Zen, un entendimiento que te dará paz y calma.
EL TAO Y EL KARMA SON EL CAMINO DEL SABIO
EL TAO
Hace 2.500 Lao Tsé enseño como El Tao y el Karma son el camino del sabio, que la meta está a todo lo largo del camino, solo debes encontrarlo a cada paso.
ZEN Y YOGA PARA SER UNO CON LA EXISTENCIA
SADHGURU JAGGI VASUDEV
En este artículo esta el famoso cuento del perro explicado por Sadhguru que nos enseña por medio del Zen y el Yoga alcanzar a ser uno con la existencia.
EL ZEN Y LA ILUMINACION ESPIRITUAL O SATORI
FRITJOF CAPRA
El Zen y La iluminación Espiritual o Satori, no tiene doctrina o filosofía especial, ningún credo ni dogma formal, esto la hace verdaderamente espiritual.
EL TAO
Lao Tse, tiene una única meta: la transmutación, un aquietamiento físico y mental que facilite el ascenso a los diferentes niveles de conciencia.
CUENTO ZEN SOBRE LA ILUMINACION ESPIRITUAL
THOMAS MERTON
El Maestro Thomas Merton trae un sabio cuento Zen sobre la iluminación espiritual de tradición milenaria de la escuela más grande de Japón «El Soto Zen».
MUCHAS GRACIAS
ADVERTENCIA A LOS LECTORES