El ego y el despertar consciencia - Frases
Entre más conscientes del ego, más podremos disolver y extinguir los autoengaños aceptados causantes de todo nuestro sufrimiento que vivimos a diario.
DESPERTAR CONSCIENCIA
TRAMPAS DEL EGO
- El ego es la fábrica de creencias que solo existen en la mente, las cuales nosotros hemos permitido que a veces tomen el control de nuestra vida.
- Vivir una vida desde el ego tiene dos extremos, vivir según las expectativas de las demás personas o aferrarte a tus ideologías para imponerlas a otros.
- En el transcurso de nuestra vida a veces hemos dejado que nuestra mente acepte una narración dramática de la verdadera realidad.
- Cuando somos controlados por el ego, aceptamos creencias falsas de quienes debemos ser, por opiniones de otros y no por convicción propia.
- Esto nos lleva a experimentar ilusiones engañosas que nosotros mismos hemos creído y aceptado, aunque nunca estuviéremos convencidos.
- Visto a través de los ojos del ego, mi identidad dependerá de las opiniones y juicios de los demás, dejando a un lado lo que realmente yo sé de mí.
- La necesidad de aceptación hace que tomemos conceptos erróneos de los demás, aceptándolos como ciertos, sin reflexionar con opinión propia.
- Nuestro ego siempre está en busca de aprecio y aceptación, si nos quieren seremos felices, pero si nos desprecian creeremos que no valemos nada.
- Vivir la vida desde el ego es experimentar un destino el cual no elegimos tener, pero lo llevamos a cabo solo por la aceptación de otras personas.
- Así mismo el otro extremo del ego consiste en no estar de acuerdo con la forma de pensar de otros intentando cambiar a las demás personas.
- Este otro extremo dominado por el ego te lleva a crear conflictos en situaciones que no aceptas, solamente con el fin de tener la razón.
- Competir, pelear, comparar, criticar, separar, demostrar superioridad y ser reconocido, son actitudes de una persona dominada por el ego.
- La necesidad de demostrar, presumir nuestros logros e identificarnos solo en nuestros triunfos formaran parte de una vida controlada por el ego.
- El ego es la necesidad de sentir ese reconocimiento de los demás, demostrar que se tiene la razón o sentirte superior a los demás.
- El mayor obstáculo en el camino de la espiritualidad es vivir desde el ego, desde ahí se contempla el conflicto como aliado y la paz como enemigo.
- Viviendo desde el ego, nuestras percepciones estarán fragmentadas, ya que solo veremos minúsculas porciones de las situaciones sin la totalidad.
- Vivir desde el ego es olvidar nuestra verdadera esencia, sin recordar nuestro Ser, y lo que realmente somos, más allá de nuestro cuerpo.
- Mejor liberémonos de la necesidad de aceptación, de quedar bien con todos, de ganar las discusiones y de sentirnos superiores a los demás.
- En la medida que seamos conscientes del ego, podremos disolverlo, permitiendo que el estado natural de paz vuelva a expandirse sin sufrimiento.
- Entre más conscientes del ego, más podremos disolver y extinguir los autoengaños aceptados causantes de todo nuestro sufrimiento.
- Vivir desde el espíritu es observar todas las ilusiones los cuales hemos aceptado y despertar del sueño sufrido que hemos aceptado y creado.
- Debemos recordar que nosotros tenemos libre albedrio y por eso tenemos la autoridad para elegir que realidad queremos vivir y cual rechazar.
- Vivir una vida desde el espíritu es compartir diferentes percepciones y puntos de vista con los demás, a través de un diálogo respetuoso.
- Identificar el ego, será vivir una vida más relajada, sin tomarse las cosas tan en serio y comprender a cada uno según su individualidad.
- Desarrollando la empatía y aceptar a todas las personas solo por el hecho existir y no por sus logros, será vivir desde el espíritu.
- Observando e identificando el ego, es no tomarse nada en forma personal y no sentirse ofendido de las opiniones de las demás personas.
- Vivir desde el espíritu es hablar de manera positiva con todos los que nos rodean y en todo momento, cauterizando la negatividad.
- Ahora teniendo consciencia del ego, lo observaremos y lo analizaremos desde nuestro espíritu, controlando el destino de nuestra vida.
- Con una identidad bien definida y desarrollando nuestra verdadera personalidad, seguramente contribuiremos de forma positiva al mundo.