La iluminación espiritual

El control de la salud mental para una vida sana

SALUD MENTAL

Cómo mantener una mente sana.

La salud mental, la conciencia, solo puede llegar a este mundo a través de usted. Usted no necesita esperar a que el mundo se vuelva cuerdo, o a que otro se vuelva consciente, para ser usted un iluminado. Podría llegar a esperar por siempre. No acuse a los demás de ser inconscientes. En el momento en que usted comienza a discutir, se ha identificado con una posición mental y está defendiendo no solo esa posición sino también su sentido de sí mismo.

Recuerda que la mente es solo para tu servicio, no tu para ella.

Los seres humanos son una especie muy peligrosa. Eso no es un juicio, es un hecho. También es un hecho que la salud mental está ahí, bajo la locura. La curación y la redención son posibles ahora. Las personas que tienen buena salud mental enseñan a sus cuerpos a envejecer bien; las personas deprimidas, inseguras e infelices enseñan a sus cuerpos a envejecer mal.

El caótico remolino de pensamientos debe ser organizado en una cifra manejable, por lo que el cerebro, con sus respuestas básicas, da algo más que salud mental y entendimiento: proporciona bienestar y felicidad.

Veamos que nos trae el Despertar de la Consciencia...

CONTROL DE TU MENTE

Aquí y ahora es el momento de tomar el control de tu vida.

Mantener una mente sana en gran medida se trata de creer que tienes el control de tu vida. Si bien no es posible controlar todo, afrontar con calma los problemas y fijarte metas a largo plazo te darán un sentido de voluntad y control.

ORGANIZA TU MENTE

Elabora una lista de las cosas que te hacen sentir feliz y seguro.

Mantener una mente sana se trata de conocer tus necesidades y deseos y de creer que puedes satisfacerlos. Si bien es fácil quedar atrapado en las emociones negativas, debes recordar hablar de lo que te hace feliz. No te limites solo a pensar, tómate tu tiempo para escribir una lista de cosas que amas en la vida.

Piensa en lo que te relaja, las personas que amas, tus logros, lo que haces por diversión y los lugares en donde te sientes como en casa pero resistiéndote las ganas de ser crítico. Solo piensa en lo que te hace feliz, ya sea que se trate de algo tan simple como una siesta o tan complicado como tu profesión.

APROVECHA TU MENTE

Haz las cosas en las que eres bueno.

Cuando sientas que estás a punto de colapsar, haz algo en lo que seas bueno para reforzar tu sentido de valor propio y propósito. De este modo, te demuestras a ti mismo que eres capaz de tener éxito y de controlar tu vida. Busca un pasatiempo y dedica tiempo a practicarlo. Estar orgulloso de ti mismo facilita tu trabajo y permite que tus logros sean más gratificantes.

EVITA CAOS A TU MENTE

Identificando las situaciones que te vuelven loco.

Ya sea que se trate de la presencia de un colega o de las compras del supermercado al final del día, debes identificar los momentos en que te sientes abrumado y evita la situación la próxima vez que surja. Si una persona en particular te hace la vida difícil, dile que realmente lo sientes y excúsate de esa situación en donde sientas una preocupación o un estrés incontrolable, aún si estas son momentáneas.

FANTASEA CON TU MENTE

Recrea patrones positivos en tu vida.

Por ejemplo, si detestas el ruido, las luces brillantes y los lugares abarrotados de personas, debes darte cuenta de que vivir en la ciudad no es el estilo de vida adecuado para mantener una mente sana. Por otro lado, si te sientes contento y cómodo cuando estás con tu pareja, recuerda la importancia de dicha conexión cuando surjan los momentos difíciles. Recrea los patrones que promueven tu salud mental y rompe con los que no generan lo contrario.

Aborda tu día desde una perspectiva personal. Piensa: ¿Qué debes hacer para ser feliz? No te preocupes por lo que debes hacer para hacer felices a los demás.

NO ENFERMES TU MENTE

Nunca te compares con una enfermedad.

No eres una enfermedad. En vez de decir: Soy bipolar, di: Tengo el trastorno bipolar. En vez de autodenominarte soy un esquizofrénico, di: Tengo esquizofrenia. Al no dejar que un trastorno mental te defina, mantienes el control de tu vida y salud mental.

CONTROL DE TU VIDA

Verdades sabias para tomar el control de tu vida.

CONTROLA TUS MIEDOS

Cuando enfrentas tus miedos, se desvanecen.

La gran paradoja del miedo consiste en que la evitación que provoca en nosotros es, precisamente, lo que lo refuerza. Cuando evades una situación por no enfrentar tus miedos, ellos están ganando poder y tú lo estás perdiendo. Cada evitación te hace percibirlos como más atemorizantes y a ti como más incapaz.

El día que decidas plantar cara a tus miedos, comenzarán a desvanecerse. Con cada exposición a los mismos irás ganando confianza y comprobando que lo peor solo ocurría en tu mente. Nunca serás verdaderamente libre si tus temores condicionan tu vida. Toma el control y afróntalos, no temas pedir ayuda profesional si es necesario.

CONTROLA TU EMOCIONES

Tu estado de ánimo no puede depender de nada externo, o dejará de ser tuyo.

Es fácil sentirnos afectados por las circunstancias o las conductas de los otros. Si no trabajamos la regulación emocional el clima, el tráfico o un comentario de nuestra pareja pueden dominar nuestro estado de ánimo. Pero cuando permites que elementos externos generen en ti ira o tristeza estás perdiendo el control sobre ti mismo.

Esfuérzate en ser tu propio centro emocional. Cuando hayas construido un lugar seguro y pacífico dentro de ti, ninguna persona o circunstancia podrá quitártelo. No siempre puedes elegir lo que ocurre pero siempre está en tu mano decidir cómo sentirte.

CONTROLA TU PODER

Ninguna relación merece que te traiciones a ti mismo.

Si quieres tomar el control de tu vida has de darte a ti mismo el lugar de capitán del barco. Cuando cedes constantemente a los deseos y peticiones de otros, te haces pequeño. Cuando ignoras a tu voz interior y traicionas tus principios y necesidades por miedo a ser abandonado, te vuelves indefenso. Recuerda siempre que ninguna relación saludable requerirá que te anules para ceder tu poder a otro.

CONTROLA TU CONFIANZA

Si crees que fracasarás, ya has fracasado.

Gran parte de nuestra realidad comienza a gestarse en nuestra mente. Si antes de comenzar una actividad o afrontar un reto no paras de repetirte que fracasarás, ten por seguro que es muy probable que falles. Ese constante diálogo interno negativo te dejará sin motivación, adoptarás una actitud pasiva y derrotista con la que es muy difícil avanzar.

Por el contrario, si te mantienes optimista y confiado realizarás tu mejor esfuerzo para lograr tus metas. Desarrollarás tus habilidades y mejorarás cada día. Quizá no alcances tu objetivo pero las posibilidades serán mucho mayores que en el primer caso.

CONTROLA LAS ADVERSIDADES

No duele para que sufras, duele para que cambies.

La decepción, la frustración son parte inevitable de la vida. No obstante, muchas veces las adversidades esconden un mensaje muy valioso: no vas por el buen camino. En ocasiones el dolor nos ayuda a movernos de personas y situaciones que no nos convienen, que no nos permiten ser nosotros mismos. Trata siempre de encontrar el aprendizaje y seguir creciendo, no te estanques en el dolor.

Tu vida es una fascinante oportunidad que únicamente se te ha entregado a ti, no renuncies a hacer de ella una aventura. Conócete, compréndete y mejórate cada día. Visualiza tus objetivos y trabaja por ellos. Recuerda que tú eres el protagonista y el director de tu propia película, conviértela en una obra maestra.

Empieza a tomar el control de tu vida AQUÍ Y AHORA.