La iluminación espiritual

La cognición y los estados de conciencia

POR: SESHA

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LA COGNICIÓN

La cognición es la conciencia asociada a la información.

Sabiduría es un sub producto de la meditación. No llega de ninguna otra manera. No llega acumulando información. Solo viene a través de la transformación que te da la meditación. La meditación implica un estado de no-mente, una conciencia sin contenido.

Los juicios personales que emitimos sobre cada objeto que analizamos son siempre una representación momentánea, puntual, específica y relativa. La no-mente busca la provocación de un conocimiento que se conozca a sí mismo. Y sabemos que esa posibilidad existe. Existe una condición de comprensión en donde ella se comprende a sí misma sin partes; es una condición tal que, cuando es estable, real y única, es una comprensión sin partes, es decir, no asociada a tiempo ni espacio. Esa comprensión es la fuente de toda cognición. Ella es la cognición misma y es la fuente del conocimiento mismo. Nada queda fuera de esa comprensión. Todo lo llena, lo es todo y todo lo conoce.

Todo es en ella misma. Ese tipo de comprensión es la que es propia de la Conciencia. Cuando la Conciencia conoce desde su propia naturaleza, lo que conoce es la ausencia de diferencia en aquello que conoce. Contiene tal poder de conocer, tal poder de aprendizaje y de comprensión que su ilimitación solo puede ser conocida por ella misma; y ella, en sí misma, es ilimitada.

Los modelos que se han planteado y construido; realismo, idealismo, dogmatismo, escepticismo, etc. son muy cercanos a las percepciones que tenemos de las cosas, y todos nacen de la consideración de que existen objeto y sujeto. Y todos estos sistemas están de acuerdo en que objeto y sujeto es la causa esencial de la cognición. Incluso la ciencia y la psicología beben de estos planteamientos filosóficos.

Patanjali planteó entonces una condición absolutamente exquisita e inteligente. Si la atención en el mundo interior se posa sobre el sujeto, no sobre los objetos interiores, esa condición de cognición se hace inindagable. Es tan intensa la percepción del sujeto interior cuando la atención recae sobre él, que no existe manera de poder indagar sobre ese sujeto; se hace tan estable esta percepción que se hace inindagable. Y a esta experiencia la denominó el estado de conciencia de Concentración.

Veamos ahora los estados de cognición...

ESTADOS DE LA COGNICIÓN

Estados de conciencia objeto-sujeto.

Según Patanjali, Pratiahara, Dharana, Dhyana y Samadhi son las cuatro formas de cognición existentes en el ser humano. Es decir, la relación objeto-sujeto solo puede darse desde estas cuatro tentativas.

PRATIAHARA

Estado de conciencia de Observación.

Estado de cognición interior donde el individuo desconecta voluntariamente los cinco órganos de los sentidos de los objetos externos de sensación. La actividad de desconexión sensoria, sumada al acto de atención al acontecer interior, aísla al perceptor de cualquier potencial pensamiento. El perceptor se convierte entonces en un testigo del propio silencio mental. Esta actividad suele denominarse como: Estado de conciencia de Observación.

DHARANA

Estado de conciencia de Concentración.

Estado de cognición donde, ya desconectado completamente del mundo externo y recluida la atención en el interior, el testigo de la cognición se convierte en objeto único de su propia atestiguación. Es decir, el testigo que previamente detectaba la ausencia de pensamientos, ahora se convierte en objeto de atestiguación de sí mismo. Esta actividad suele denominarse Estado de conciencia de Concentración y es, en esencia, de naturaleza No-dual. La Concentración No-dual no debe confundirse con la concentración psicológica, cuya naturaleza es enfocar la atención a una actividad mental específica.

DHYANA

Estado de conciencia de Meditación.

Estado de cognición donde todos los potenciales objetos y sujetos existentes se advierten simultáneos en el tiempo y ubicuos en el espacio interior de percepción. Es la experiencia No-dual por excelencia y suele denominarse como: Estado de conciencia de Meditación.

SAMADHI

Estado de cognición Superior.

Estado de cognición en el que suele resumirse finalmente la Meditación cuando todo evento existente tiene como agente de cognición al mismo universo conocido. Se reconoce como: El estado de cognición superior por excelencia, más allá del cual nada más existe. Es el más alto estado de No-dualidad que puede experimentarse. Ha de entenderse que el culmen del acto meditativo es cuando la persona siente que se está fundiendo con el universo.

Estos cuatro estados, representan tres de las cinco posibilidades de cognición existentes en un ser humano. El sentido de individualidad, de diferenciación objeto-sujeto, ocurre aún en un estado de desconexión de los sentidos. Los demás estados, Concentración y Meditación corresponden a estados No-duales. El entrar en comunión con lo divino se clasifica dentro de la Meditación misma, pues es tan solo su actividad final y más excelsa. Los otros dos estados de conciencia duales son el de Pensamiento y el de Sueño.

Veamos ahora la practica estos conocimientos...

PARADOJA INTERPRETATIVA

Existen tres formas de interpretar la realidad final.

Se presentará a continuación una serie de ejemplos sencillos que tienen por fin aclarar las posturas más metafísicas que existen respecto a la realidad del hombre y del universo.

LA GOTA DE AGUA

En el presente texto se ha repetido en varias oportunidades el ejemplo de una gota de agua cayendo desde las nubes en dirección al río. Mientras la gota, en su caída, adopta una forma aproximadamente esférica, puede fácilmente diferenciarse del espacio circundante e, inclusive, del río que corre afianzado en el cauce de la superficie terrestre. Cuando la gota cae finalmente al río puede afirmarse una de tres verdades:

DUALISTA: La gota nunca ha dejado de ser gota mientras ahora corre con el río. Perdura siempre el sentido de limitancia entre una y otra.

MONISTA: La gota ha perdido su naturaleza individual y se ha fundido con el río. El nuevo limitante asume el tamaño del río.

NO-DUAL: La gota evidentemente no ha dejado de ser gota y el río no ha dejado de ser río, pero gota y río son no-diferentes. Existen innumerables gotas pero no existe sentido de frontera entre ningún contenido del río.

LAS PAREDES

También se ha repetido el ejemplo del espacio del cuarto de una casa circundado por las paredes y el espacio externo a la casa. Es posible retirar los limitantes -en este caso, las paredes del cuarto- y atestiguar respecto al espacio interno y el externo una de tres verdades:

DUALISTA: Al retirar los limitantes -las paredes, techos y suelo de todos los cuartos- el espacio interno del cuarto sigue independiente y permanecerá siempre diferente al espacio externo. Perdura siempre el sentido de diferenciación entre uno y otro.

MONISTA: Al retirar los limitantes, el espacio interno del cuarto pierde su naturaleza independiente y se funde en el espacio externo. El nuevo limitante son las fronteras asociadas al espacio externo.

NO-DUAL: El espacio interno y el externo han sido siempre no-diferentes. Tan solo los limitantes posibilitan reconocer la diferencia. Sin embargo, los limitantes existen gracias a la naturaleza del espacio. No existen limitantes sin que exista espacio, pero sí existe espacio aunque no existan limitantes. No existe apreciación de frontera entre cualquiera de los componentes.

LA SOGA

Cuando transita por algún sendero en la oscuridad, puede advertir la presencia de una soga enrollada a la vera del camino. Ahora, la correcta percepción de la soga es vedada y se proyecta mentalmente la existencia de una serpiente, de tal manera que se asusta e inclusive nota a la serpiente con movimiento e intención de ataque.

¿Cuál es la base del conocimiento de la serpiente?:

¿La soga? ¿La serpiente? ¿El perceptor?

DUALISTA: ¿Puede afirmarse que existe una diferenciación siempre permanente entre serpiente y observador? De la soga no se habla, pues no es percibida.

MONISTA: ¿Puede afirmarse que la esencia de la serpiente es la propia esencia del perceptor y que la evolución lo llevará espontáneamente al entendimiento de esa fusión? De la soga no se habla: se prefiere suponer que serpiente y observador poseen una esencia similar al creador de ambos.

NO-DUAL: ¿Acaso la serpiente existe fuera de la mente del perceptor? Serpiente y soga son no-diferentes. Realmente, el perceptor se reconoce diferente de lo conocido si compara lo percibido con un contenido previamente experimentado en su memoria. De no ser así, el contenido experimentado es no-diferente de quien lo conoce. La percepción correcta emana en la recta cognición del Presente, donde la serpiente se desvanece y el perceptor reconoce la soga como no-diferente de sí mismo.

LA CONCIENCIA

También se ha recurrido a los diferentes estados de conciencia que operan en el ser humano. La conciencia individual puede, según la mayoría de los autores, expandir su naturaleza. Respecto a ello es posible afirmar una de las siguientes tres verdades:

DUALISTA: La conciencia individual siempre permanece. Es posible expandir la mente y conocer el pensamiento primario, denominado creador o esencia primera, sin dejar que la conciencia individual difiera del pensamiento conocido. Perdura siempre el sentido de limitancia entre uno y otro.

MONISTA: La conciencia individual reconoce mentalmente su esencia primera -en este caso su creador- y se funde con él. La conciencia individual no diferencia entre quien piensa y lo pensado, y pierde su naturaleza independiente al unificarse con lo pensado. El nuevo limitante son las fronteras asociadas a la totalidad del nuevo pensamiento y de la conciencia que lo alienta en forma de creador.

NO-DUAL: Los pensamientos sostenidos por la conciencia individual se experimentan inexistentes, reconociéndose no-diferenciados de ella. Los pensamientos flotan en el mar de conciencia indiferenciado como eslabones unidos por causalidad (Karma). No existe apreciación de frontera entre pensamientos y conciencia, pues los pensamientos nunca han limitado ni diferenciado la conciencia que los soporta.

La solución está en aceptar que la conciencia interpenetra la realidad, cualquiera que ésta sea, y que la mente interactúa en el océano de la Conciencia No-dual adoptando innumerables formas que tienden a perdurar a causa de Karma, y que se ven diferentes unas a otras a causa de Maya.

La recta percepción no es reconocer correctamente un Objeto -cualquiera que éste sea- por parte de un Sujeto, sino en aceptar y reconocer que el Objeto es esencialmente Sujeto, y el Sujeto es esencialmente Objeto. Cuando el perceptor reconoce lo conocido como sí mismo, en cualquier campo de cognición que se establezca, entonces la cognición es real; de no ser así, se considera aparentemente real, como lo es la proyección de una inexistente serpiente que oculta una existente soga.

CONCLUSIÓN

Los contenidos totales del universo son diferentes si son pensados en forma de recuerdos y son no-diferentes si son conocidos bajo la apreciación de una permanente atención en el Presente.

El conocimiento verdadero tiene tres fuentes: la cognición directa, la inferencia y las palabras de aquellos que han Despertado.

Sesha


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